Fuimos mi hija y yo a la presentación de “El Mesías” de Händel en La Estancia de Chacao el miércoles. Ha sido varios años que no lo escucho en vivo pero lo he presenciado muchísimas veces en mi vida; tanto es así que la tendencia a cantar desde el público junto con el coro y los solistas es difícil de reprimir. De hecho, cuando estaba en la universidad los estudiantes nos juntábamos con algunos solistas e instrumentos y lo cantábamos: la iglesia distribuía partituras.
Sin embargo ésta fue una experiencia nueva para mí. Primero el señor que dio unas palabras en el comienzo anunció que íbamos a escuchar una obra revolucionaria. Luego anunció que sólo presentarían una selección de cada parte de la obra, y yo hubiera preferido por lo menos las primeras dos partes completas. Había mucha gente y pocos asientos y niños de todas las edades. Mi hija y yo nos sentamos en un peldaño de cemento más allá de la mitad del espacio. Frente a nosotras había una especie de corredor natural, y hubo todo el tiempo migraciones de personas entrando y saliendo. El público no vio inconvenientes en conversar en voz baja entre sí, y aquel murmullo acompañó a la presentación. Aplaudieron con cada pausa en la música a pesar de que sea un oratorio, lo que introduce estático en las transiciones de la música.
Y sin embargo el concierto fue para mí un gran momento de emoción y estética. Siento que tal vez todo conjugó para producir una experiencia compartida de verdad. Aunque el inicio de la orquestra para mí fue lento, me conmovió la entrada de la Schola Cantorum con:
"Porque para nosotros un niño ha nacido,
para nosotros nos es dado un Hijo,
y el gobierno será sobre Sus hombros,
y Su nombre será Maravilloso,
Consejero, Dios Poderoso,
Padre eterno, Príncipe de Paz."
Lo pongo aquí en español aunque cantaron en inglés con un claro acento. Hubo varios recitativos con voces hermosas, especialmente un tenor y un bajo. La trompeta fue excepcional en el aria :
“La trompeta sonará,
y los muertos serán levantados incorruptibles,
y nosotros seremos transformados.
Porque esto corruptible debe vestirse de incorrupción,
y esto mortal debe vestirse de inmortalidad."
En resumen, felicito a quienes organizaron aquel hermoso concierto.