La Doctora Ligia Sánchez murió hoy en la mañana.
Se ha ido, pero ha dejado algo importante en todos que la hemos conocido. Como profesional ha sido una excelente maestra e investigadora. Ha sido una administradora y guía en posiciones de influencia en el Instituto, la Escuela y el Gremio. Con su combinación de preparación en la filosofía y la psicología tuvo un amplísimo acervo de conocimientos, capacidad crítica y coraje para adentrar con sus alumnos en nuevas andanzas intelectuales.
Fue la tutora de mi tesis doctoral, compañera de oficina en el Instituto y maravillosa amiga por muchos años. Era una amiga con quien se podía armar largas y serias conversaciones sobre variados temas, y al mismo tiempo alegrarse, reír largamente y disfrutar de la vida.
Al final su deseo de vivir nos conmovió a todos. Siento el dolor de su partida, pero agradezco profundamente haber podido compartir con ella algo de la aventura de haber vivido.