Como parte de los seminarios sobre “Soluciones Posibles”, el pasado miércoles 29 de noviembre, el productor de videos y activista ambiental Fernando Jáuregui nos presentó su filosofía sobre cómo lograr cambios provechosos y al mismo tiempo preservar la naturaleza. Él trabaja con su hija y algunos colaboradores, y con gran esfuerzo pero con pocos recursos lucha a favor de un ambiente natural saludable.
Nos recordó en el inicio de su intervención que 80% del agua en Venezuela proviene de los parques nacionales; bebemos este líquido, y con él cocinamos, nos bañamos, limpiamos la casa, se riegan las plantas y las legumbres que compramos -y luego comemos-, damos a beber a los animales que nos proveen de carne y muchos productos más y -en general- sobrevivimos. Pero, del mismo modo puntualizó que la minería se realiza en los mismos parques nacionales, y con esta operación de extracción contaminamos -e inclusive acabamos con- las fuentes de agua que precisamos para subsistir.
Desde hace años Fernando ha venido despertando conciencias por medio de su ONG “EcoPráctica”; produce videos y micros cortos que presenta por la televisión.
Ha tenido algunos éxitos importantes de convencimiento y cambio ambiental. Nos contó de una ocasión que tiene que ver con la producción y consumo de electricidad al nivel nacional: hace algunos años era una política del gobierno importar bombillos de larga duración con el fin de reducir el consumo doméstico de esta fuente de energía. El problema era que estos bombillos eran altamente contaminantes debido al mercurio que se emplea en su fabricación. Al botarlos a la basura municipal, aquel mercurio añade material venenoso a los residuos que ya por sí son terriblemente amenazadores para el ambiente. En respuesta EcoPráctica comenzó a anunciar en sus programas que se podría entregar los bombillos usados en las oficinas de la compañía Corpoelec para su reciclaje y descontaminación. La entidad no tenía un programa de este carácter, y al comenzar a recibir aquellos objetos de parte de miles de ciudadanos tuvieron que hacer algo al respecto. Un poco después el ministro -y gerente de Corpoelec- anunció que no hacía falta entregar más bombillos porque no los iban a importar más –y especificó que la razón era la contaminación que causaban-. Desde entonces los bombillos que importa el Gobierno son del tipo LED que no contienen mercurio.
En otro relato contó cómo se salvó a un gigantesco árbol en los terrenos del Edificio Sans Sucí en el Este de Caracas que algunos vecinos querían talar. Empleó un dron para tomar imágenes desde el aire de la ancha fronda que brota de los ramos superiores, y así pudo demostrar el bello alcance del espacio verde que provee. Como resultado los vecinos comenzaron a apreciar el beneficio que representa. Para controlar los posibles inconvenientes que significaría la extensión de sus raíces, llegaron a un acuerdo sobre cómo vigilar su crecimiento fuera de la zona en que está sembrado.
Los relatos que nos contó Fernando son fascinantes, pero aún más interesantes eran sus reflexiones sobre las estrategias que un ONG puede usar para lograr sus metas.
1. Puntualizó que toda actividad en pro de la convivencia y la paz es de carácter político. Dijo, sin embargo, que no hace falta siempre actuar dentro de, o desde de un partido o grupo definido de intereses. Se puede evidenciar los problemas sociales que requieren atención –como en el caso de los bombillos- sin rotular a los culpables por nombre y sin emplear insultos. Es suficiente describir el problema públicamente y de manera concisa, y crear las condiciones que impulsarían a los gobiernos o a los responsables a intervenir.
2. En general hay que evitar los insultos y comentarios personales.
3. Es mejor definir el problema de la manera más delimitada posible. Puede tratarse, como hemos venido relatando, de la entrega de un bombillo o del rescate de un árbol. Pero EcoPráctica evita largas exposiciones teóricas sobre el contorno natural.
4. Fernando digitaliza mucha de su actividad a favor del ambiente por medio de Tweeter. Delimita sus mensajes para que los receptores sean individuos y no grupos. Aprovecha los horarios en que hay bastante público y en que se puede transmitir micros. Emplea siempre el logotipo de EcoPráctica con sus colores de costumbre. Repite los mensajes con frecuencia. Además, empleando el logo de su ONG, y re-tweetea mensajes afines que son escritos por otros grupos que trabajan a favor de la comunidad. De este modo el logotipo llega a ser reconocido por una audiencia mayor.
5. Hace uso de gráficos.
6. Su logotipo es sencillo y es reconocido inmediatamente por mucha gente.
7. Los temas también son sencillos, y EcoPráctica los transmite uno a la vez. Normalmente pide una acción concreta de los recipientes de sus mensajes.
En la próxima sesión, el miércoles 10 de diciembre, están invitadas cuatro docentes e investigadoras del Instituto de Psicología de la Universidad Central de Venezuela: Cristina Otólora, Leonor Mora, Nadya Ramdjan y Mireya Lozada. Las primeras tres hablarán de sus experiencias en la educación y en la ayuda psicológica con relación a los refugios que se establecieron para los damnificados a partir de las inundaciones y deslaves de los últimos años. La Dra. Lozada hablará de los procesos de negociación y mediación en que ha participado.