Lamento de verdad lo que le pasa al Presidente Chávez, y le deseo lo mejor. Frente a la precariedad de la condición humana, el dolor y el sufrimiento, no hay divisiones políticas que valgan.
He escuchado gente que llama a una reconciliación nacional frente a esta emergencia. Creo que ella va a ser difícil a estas alturas a causa de las profundas divisiones políticas que nos separan. Sin embargo, creo que la gran mayoría del país desea paz y democracia, bajo estos signos podemos unirnos para dejar en claro que son valores primordiales y no negociables. Podemos afirmar de manera colectiva y categórica que no aceptaríamos otras expresiones de poder.
Hablando de algo personal: Un robo
Me robaron ayer. Alguien abrió la maleta de mi carro usando una llave maestra –porque después la encontré cerrada con llave-, y sacó de allí un morral con mi computadora portátil, la única copia en físico y corregida de un libro que escribo y otras cosas esenciales de uso diario. Estoy en crisis.
Por suerte tengo una superstición que me ayuda en estos casos. Creo (con una irracionalidad que acepto sin chistear) que acumulando desgracias pequeñas evito otra mucho mayor.
sábado, 2 de julio de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)