Karen Cronick
La esclavitud como institución histórica
La esclavitud es una de las estructuras laborales más
antiguas. En civilizaciones como la persa, la maya, la azteca, la china y la
India hay referencias muy arcaicas a ella, vinculadas normalmente a eventos
bélicos. La evidencia de esta servidumbre puede encontrarse en el Código de
Hammurabi (de la región de la Mesopotamia, elaborado el Siglo 2 AC), el libro
de Deuteronomio del Viejo Testamento[i]
y en crónicas españoles sobre la civilización Inca. En casi todo el mundo antiguo los esclavos
eran una parte del esperado botín de guerra: era normal que los
prisioneros fueron a terminar como la mano de obra involuntario de sus
captores. Aristóteles aprobaba el uso de la esclavitud en Atenas, y en Esparta
se practicaba una forma de feudalismo (llamado ilotismo) que asemejaba mucho al
esclavismo. Luego, en el Imperio Romana y en toda la historia feudal de Europa,
seguían practicando la servidumbre involuntaria.
Al final del siglo XIX fue abolida finalmente en los Estados
Unidos en 1863 con el Acto de Manumisión de Abraham Lincoln, y en la mayoría de
los estados europeos en 1890 por medio del Acto de la conferencia de Bruselas.
En 1948 se aprobó el artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos que estipula su incoherencia con los derechos universales de los seres
humanos.[ii]
Así, que su empleo en las colonias americanas era una
continuación de una muy vieja práctica. Lo que la distinguía en las colonias
inglesas tal vez eran dos factores:
a) su gran envergadura y su amplia integración con el modelo
de explotación agrícola de algodón en las colonias del Sur, y por otro lado,
b) la aparición en el Norte de grupos e individuos que
comenzaron a oponérsela en nombre de una nueva moralidad asociada con la
Ilustración europea y convicciones religiosas como las de los cuákeros.
En las colonias británicas en lo que se convirtiría en los
Estados Unidos, la zona se dividía económicamente en el Norte y el Sur. En el
Sur la economía de algodón se basaba en el trabajo de los esclavos, pero el
norte se iba industrializándose, industrializado y las granjas agrícolas eran
pequeñas, a menudo restringidas al trabajo que realizaba los mismos miembros de
la familia dueña de las parcelas. Además, hubo grupos como lo cuáqueros que
eran energéticos oponentes al trabajo involuntario. Gradualmente, después de su
independencia de Inglaterra, los estados del norte lo iban prohibiendo; en 1846
New Jersey fue el último estado del norte en erradicarlo. En diciembre de 1865,
al final de la Guerra de Sucesión, y por medio de Decimotercera Enmienda a la
Constitución de los Estados Unidos, se abolió la esclavitud en todo el país.[iii]
En su libro “La Cabaña del Tío Tom”, Harriet Beecher Stowe explora la esclavitud estadounidense
en el siglo XIX. Es la historia de varias familias blancas, tanto del Sur como
del Norte que tienen opiniones encontradas sobre ella. En algunos casos quienes
defienden la práctica, respaldan no sólo el esclavismo sino el derecho al
maltrato; a pesar de tener una postura básicamente humanista, el personaje
Augustine St. Clare asocia el trato de los esclavistas con aquello que los
industrialistas ingleses daban a sus empleados en sus fábricas. Dice que no
puede haber una civilización alta sin la sumisión de las clases inferiores. Pero
reconocía que en el Sur de los Estados Unidos la deshumanización era peor: según
St. Clare, por el solo hecho de convivir con los esclavos como ocurría en las
plantaciones, los esclavistas también se endurecen. Dice: “Los capitalistas
y aristócratas de Inglaterra no pueden sentir eso como nosotros, porque no se
mezclan con la clase que degradan como hacemos nosotros. Están en nuestras
casas; son los compañeros de nuestros hijos… (Capítulo 12). Dice que los
niños blancos, criados con esclavos, y cuyos compañeros de juego también son
esclavos, tienen que aprender a no amarlos.
Los diferentes personajes de raza blanca de Stowe
representan posturas enfrentadas con respecto al esclavismo, para señalar
algunos:
a) Arthur y Emily Shelby, y Augustine
St. Clare que son dueños sureños de esclavos, los tratan bien, a pesar de esto
Arthur Shelby vende al esclavo Tom al Sr. Haley, un comerciante cruel,
b) Ophelia St. Clare, la hermana de Augustine, se opone a la
esclavitud, aunque rechace el contacto personal con las personas de raza negra
hasta encontrarse con la niña Topsy, una esclava que ella decide criar en
libertad,
c) Simón Legree, un malvado amo en una plantación de
Luisiana que compra Tom después de que el Sr. Shelby lo vendió. Es un personaje
bárbaro y repugnante, que fomenta la violencia y el odio entre sus esclavos y
d) los cuáqueros, una secta religiosa que no sólo rescata a
los esclavos fugitivos, sino que les busca un refugio sustentable en el norte,
especialmente en Canadá.
