sábado, 20 de diciembre de 2008
Mayan trail Travel journal 5 / Bitácora de la ruta maya 5
Horse buggies for tourists / Caballo turístico: Mérida
English
November 21, continued
We got to Merida the same night after the six, almost seven. A gentleman that gives tourist information in the bus-station recommended three hotels, but the first two were full. We took the third one: it was so dirty that a scrubbing with chorine that we requested only improved the place on a psychological level.
We went to have dinner and then got into a horse-carriage for a general tour of the city. It was pleasant, and my first impression of a dismal, uncertain, and thread-bare city has been modified. The “night people”, tourists and the theater-going population became apparent. It is vibrant place, with cafés and plazas. I tried to get some pictures from the carriage, but the horse’s movement made it impossible.
Little plaza nexto to a church; There
is a small café in the corner
It makes me think about a pre-war Parisian arrondissement: tenuous lights, coffee-houses, and theater life. I sense animated artistic activity here; of course one must admit the differences –you won’t find Picasso, Cocteau, Satie, Sartre, Simón de Beauvoir, Camus, Breton, Braque, Cézanne, or Gertrude Stein sitting at those cafés, but an undeniable aesthetic atmosphere does.
The walls need painting. English expatriates are clearly living here. Their members give the impression of being a bit “seedy”, like the city.
November 22
A beautiful day in Merida. It began with domestic tasks: the need to find another hotel, to change money, to reserve the next tours to Mayan archeological sites. Then we began a tourist-bus tour of the city. The previous night we had taken one behind a horse; we did it today in a two-tiered bus, and it was cold. The city has an old-elegance, a memory of good times, before it was conquered by the revolution in the first decade of twentieth century and later, industrialization. The early hemp fortunes disappeared with the arrival of synthetic fibers.
Nowadays paupers scour the city by day, mainly in the morning, but somehow the authorities get them out of sight for the night. Tonight in the main plaza the motor traffic was blocked; the restaurants put tables in the streets and there were stands for selling things. Whole families were arriving to buy there.
We ate an excellent lunch near the main plaza, finishing with a banana flambé dessert and a Mayan coffee; the recipe is:
Ingredients:
a) Mayan liquor “xtabentum”
b) Kalúa (liquor)
c) Whipped cream
d) Coffee
Procedure:
Heat the xtabentum with two big spoons until it flames up. Pour on hot coffee. Then add the whipped cream and kalúa (also flambé). Finally powder with chocolate bits. Serve in a glass with burned sugar on the rim.
We went to the Anthropology Museum in the afternoon where we took pictures. My notes on the matter:
a) The Mayans practiced the deformation of the skulls of the babies and made them cross-eyed for aesthetic reasons. Also they mutilated their teeth for the same motive.
b) Human beings crossed the Behring Straits 50,000 years ago. They arrived at Yucatan 30.000 years ago. They settled there in the 12 a.C.
c) The ceñotes are natural wells that open up when the earth's surface caves in on underground caverns created by the water flow under the superficial limestone layer one finds in Yucatan. The Mayans used them both to obtain water and to sacrifice objects (and human lives).
d) The three astronomical dome-shaped observation towers in Yucatan are located in a similar latitude.
e) k'uk'ulkan is the Maya name for Quetzalcoatl, or the Aztec feathered serpent.
f) The Mayans used a base 20 numerical system.
We have gone down on our fanaticism scale. We have migrated from the restaurant “Revolution” in Chiapas to the Reformation Hotel. Nevertheless there is a large reproduction of Zapata behind the main counter.
To be continued…
Español
Mérida misma noche
Llegamos a Mérida después de las seis, casi las siete. Un señor en la estación de autobuses que da información turística nos recomendó tres hoteles, pero los primeros dos estaban llenos. Nos quedamos en el tercero, pero sólo una noche: el sucio estaba a prueba del cloro que pedimos que se derramara en el baño para poder usarlo.
