Karen Cronick
Pilisuk observa que todavía predomina
entre las naciones modernas la perspectiva arcaica que asume que los Estados
siempre estarán en competencia; el poderío militar está visto como un
instrumento para expandir sus intereses. Cronick (s/f ) observó cómo esta postura
se expresaba en la Grecia antigua y los imperios circundantes. Ahora desde el
siglo XX esta manera de ver las relaciones internacionales se ha modificado,
pero, todavía las naciones teman las unas a las otras. Existe la doctrina de la
“defensa”, de la necesidad de preparar para la posible agresión del vecino, o
de vigilar al adalid de al lado que podría estar soñando con conquistas. Esta
visión, de la guerra como una práctica aceptable para aumentar el poder y los
recursos de un país o imperio, puede trazarse atrás hasta los primeros imperios
que ha fundado la humanidad. Cronick (s/f) reflexiona que, tanto en la
antigüedad, como en los regímenes coloniales y expansionistas de todos los
tiempos, cualquier potencia con anhelos de conquista se justifica diciendo que
lleva la sabiduría y religión a los bárbaros o salvajes.
En realidad, esta justificación es un
ardid: estas guerras han sido principalmente un medio para conseguir bienes por
medio de la rapiña y la apropiación; Aristóteles aceptaba esta práctica como
normal: consideraba que la acción militar era un medio natural y legítimo para
adquirir bienes: “La guerra misma es, en
cierto modo, un medio natural de adquirir [bienes ….] es una guerra que la
naturaleza misma ha hecho legítima” (Siglo IV a. C. /31-10-2017, p. 17-18).
Cronick recuerda como el historiador Heródoto en su primer libro cuenta de las
incesantes incursiones de las ciudades griegas en Anatolia, o Asia Menor,
contra los pueblos frigios y lidios en el comienzo del primer milenio a. C.
Igualmente, los egipcios guerreaban con todos sus vecinos; los persas
incursionaban contra los jonios de todas las etnias; también los potencias Hitito,
Arzawa, Éfeso y otros veían a sus vecinos como objetos legítimos de
depredación. Se trata del afán del imperio, pero también ha sido una estrategia
para mantener disciplinada y obediente a la población masculina en los
reinados, dominios y países. Las recompensas eran el pillaje y el aumento
territorial del ejército vencedor. La guerra casi siempre ha sido un estilo de
vida, aun para aquellos poblados que tenían suficientes provisiones agrícolas
para ser autosuficientes. Ésta es una herencia cultural que todavía tenemos que
entender, ponderar y sobre la cual hay que recapacitar.
Tradicionalmente, la historia del
mundo ha sido marcado por el afán de poderío: Alejandro Magno conquistó un
territorio que extendió desde Egipto hasta la India; los romanos conquistaron
todos los contornos del mar Mediterráneo, las Islas Británicas y parte de
Europa. En los tiempos bizantinos Justiniano quiso reconstruir el Imperio
romano. Carlo Magno dio inicio al imperio Sagrado Romano en Europa central, que
creció hasta incluir a Francia. Al final de los siglos medievales los
británicos y los españoles subyugaron las Américas y partes de África. Napoleón
intentó conquistar Europa y Rusia. Los Nacional Socialistas en Alemania durante
el Tercer Reich pretendieron usurpar toda Europa, Rusia y partes de África. Las
guerras de expansión han seguido marcando toda la historia del mundo hasta la
segunda mitad del siglo XX.
Desde la segunda mitad del siglo XX,
la depredación entre los países se ha ido eliminándose en Europa. Sin embargo,
los conflictos han venido manifestándose de manera sangrienta en África y otros
lugares como insurrecciones militares internas y de ataques realizados por grupos
terroristas que tienen motivos religiosos, nacionalistas, racistas o étnicos.
Por ejemplo, el Segunda Guerra del Congo (1998-2003) fue un conflicto que tuvo
varios orígenes: a) el genocidio de Ruanda, b) el derrocamiento y la muerte de
Zairean Pres. Mobutu Sese Seko y c) las luchas étnicas entre los pueblos hutu y
tutsi. Lo han llamado la Guerra Mundial de África debido a su alcance y
destructividad. En mayo de 1997, el líder rebelde Laurent Kabila depuso a
Mobutu, pero su supuesta victoria se convirtió en una guerra civil que diezmó
el tercio oriental de la República Democrática del Congo. Además, involucró los
ejércitos de nueve países y una variedad de milicias: Angola, Namibia, Chad,
Sudán y Zimbabwe respaldaron a las fuerzas gubernamentales congoleñas de
Kabila, mientras que las tropas de Burundi, Ruanda y Uganda apoyaron a los
rebeldes anti-Kabila. Se estima que tres millones de personas, en su mayoría
civiles, murieron en los enfrentamientos, o murieron de enfermedades o
desnutrición como resultado del conflicto. También en África, la insurgencia
terrorista de los Boko Haram de Nigeria ha sido responsable por un estimado de
11.000 muertos y secuestros. Igualmente, la limpieza étnica en Sudán bajo el
mando del Presidente Omar al-Bashir fue responsable de un estimado de 300.000
muertes (Ray, s/f).
En el Oriente Medio la guerra
estadounidense en Iraq que comenzó en el 2001 y duró nueve años, fue
responsable por decenas de miles de muertos. La guerra en Afganistán también ha
cobrado cientos de miles de muertos, y ahora, con la retirada de las fuerzas
europeas y estadounidenses, el país se ha caído definitivamente en manos de los
insurgentes talibanes (Rey, s/f).
Las guerras de depredación en las
cuales se construían imperios, ahora se ven marcadas por insurgencias más o
menos locales, pero igualmente mortíferas. Las nuevas insurgencias no son
guerras de liberación, sino conflictos de dominación religiosa, racial y
étnica, como en el caso de los Boko Haran de Nigeria, los Talibán de Afganistán
y el Sendero Luminoso de Perú. También ha habido guerras civiles -supuestamente
liberadoras- como las de Cuba, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que se
conviertieron, luego de su éxito militar, en dictaduras opresivas.
Aristótoles (Siglo IV a. C. /31-10-2017) Política. Disponible en: https://www.textos.info/aristoteles/politica/descargar-pdf
Cronick, Karen (s/f, manuscrito no publicado). Los antiguos griegos y nosotros.
Heródoto (siglo II o III a.C / 1981). Heródoto. Los nueve libros de la historia. Traducción: María Rosa Lida. Barcelona; Editorial Lumen.
Pilisuk, Marc (2007). Disarmament and survival. Handbook of Peace and Conflict Studies, Charles Weble and Johan Galtung, Eds, London: Routledge. Available at: http://www.uop.edu.pk/ocontents/handbook-of-peace-and-conflict-studies.pdf
Ray, Michael (s/f). 8 Deadlist wars of the 21st Century. Enciclopedia Británica. Disponible en: https://www.britannica.com/list/8-deadliest-wars-of-the-21st-century
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