Por otro lado, desde el punto de vista del esclavizado, la
autora Stowe ha creado personajes que preguntan sobre el derecho universal:
¿quién o qué tiene el derecho de ubicar un hombre sobre los demás? Tom es un
esclavo de fuertes sentimientos religiosos, fiel, obediente y sin malicias; su
esposa es la tía Chloe que queda en la hacienda del Sr. Shelby después que éste
vende a su marido. Eliza se escapa de los cazadores de esclavos fugitivos, saltando
por los grandes bloques de hielo en el río Ohio en el invierno. George, su esposo, huye también y se
encuentra con Eliza y su hijo en el estado libre de Ohio, pero la pareja tiene
que seguir hasta Canadá porque los cazadores les persiguen todavía en el norte
del país[iv].
Topsy es una niña esclava que no conoció a sus padres y se ha carecido de las
más básicas influencias formativas y culturales hasta que el Sr. St. Clare la
compra y le entrega a su hermana para criarla bien.
Además, Stowe pregunta por los efectos psicológicos del
esclavismo. Augustine St. Clare, un dueño de esclavos (pero tibio cuestionador
de la institución), reconoce el daño que la falta de libertad hace al esclavo,
que se embrutece y se deprime en sus más básicas capacidades para pensar y
actuar. Pero dice que algo similar pasa a los dueños. El amo igualmente se
degrada porque su posición lo obliga a odiar y infligir dolor en otros seres
humanos. Simón Legree, un personaje que en la tradición literaria ha llegado a
representar como la maldad en su forma más brutal, es el esclavista más bestial
de toda la novela. Es el último dueño del Tío Tom, su verdugo y su torturador: toda
esta malicia se deriva de su incapacidad de tolerar la fortaleza y la caridad
en otro ser humano. Intenta brutalizarlo a Tom, y convertirlo en algo similar a
él mismo, pero no puede. Su único recurso es destrozarlo físicamente.
El tráfico de esclavos
El tráfico de personas esclavizadas, es decir, la captura,
venta, compra y, en general, la comercialización de los seres humanas ha
existido tanto como el mismo trabajo involuntario. Nos dice la Enciclopedia
Británica:
“Las personas esclavizadas
fueron tomadas de los eslavos e iraníes desde la antigüedad [y el oficio perduró]
hasta el siglo XIX… En los siglos XVII y XVIII, las personas africanas esclavizadas
se intercambiaban en el Caribe por melaza, que se convertía en ron en las
colonias americanas y se intercambiaba con África por más esclavos.” (Jeff Wallenfeldt. Editor (29-2-2024). Slave Trade.
Enciclopedia Británica. Disponible en: https://www.britannica.com/topic/slave-trade.)
Stowe relata varios escenarios estadounidenses en que
ocurría este tipo de comercio, desde una subasta pública hasta ventas privadas.
Describe la desesperación de las personas en venta y la total
despersonalización de los comerciantes. Describe a uno de estos vendedores por
medio de la voz de Augustine St. Clare; dice con gran ironía que este estado de
endurecimiento del alma es algo que puede ocurrir a cualquier persona en
aquellos ambientes deshumanizados:
“El comerciante había llegado
a esa etapa de perfección … últimamente, en la que había superado por completo
todas las debilidades y prejuicios humanos. Su corazón estaba exactamente donde
el suyo, señor, y el mío podían ser llevados, con el esfuerzo y el cultivo
adecuados. La mirada salvaje de angustia y desesperación absoluta que la mujer
le dirigió podría haber perturbado a alguien menos experimentado; Pero [el
comerciante de humanos] estaba acostumbrado. Había visto esa misma mirada cientas
de veces. Tú también puedes acostumbrarte a esas cosas, amigo mío; y es el gran
objeto de los esfuerzos recientes para acostumbrar a ellos, a toda nuestra
comunidad del norte, para gloria de la Unión. De modo que el comerciante sólo
consideraba la angustia mortal que veía en aquellas facciones oscuras, en
aquellas manos apretadas y en aquellas respiraciones sofocantes como incidentes
necesarios del oficio, y se limitaba a calcular si iba a gritar y a armar un
alboroto en la barca; porque, al igual que otros partidarios de nuestra
peculiar institución, decididamente no le gustaba la agitación” (Harriet
Beecher Stowe, Capítulo 12).
