n el apartado que continúa examinaré
cómo ocurrió que una vez los supuestos cromosomas de la beligerancia
dramáticamente dejaron de funcionar. En lo que sigue quisiera acercarme a la guerra
por medio de un relato verídico que la puso en tela de juicio hace un siglo.
Exploraré cómo las pautas de combate se quebrantaron entre ciertos soldados,
provocando que los encargados de la política de la agresión institucionalizada
se asustaran e hicieron todo lo posible por regresar a la “normalidad” de la
mortandad y la destrucción que a Tántatos le gusta tanto.
Hubo en la Primera Guerra Mundial un suceso que desafió la lógica bélica y
que de repente, y por un corto rato, creó una situación de tolerancia, amistad
y respeto entre hombres en armas que horas antes se mataban entre sí.
Ocurrió en 1914 en Ypres, Bélgica, un
incidente[i] que se conoce como la “Tregua de Navidad”, una
breve suspensión de hostilidades entre las tropas alemanas y británicas durante
la Noche Buena. Las tropas que horas antes se disparaban mutuamente,
súbitamente se calmaron; lo alemanes comenzaron a decorar sus trincheras y
cantar villancicos. Al cantar “Stille Nacht” (Noche de paz), los enemigos
británicos ubicados a unos 50 metros de distancia en las trincheras paralelas
respondieron con la misma canción en inglés. Luego cada bando cantó para el
otro: “O come all ye faithful” y
“Adeste Fideles”.
“Un
teniente de veinticinco años, sir Edward Hulse, que prestaba servicio con los
Guardias Escoceses, escribió en el diario de guerra de su batallón: ‘Nos
pusimos a conversar con los alemanes, que estaban ansiosos por celebrar un
armisticio durante la navidad. Un miembro de la patrulla de reconocimiento,
llamado F. Murker, salió y se encontró con una patrulla alemana; le dieron un
vaso de whisky y unos cigarros y lo enviaron de vuelta con un mensaje: si no
les disparábamos, ellos no nos dispararían a nosotros.’".[ii]
Más
tropas comenzaron a unirse a la tregua y hubo partidos de fútbol entre los ejércitos.
Algunos testimonios relatan cómo las primeras siluetas salían de noche de sus
trincheras y se encontraban en mitad de obscuridad, “Chocamos las manos,
nos deseamos Feliz Navidad, y hablamos como si nos conociéramos de varios años.
Estábamos enfrente de las alambradas rodeados de alemanes (…)” Muchos de los que se encontraron en Tierra de
Nadie negociaron treguas: “Nosotros no dispararemos si vosotros no
disparáis” [iii]
En
algunos lugares el armisticio duró más tiempo, y en ciertos lugares hasta el
mes de febrero. Pero los oficiales británicos se escandalizaron porque habían
invertido grandes sumas de dinero y esfuerzos para caracterizar a los alemanes
como “hunos” salvajes y habían sembrado cuentos de sus atrocidades. La tregua
hizo añicos toda su campaña propagandística. En los años subsecuentes se
tomaron medidas para evitar nuevos brotes indeseados de paz usando bombardeos
antes de Navidad y la rotación de tropas para evitar contactos amistosos entre
los soldados.
Lo
que este relato nos retrata es la irrupción de Eros en pleno reino de Tánatos.
A pesar de su entrenamiento y el conocimiento que tenían de la conducta
esperada de ellos, los soldados de ambos bandos eligieron la vida. Pero los
oficiales del alto mando británico, que no habían olvidado sus roles, quedaron
firmes al servicio de la muerte.
Este
relato representa la guerra como una foto en negativo y celebra dos cosas que
la agresión colectiva niega: a) el reconocimiento de la humanidad en el sentido
del Segundo Imperativo de Kant en un espacio donde antes había sólo enemigos
por parte de los soldados de ambas bandas, b) la celebración de la vida y Eros.
Quienes seguían leales a Tánatos eran los oficiales.
[i] Este relato fue tomado de estos textos en
línea: a) Wikipedia, Tregua de Navidad,
Accesible en la página web: http://es.wikipedia.org/wiki/Tregua_de_Navidad
revisado el 10/1/10, b) Fko, (18/2/09). El amistoso de Navidad, Accesible
en la página web: http://blog.franlopez.es/2009/02/18/el-amistoso-de-navidad/,
revisado el 10/1/10 y c) Martin
Gilbert (2004) La Primera Guerra
Mundial. Madrid: La Esfera de los
Libros, Accesible en la Página Web:
http://inocenciayexperiencia.blogspot.com/2008/03/navidades-de-guerra-1914-1917.html
[ii] Gilbert, 2004
[iii] Fko, 18/2/09