miércoles, 16 de marzo de 2011
Un cuento de DB
La luz de la luciérnaga.
Hace mucho tiempo la luciérnaga no podía encontrar a sus hermanas de noche por falta de luz y se perdía mucho.
Una tarde estaba durmiendo y el sol calentó tanto la montaña que comenzó a arder justo donde estaba ella. Se despertó rápidamente porque se empezó a quemar, tratando de apagar todas sus llamas excepto una en la cola que nunca pudo apagar.
Por eso, hoy en día, las luciérnagas no se pierden de noche, porque todavía tienen su luz encendida.
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