Vi la opera “Orlando”
de Handel en Film&Artes (mi refugio en la televisión), y ella me ha dejado
perpleja. Primero la trama es muy complicada, es realmente algo bufa, un
bullicioso retozo musical, donde alegremente se mezclan cronologías históricas –Zoroastro (un profeto de Mesopotamia que vivió antes del siglo VI aC),
Angélica (la princesa de de Catay, una zona llamado así por Marco Polo, que ahora probablemente sea parte de la China), Orlando (un caballero andante carolingio,
± del Siglo V dC) y Medoro (un soldado moro, Siglos VIII al XV). En la presentación* que vi la música fue
bella, pero la opera fue algo ridícula (“goofy”, en realidad). Parecía que cada participante hubiera seleccionado su traje del
baúl de trastos y lo burlesco de la actuación dominó todo lo demás.
En realidad
Orlando es un personaje tenebroso; es un caballero medieval dedicado a la
guerra (vestido de pirata en esta producción) que se enamora de Angélica quien desafortunadamente
ya está enamorada de Medoro, y no desea sus pretensiones a pesar de fingir –inexplicadamente-
que lo quiere. Orlando, a enterarse del
engaño se vuelve loco y prometa matarles a ella y su rival. Zoroastro exhorta a
Angélica y Medoro a huir, previniéndoles que el amor puede conducir a la ruina
si la razón no guía a los amantes. En el acto II Orlando encuentra a Angélica e
intenta matarla, y fracasando en su tentativa, es tragado por la tierra donde
sufre varias alucinaciones violentas. Finalmente Zoroastro arregla todo y
Orlando es curado de su locura; Angélica perdona a Orlando por sus intentos de
asesinarla y él bendice la unión entre ella y Medoro. El final se vuelve
realmente feliz cuando Orlando se declara el siervo de la valentía y la guerra
y promete traerle a Angélica trofeos de sus batallas (¿serán cabezas
cercenadas??).
Supongo que la moraleja de todo es que el amor necesita la razón. Pero Orlando sigue siendo un personaje preocupante.
*No pude ver los responsable por la obra al final, ni en la página de Film&Arts, pero supongo que la volverán a presentar.
Supongo que la moraleja de todo es que el amor necesita la razón. Pero Orlando sigue siendo un personaje preocupante.
*No pude ver los responsable por la obra al final, ni en la página de Film&Arts, pero supongo que la volverán a presentar.