Fuimos a cenar y luego a pasear por la ciudad en una carroza arrastrada por un cabalo. Fue agradable, y mi primera impresión de una ciudad lúgubre, insegura y decaida se ha modificado con la salida a la calle de la “gente de la noche”, turistas y la población teatrero y de las artes. Es un lugar vivo, con cafés y plazas. Intenté tomar algunas fotos pero el movimiento del caballo lo hizo imposible.
Pequeña plaza al lado de una iglesia; Hay
un café en la esquina.
Me hace pensar en un barrio parisino hace algunas décadas, tal vez antes de la guerra: luces tenues y vida de cafés y teatros. Siento vida artística – guardando las diferencias. No encontrarán Picasso, Cocteau, Satie, Sartre, Simón de Beauvoir, Camus, Breton, Braque, Cézanne, o Gertrude Stein en estos cafés, pero existe un empeño estético innegable.
Las paredes necesitan pintura. Hay evidentemente una estable población inglesa (expatriots), son inconfundibles en todas partes. Sus miembros dan la impresión de ser, como la ciudad, algo “raídos”.
22 de Noviembre
Un hermoso día en Mérida. Comenzó con tareas domésticas: cambiar de hotel, cambiar dinero, reservar los paseos de mañana. Luego comenzamos a pasear. La noche anterior habíamos tomado un tour de la ciudad remolcadas por un caballo; hoy lo hicimos en un autobús de dos pisos. Viajamos, claro, en la parte superior, pero se hizo de noche y hacía frío. La ciudad tiene la elegancia de una viuda que una vez tuvo fortuna, los buenos tiempos fueron relegados a la memoria después de ser conquistada por a revolución del comienzo del Siglo XX y por la industrialización. La riqueza basada en el sisal desapareció con la llegada de las fibras sintéticas.
Hoy en día hay mendigos que salen de día, sobre todo en la mañana, pero de alguna manera las autoridades se arreglan para esconderlos de noche. Hoy de noche en el zócalo y las calles aledañas se bloqueó el tráfico, pusieron mesas y tarantines para vender cosas, y familias enteras estaban llegando para comprar.
Comimos un excelente almuerzo cecra al zócalo, terminando con un postre “flambeé” y un café maya; la receta es:
Ingredientes:
a) licor maya “xtabentum”
b) kalúa
c) crema batida
d) café
Procedimiento:
Se calienta el xtabentum con dos cucharadas grandes hasta que flambea. Se introduce el café caliente. Luego se añade la crema batida y el licor kalúa (también flambeado). Finalmente se echa chocolate picado. Se sirve en una copa con azúcar quemado pegado a la orilla.
Fuimos al museo de antropología en la tarde donde las dos tomamos fotos. Mis notas al respecto:
a) Los mayas practicaban la deformación de los cráneos de los bebés y los volvían bizcos por razones estéticas. También mutilaban los dientes por la misma razón.
b) Los seres humanos cruzaron la estrecha de Berrín hace 50.000 años. Llegaron a Yucatán hace 30.000. Se sedentarón allí en el 12 a.C.
c) Los ceñotes son pozos que se abren cuando la tierra se cae sobre cavernas subterráneos creadas por el agua bajo la capa caliza que se encuentra en Yucatán. Los mayas los empleaban como lugares para obtener agua y para ofrendar objetos (y vidas humanas).
d) Las tres torres de observación astronómicas en forma de domo en Chechen, Meryapam y El Castillo Paalmiel están ubicados en una latitud similar.
e) k’uk’ulkan es Quetzalcoatl, o la serpiente emplumada de los aztecas.
f) Empleaban un sistema númerico con base 20.
Hemos bajado de categoría en el fanatismo político: del restaurante “Revolución” en Chiapas, hemos terminado esta noche en el Hotel Reforma. Sin embargo hay una reproducción resaltada de Zapata detrás del mostrador principal.
Las mujeres en los pueblos más al sur usan vestidos tradi-cionales, con hermosas bordadas, pero no ponen la enagua de encaje que se ve en ocasiones más especiales, como las que usaron las bailarines anoche en Mérida que llegaban a los tobillos.
A ser continuado….
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