La obra shakespeariana de Henrique VI, parte dos, es terriblemente sangrienta: está llena de batallas, traiciones,
peleas con sables y mucha, mucha sangre. No la voy a resumir, en todo caso la
encuentra confusa, pero tiene un personaje, John Cade, un revolucionario irlandés que aspira a
convertirse en el rey de
Inglaterra. De hecho Cade toma Londres
y mata a todos los nobles
de la ciudad. Su “ideología”* es
sorprendentemente similar a la de Pol Pot de Cambodia en del Siglo XX; desea
desarrollar una gran comuna en el país, eliminar el uso del dinero (¡Shakespeare
antecede a Marx por varios siglos!) y matar a todos que puedan leer y escribir,
especialmente los abogados.
En el cuarto acto entra el personaje con sus seguidores;
es un hombre del pueblo, hace y vende ropa, y definitivamente no es un noble
aunque reclame ascendencia de alcurnia. Él y sus amigos consideran a la
Inglaterra de sus tiempos "gastado" como una tela vieja, y quieren
una nueva forma económica. Estos revolucionarios se sienten soslayados por los nobles:
George Bevis: O tiempos miserables. No se aprecia la
virtud en obreros.
John Holland: La nobleza piensa que el menosprecio
se vista de delantales de cuero.
Al llegar Cade hablan de su revolución; dice él:
“Sean valientes de ahora en adelante, porque su
capitán es valiente. Habrá reforma. En Inglaterra siete panes de medio penique se
venderán por un cuarto: La olla que ahora sólo luce tres aros tendrá diez,
declararé una felonía beber cerveza pequeña: seríamos todos dueños en común del
reino…. No habrá dinero; todos comerán y beberán por mi cuenta. Les vestiré a
todos iguales de modo que estén de acuerdo entre sí como hermanos, y a fin de
que me adoren a mí, su señor.”
Matan a Cade al final de la obra, como
también matan a medio mundo. Encuentro fascinante este personaje del
Siglo XVI.
Referencia:
Imagen de John Cade, dibujado originalmente por John Gilbert: http://theshakespeareblog.com/2012/11/chaos-jack-cade-and-the-men-of-kent/
*Si se le puede describir de esta manera a las ideas políticas de los tiempos de Elizabeth I.