Los ánimos caldean. Después de desgracias recientes, como aquellas que
han ocurrido en los últimos días* muchas personas
quieren ¡venganza!
De verdad admiro que tanta gente, frente a tales desmanes,
haya podido mantener la sensatez, aunque entiendo los brotes de ira. El
problema es que la violencia ajena es algo que podemos calificar tal cual, pero
la propia es vista como “la justica” o “un castigo debido”. Como ejemplo, una
persona en Facebook dijo:
“Sí, ok pero no voy a justificar la violencia como locura
colectiva ni mucho menos la voy a perdonar. Yo creo que esa gente hace más daño
viva que muerta. Así de simple. No creo en criminales reformados. Mucho menos
en este país.”
No puedo justificar la intimidación de los rufianes que fungen
de espadachines para algunos innombrables –pero cuyas identidades todos conocen-. Sus actos
son reprochables desde todo punto de vista. Sin embargo voy a decir algunas
cosas que pueden sonar muy duras:
Todos queremos cambio, los problemas son: ¿este cambio va a
reproducir los mismos males que se pretende combatir? ¿Cómo vamos a definir la justicia
después?
En los años 60 viví yo por un tiempo en San Bernardino justo
frente al “Consejo de Guerra” de aquel entonces. Era el tiempo de la guerrilla y
era espantoso: de allí salían gritos, aullidos y disparos (una bala penetró en
el techo de la sala de un vecino). No voy a contar todo lo que vi; Carlos Andrés Pérez era Ministro de Interior, y como ahora, no había
a quién recurrir para hacer denuncias. Cuento esto, porque a veces pensamos que
el gobierno actual hace barbaridades nuevas, que las inventó, y no es así. Las llevamos nosotros de manera ancestral entre los actos que estamos capaces de ignorar o justificar -si se trata de "nuestro lado"-.
Si queremos cambio tenemos que pensar y pesar muy bien
nuestros valores y actuar de manera consecuente. No queremos cambiar sólo las caras, dejando las prácticas intactas. Y peor, no queremos armar actos de resistencia
en las calles, atacando en represalia como hacen en algunos lugares trágicos como Siria.
Referencias
*Cuando: a) encapuchados maltrataron personas en la Universidad de Los Andes y b) perturbadores maliciosos y violentos invadieron la Alcaldía del municipio Mario Briceño Iragorry en Maracay.
Fuentes
1. http://www.elpropio.com/actualidad/imagenes-Encapuchados-sacan-estudiantes-ULA_0_748725152.html
2. http://www.el-nacional.com/politica/Colectivos-irrumpen-alcaldia-MBI-heridos_0_640136103.html