domingo, 23 de enero de 2011
El regreso de Capitán Garfio y el cocodrilo
Fuente del dibujo
Seguramente mis lectores se acuerdan de la historia de Peter Pan y el Capitán Garfio. Y también recordarán que un cocodrilo siempre asechaba al pirata porque después de haber engullido la mano del pirata, aquel mordisco le había despertado ganas de comérselo todo. El filibustero sólo se salvaba porque un reloj en las tripas del animal audiblemente continuaba con su tic-toc, y le prevenía del peligro.
Bueno, la realidad es tan interesante como las historias infantiles. Un cocodrilo en la Ucrania comió un teléfono celular que cayó en su jaula, y el aparato seguía sonando igual como hacía el reloj dentro del acosador del malvado bucanero. El animal en este nuevo caso se llama Gena y tiene 14 años, pero los resultados de su refrigerio electrónico no son tan benignos: Gena ha perdido su apetito y tiene un caso agudo de estreñimiento.
La mujer que perdió su celular quiere recuperarlo porque tiene fotos que le son valiosas, pero no está dispuesta a pagar por la cirugía de Gena.
Qué mala suerte para Gena.
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