lunes, 3 de noviembre de 2008
Imperialisms / Imperialismos
English
lizabeth Burgos has taken a long, sweeping swipe at history in an article called “The inheritance of imperial antagonisms”. She wanders through some of the historical reasons that seem to explain the different economic conditions found in Latin America and the United States. She begins with Mr. Menéndez Avilés, the Hispanic founder of the city of St. Austin in Florida in 1565, and then she plods on until she reaches Barack Obama.
I’d like to comment on this. First, although I am also tempted sometimes by simplistic explanations of complex phenomena, it must be said that Ms Burgos has produced an extraordinarily one-dimensional version of history.
Secondly, I believe that she would have been more successful in her discussion of imperialisms in conflict, if she had mentioned the economic models they followed. The English model of industrial and mercantile development that the States followed, became in the 20th Century one of geographic interchange (Paul Krugman). The Spanish model consisted basically of financing a dominant class by means of the mining and agricultural wealth of its colonies.
In addition, in the States and Europe, money has been elevated over its connection with goods: the stocks and banking interests have become means in themselves to wealth; the present economic crisis is product of this split.
Furthermore, Naomi Klein (reference below) describes another mechanism for separating wealth from the production of goods. Although objects are often produced in the Third World in assembly plants called “maquiladoras” and “sweat shops”, the trademarks or “logos” now have the power and produce wealth regardless where and how things are manufactured.
Perhaps, if the South had won the civil war in 19th century, there would not have been as much difference between the two Americas.
Source of Smiley cartoon.
Look at the electoral map. The states indicated with varied tones of blue support the Democratic candidate Barak Obama, and those in red tones endorse the Republican John McCain. That is to say, those associated with agricultural and beef production, where the great masses are not intellectually developed are Republican. This is true especially in the South where racism is slavery’s sad inheritance. The Atlantic and pacific coasts, and the industrial north, support Obama. So we must say the North inherited some advantages from its early industrialization.
Third and nevertheless, I do not believe that it is possible to identify good and bad models. U.S. commercialism (to give it a name), that has been so enthusiastically adopted by the more affluent sectors, not only has been a disaster for Latin America and the rest of the developing world, but it has also lead to this year’s world-wide economic fiasco. On the other hand, agricultural and mining exploitation based on class differences does not work either.
Getting back to Ms Burgos: I believe that the problem is more complex than her desire to choose between imperialisms.
References:
1. Elizabeth Burgos, Herencias de rivalidades imperiales,
viernes, 31 octubre 2008. Available at: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/7429303.asp
2. Naomi Klein Toronto: Random House.
Naomi Klein (2001). No Logo. Barcelona: Paidós
3. Smiley cartoon: http://www.cartoonstock.com/newscartoons/newscartoon.asp
4. Ornate letters / Letras ornadas: http://retrokat.com/medieval/leil.htm
Map source / Fuente del mapa
Español
n un artículo en una página llamada “Web Articulista”, Elizabeth Burgos
pasea por algunas de las razones históricas que explican, según ella, las distintas condiciones económicas que caracterizan América Latina y los Estados Unidos. Incluye en su escrito personajes tan variados como el señor Menéndez Avilés, el fundador hispánico de la ciudad de San Agustín en el Estado de Florida en 1565, hasta Barack Obama, actual candidato a la presidencia de aquel país.
Quisiera hacer algunos comentarios al respecto. Primero, a pesar de que yo también a veces caigo en similares tentaciones de arrebatar fenómenos complejos con una gran agitación de mi escoba conceptual, tengo que decir que la Sra. Burgos excedió en su exaltación.
Segundo, creo que hubiera sido más fructífero, si quería hablar de imperialismos en conflicto, que comparara el desarrollo de los modelos que les caracterizan. Hubiera comenzado con el patrón estadounidense: era industrial y mercantilista y más recientemente Paul Krugman lo ha descrito en términos de los efectos de la geografía del intercambio. Aquel otro que motivó a España, consistía básicamente en financiar una clase dominante por medio de las riquezas mineras y agrícolas de sus colonias.
Además, en la segunda mitad del Siglo XX en los Estados Unidos y Europa, el dinero se ha erigido como productor de riqueza sin conexión con los bienes verdaderos: las acciones de la bolsa y los intereses bancarias constituyen medios en sí para lograr ganancias; la caída que experimentamos hoy en día es producto de esta escisión.
Fuente para la caricatura original de Goddard.
En una explicación paralela, Naomi Klein (referencia abajo) describe como en años recientes, la riqueza se ha separado de la producción de bienes, y aunque los objetos en sí se producen en gran parte en el Tercer Mundo en maquiladoras y “sweat shops”, son las marcas o “logos” los que tienen el poder y producen riqueza con independencia de la manufactura.
Tal vez, si el Sur hubiera ganado la guerra civil en el siglo IXX, no hubiera habido tanta diferencia entre las dos Américas.
Mira el mapa electoral de las elecciones ahora en los EE.UU. Los estados señalados con variados tonos de azul están comprometidos con el candidato Demócrata, Barack Obama, y los en tonos de rojo respaldan al Republicano John McCain. Es decir, son republicanos los sectores con historia agrícola o ganadera, donde las grandes masas no se desarrollan intelectualmente, especialmente en el Sur donde el racismo sigue como una triste herencia de la esclavitud. Las costas atlánticas y pacíficas y el norte industrial simpatizan con Obama. Hay que admitir que la industrialización arrojó beneficios importantes en su época.
Tercero y no obstante, no creo que se pueda hablar aquí de modelos mejores y peores. El comercialismo (para darle un nombre) de los Estados Unidos, que has sido adoptado con tanto entusiasmo por los sectores más afluyentes, no sólo ha sido un desastre para América Latina y el mundo, sino ha conducido al debacle económico mundial de este año. Y la explotación económica basada en sistemas clasistas de producción agrícola y minera tampoco provee beneficios para las grandes mayorías.
Regresando a la Sra. Burgos, creo que el problema es más complejo que el deseo de elegir entre imperialismos.
Referencias:
1. Elizabeth Burgos, Herencias de rivalidades imperiales,
viernes, 31 octubre 2008. Disponible en: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/7429303.asp
2. Naomi Klein. (2001). No Logo. Barcelona: Paidós
3. Original de la caricatura de Goddard: http://www.cartoonstock.com/search.asp?x=a&keyword=&Category=Business%2FCommerce&Boolean=Or&Artist=Not+Selected&submit=Search
4. Ornate letters / Letras ornadas: http://retrokat.com/medieval/leil.htm
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