La
conciencia
La conciencia, vista como una elaboración moral de los actos
individuales y sociales, es fundamental en la novela de Stowe. Para muchos de sus
personajes, se trata algo relacionado con los dictados de la religión. Para
otros los escrúpulos no tienen ningún papel como mediador entre sus opciones y
elecciones, ya que su criterio principal es simplemente su propio beneficio
económico y personal. Augustine St. Clare, el dueño de esclavos, y a la vez, un
hombre que se siente identificado con la Ilustración europea, se da cuenta de
esta dicotomía y se permite clasificar la deseabilidad de sus opciones según el
momento. Dice:
“…todo lo que quiero es que
las diferentes cosas se guarden en diferentes cajas. Todo el armazón de la
sociedad, tanto en Europa como en América, se compone de varias cosas que no
resistirán el escrutinio de ninguna norma ideal de moralidad. Generalmente se
entiende que los hombres no aspiran al derecho absoluto, sino sólo a hacerlo
tan bien como el resto del mundo. Ahora bien, cuando alguien habla … y dice que
la esclavitud es necesaria para nosotros, que no podemos vivir sin ella, que
seríamos mendigos si renunciamos a ella, y, por supuesto, que tenemos la
intención de aferrarnos a ella: este es un lenguaje fuerte, claro, bien
definido; tiene la respetabilidad de la verdad; y, si podemos juzgar por su
práctica, la mayor parte del mundo nos dará la razón….” (Harriet Beecher
Stowe, Capítulo 16).
Tom, en cambio, actúa tanto en base a sus ideas religiosas
como sobre el sustento de un profundo sentido de empatía: siente el dolor ajeno
y la necesidad de proteger a las personas de su entorno. Al final de la novela,
cuando dos esclavas, propiedad de Simón Legree, llamadas Emmeline and Cassy, organizan
un complejo plan de escape, Tom les apoya al grado de perder la vida. En la
primera etapa de su evasión se esconden, y Tom sabe donde están. Legree,
dándose cuenta que Tom tiene esta información, le exige que revele lo que sabe,
y Tom rehúsa hacerlo. Lo hace para proteger a las que intenten escapar, un
sentimiento de solidaridad y profunda afinidad y compasión.
Reflexiones finales
Harriet Beecher Stowe escribió su novela en el Siglo XIX,
antes de la guerra de Sucesión cuando la esclavitud era todavía legal en el Sur
de los Estados Unidos. Su narración no sólo es una profunda crítica de esta
institución desde un punto de vista humanista, basada en su efecto sobre las
vidas íntimas de los personajes, sino constituye una herramienta para entender
el racismo y el vasallaje de hoy en día. Sus protagonistas debatan la moralidad
y la utilidad de una economía basada en la sujeción de una gran parte de la
población, y en estas conversaciones nos describen un sistema que se opone
radicalmente a la Constitución del mismo país donde viven, que se ratificó el 29
de mayo, 1790.
En su retrato, el esclavismo se revela como un sistema sumamente
rentable económicamente, que destroza a casi los humanos que viven en él. La
única salvación para los sometidos es intentar evadir a sus dueños. Y éstos,
conviviendo con los efectos de su propia inhumanidad, se fragmentan y se quiebran
también en su capacidad de amar y convivir.
Al final de la historia, algunos de los esclavos, ya libres,
se van para Liberia, en un intento de buscar su identidad y libertad en algo
que imaginen como su madre-tierra. En una publicación en línea de National
Geographic se puede leer:
“El 6 de febrero de 1820, el
primer grupo de personas anteriormente esclavizadas en los Estados Unidos que
se reasentó en África partió de Nueva York. Se había establecido una
organización llamada Sociedad Americana de Colonización, con fondos del
Congreso, para devolverlas a la colonia estadounidense de Liberia, en África
Occidental…. La gente creía que los afroamericanos experimentarían una mayor
libertad y oportunidades "de regreso" en África. Sin embargo, hubo
problemas. Aunque eran de ascendencia africana, muchos de estas personas recién
liberadas … estaban acostumbrados [al estilo de vida estadounidense], que tenía
poco en común con las comunidades liberianas…. De los nacidos en África, pocos
tenían recuerdos de sus diversos pueblos y de la tierra de la que fueron
arrebatados. Aun así, es probable que Liberia no fuera su hogar ancestral….. A pesar
de ello, en las décadas siguientes, miles de personas anteriormente
esclavizadas [decidieron ir] a Liberia. En 1847, se convirtió en la primera
colonia africana en ganar independencia como nación”
Es una ironía que estas personas, buscando libertad y
arraigo, se convirtieron en colonos en una tierra que no era suyo. Las personas
desplazadas por su llegada los atacaban, después de todo esta tierra no era
suya. Además, los recién llegados sufrían de enfermedades, hambre, y del clima.
