Publico esto tanto en español como inglés.
I am posting this in both Spanish and English
Español
Escucho en estos momentos a la presentación que hace CNNI del servicio en la iglesia Mother Emanuel Ame en Charleston, California del Sur. Hay que reconocer el mérito de este canal en esto.
Me conmueve. Conozco los himnos porque fui criado en la tradición protestante –así que canto con ellos. La música del coro, sin embargo, pertenece a su propia y hermosa tradición. Lo que más conmueve es la actitud de estas personas dado lo que les acaba de pasar. Ninguno de los presentes está desgarrando su cilicio, y nadie pide venganza; hablan de cómo el amor debe superar a la maldad. Marcan el ritmo con sus manos y tocan tambores en algo que pareciera alborozo, pero dado lo que les ha pasado, no es alegría. Es el espíritu de halleluja, de gracia. Sólo puedo decir que estas son personas admirables.
Claro, no podemos ser como son ellos: horas después de la masacre miembros de las familias de las víctimas aparecieron en la corte para perdonar al asesino. El pastor dijo que aquellos que quieren levantar algún infierno en las calles deben recordar que el Infierno es un lugar específico para personas específicas. Dijo: “Mucha gente esperaba revueltas en la calle de nuestra parte. Bueno, no nos conocen.” No promovió pasividad: más tarde dijo que él y su congregación querían justicia y transparencia de los oficiales elegidos.
Han practicado largamente una tradición de amor. Podemos aprender de su honda sabiduría. Dijo el pastor: “Dios es nuestro refugio y fuerza. Nos reconforta... Las puertas de la Iglesia Mother Emanuel Ame están abiertas esta mañana. Esto envía un mensaje a cada demonio de la Tierra.” Y entonces, casi cantando: ”¡Nada de armas! ¡Nada de armas! ¡Nada de armas!... No es ellos contra nosotros… No podemos tener suficiente adoración y canto y alabanzas.”
Su manera de manejar la tragedia es altamente civilizada, y al final, ha capturado la alta consideración –aun el asombro del mundo entero.
English
I am listening to CNNI’s broadcast of the Sunday service in the Mother Emanuel Ame Church in Charleston, South Carolina. Credit must be given to CNNI for broadcasting it.
This is very moving. I know the hymns because I was raised in a protestant religious tradition -so I sing along. The choir music however is in their own beautiful tradition. What is most moving is the attitude of these people after what has just happened to them. Nobody is renting their sackcloth and nobody cries out for revenge; they are talking about how love should defeat evil. They are clapping their hands and playing tambourines in something very like joy, which, as one commentator has said, is not happiness. It is the spirit of hallelujah, of grace. I can only say that these are admirable people.
Of course we can’t be like them: hours after the massacre the family members of the victims appeared in court to forgive the murderer. The pastor said that those who want to raise hell should remember that Hell is a specific place for specific people. “A lot of people expected us to break out in a riot. Well, they do not know us.” But he didn’t advocate passivity: later, he said he and his people want justice and transparency from their public officials.
They have a long practiced a tradition of love. We can try to learn from their profound wisdom. “God is our refuge and strength…He comforts us…. The doors of Mother Emanuel Ame Church are open this morning. It sends a message to every demon on Earth.” And then almost in song: “No weapons! No weapons! No weapons!.. … Not them against us… We can’t have enough worship and singing and praising.”
Their way of facing tragedy, in the end, is profoundly civilized, and has captured the high regard, even the awe of the world.
domingo, 21 de junio de 2015
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