Sin embargo, muchos sobrevivieron y se quedaron. En los Estados Unidos, la
mayoría de las personas liberadas, rechazaron la idea de regresar a África. Habían
vivido vivido en Estados Unidos durante generaciones. Deseaban su libertad e igualdad
en sus derechos. Frederick Douglass[v]
era uno de los oponentes más visibles del movimiento.
Referencias
Editores (s/f).
Feb 6, 1820 CE: African Americans Migrate to Liberia. National Geographic.
Disponible en:
https://education.nationalgeographic.org/resource/african-americans-migrate-liberia/
Stowe,
Harriet Beecher (1-1-1852/ 28-10-2021). Uncle Tom´s Cabin. The Project
Gutenberg. (Disponible en: https://www.gutenberg.org/files/203/203-h/203-h.htm
Trent, Noelle, editor (14 de marzo, 2024). Frederick Douglass. Encylopaedia Britannica.
Disponible en: https://www.britannica.com/biography/Frederick-Douglass#Overview
Wallenfeldt,
Jeff, Editor (29-2-2024). Slave Trade. Enciclopedia Británica.
Disponible en: https://www.britannica.com/topic/slave-trade
Wikipedia (s/f 1). Estado libres y Estados esclavistas.
Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Estados_libres_y_estados_esclavistas
[i] En el Viejo Testamento se cuenta como a veces
los israelitas eran vendidos como siervos (Dt 1512,NTV). Pero luego de siete
años, estas personas tenían no sólo el derecho a ser liberadas, sino también
recibir alguna recompensa por el trabajo hecho. La captura y uso de enemigos de
guerra era prohibido en el Viejo Testamento.
[ii]
En una publicación de Wikipedia (Wikipedia, s/f 2) hay una línea de tiempo que
refiere a la lenta manumisión de los esclavos, desde que Solón liberó a los sojuzgados
atenienses en el Siglo IV aC hasta la acta de las Naciones Unidas en el Siglo
XX de nuestra era.
[iii] “En
1789, cinco de los estados del norte habían adoptado políticas para abolir la
esclavitud, al menos, poco a poco: Pensilvania (1780), Nuevo Hampshire y
Massachusetts (1783), Connecticut y Rhode Island (1784). Vermont abolió la
esclavitud en 1777, cuando todavía era independiente, y cuando se unió a los
Estados Unidos como el estado número 14 en 1791 fue el primer estado a unirse
sin esclavitud. Por tanto, estas jurisdicciones estatales promulgaron las
primeras leyes de abolición en todo el "Nuevo Mundo"…. [Con respecto
a los nuevos territorios en el Norte] Ohio (1803), Indiana (1816), Illinois
(1818), Míchigan (1837), Iowa (1846), Wisconsin (1848), y Minnesota (1858) -
eran todos estados libres. (Wikipedia, (s/f 1).
[iv] “El
Acto del Esclavo Fugitivo (The Fugitive Slave Act) de 1850 fue aprobado por el
congreso de los Estados Unidos el 18 de septiembre, 1850. Extendió el alcance
de la institución de la esclavitud hasta los estados del norte, afirmando que
se podría recapturar a los refugiados de la esclavitud que vivían allí y
devolverlos a la sumisión. El acto motive a miles de buscadores de libertad a refugiarse
en Canadá. El acta fue derogado el 28
June 1864” (Henry-Dixon, Natasha (1-6-2021). Fugitive Slave Act of
1850. Canadian Encyclopedia. Disponible
en:
https://www.thecanadianencyclopedia.ca/en/article/fugitive-slave-act-of-1850).
[v] “Frederick
Douglass (nacido en febrero de 1818 en el condado de Talbot, Maryland, Estados
Unidos - fallecido el 20 de febrero de 1895 en Washington, D.C.) fue un
abolicionista afroamericano, orador, editor de periódicos y escritor” (Trent,
4 de marzo, 2024).