domingo, 26 de julio de 2009
Todos los lindos caballitos
El poema abajo está traducido del inglés original (que aparece al final), y ahora tiene para mí un significado personal con relación a gente que quiero, unos que se quedan, otro que se va.
La mamá acuesta su hijo sobre los tréboles; le ofrece un sueño de plenitud, aventura y alegría que ella misma no puede brindarle en la realidad; él va a tener que soñar con los lindos caballitos, encontrarlos y montarlos por su propia cuenta.
La mamá mira en la lejanía al peligro de tristezas que su canto aleja aún más, atribuyéndolas a un cordero, penas que no va a sufrir su “pequeñito”.
Su pequeñito va a soñar con todos aquellos lindos caballitos. Deseo que le sean verdaderos, llenos de brío, y que le lleven como héroe mítico sobre todas las montañas.
Esto deseo para toda la gente que quiero, que los cambios en la vida de todos ellos sean de lindos caballitos.
Duérmete
No llores
Duérmete, mi pequeñito
Duérmete, mi pequeñito
Al despertar
Tendrás para tí
Todos los lindos caballitos
Todos los lindos caballitos
Negros y castaños
Pintados y grises
Todos los lindos caballitos
Allá abajo
En la pradera
Reposa un pobre corderito.
Abejas y mariposas
Revoltean sobre sus ojos
El pobrecito llora:
“Mamita”.
Duérmete
No llores
Descansas tu cabeza entre los tréboles
Descansas tu cabeza entre los tréboles
En tus sueños
Cabalgarás
Mientras vigile tu mama
Negros y castaños
Pintados y grises
Todos los lindos caballitos
Todos los lindos caballitos
Todos los lindos caballitos
Todos los lindos caballitos
English:
Hush-a-bye
Don't you cry
Go to sleepy little baby
Go to sleepy little baby
When you wake
You shall have
All the pretty little horsies
All the pretty little horsies
Blacks and bays
Dapples and greys
All the pretty little horsies
Way down yonder
In the meadow
Lies a poor little lamby
Bees and butterflies
Flitting round his eyes
Poor little thing is crying
"Mammy"
Go to sleep
Don't you cry
Rest your head upon the clover
Rest your head upon the clover
In your dreams
You shall ride
Whilst your mammy's watching over
Blacks and bays
Dapples and greys
All the pretty little horsies
lunes, 20 de julio de 2009
¿Un gigantesco paso para la humanidad?
En la entrega pasada hablé del personaje mítico de Michael Jackson; hoy, en el aniversario de la llegada a la luna, hablaré de los astronautas que también son personajes de leyenda e imaginación. Pero MJ fue un héroe sin contenido propio; los viajeros espaciales llevan consigo un mensaje político, económico y de compromiso cultural que considero resbaladizo.
                                                                           Fuente de la pisada lunar
Si el paso simbólico para la humanidad fue gigantesco hace 40 años cuando Niel Armstrong pisó la superficie lunar, el compromiso económico y tecnológico para las próximas generaciones de exploración espacial será aún más formidable. Creo que es algo que deberíamos mirar con cautela crítica: no sé si la meta se justifica dado el precio. No hemos podido solucionar la mayoría de los problemas económicos y sociales aquí sobre la Tierra, y hoy en día no conocemos las implicaciones ambientales de la mayoría de nuestras actividades en nuestro propio hogar planetario; a pesar de esto, hablamos de fundar colonias lunares y marcianas.
Y ¿para qué? El blitz publicitaria no es tan inocente. Una de las razones importantes para hablar de la exploración espacial es que muchos recursos mineros de nuestro planeta están a punto de agotarse; para remediar esto, grandes industrias de extracción podrían ubicarse en el espacio para minar materias primos y traerlos a casa. Esto implica enormes inversiones de capital y producirá como consecuencia grandes concentraciones de riqueza y poder.
Fuente de la imagen de la industria marciana
Además las industrias del espacio y la guerra están relacionadas, y actualmente sólo con las inversiones iniciales de exploración se están acumulando grandes fortunas.
Por estas razones, entre otras, hay una campaña para infundir el romanticismo de la conquista y del heroísmo cósmico en nuestro imaginario colectivo. Hay interés en justificar el gasto público inicial para emprender esta aventura.
Pero nuestros nietos y bisnietos no van a participar, ni en la hazaña homérica de esta gran empresa, ni en las ganancias mercantiles. Más bien tendrán que pagar enormes precios para adquirir los bienes producidos con las utilidades obtenidas del espacio. Si transportar cobre desde Chile aumenta su precio ¡imagínense cuanto aumentará el costo cuando este mineral viene de Marte!
Referencias:
1. Imagen de la industria marciana: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Concept_Mars_colony.jpg
2. Pisada lunar: http://www.nasa.gov/audience/forstudents/k-4/home/F_Apollo_11.html
jueves, 16 de julio de 2009
Michael Jackson: figura chamánica
Imagen de una escultura en Campeche, México
                                                                                                                       Fuente
Admito que vengo a este tema tarde cuando los demás han pasado a hablar de otros asuntos, pero quisiera preguntar sobre la explosión de sentimiento causado por la muerte de Michael Jackson.
Los primeros dos días después de su fallecimiento la CNN en inglés no habló de otra cosa; a pesar de las guerras, las protestas violentos y muertes en la China, los acontecimientos en América Central y todo lo demás, sólo la muerte de este personaje del escenario y del espectáculo captó su atención: veíamos imágenes de gente en la calle llorando, tomas de la fachada del hospital, entrevistas con personas de la farándula que lo recordaban y otras manifestaciones de la fascinación colectiva. Aunque por su parte la BBC incluía información sobre otros temas, también dedicaba horas y horas de precioso tiempo a este fallecimiento. De la congestión de Internet ni hablamos.
¿Por qué? No ha habido tanto duelo antes para una sola persona. Si comparamos la reacción de los medios y la gente en la calle frente a la noticia sobre MJ, con aquellas que ocurrían con las desapariciones de otras figuras bien conocidas y aún históricamente importantes (por ejemplo: María Callas, John Lennon, John Kennedy, Martin Luther King, Monseñor Oscar Romero, Salvador Allende, Augusto Pinochet, Mao Zedong) hay que admitir que el impacto de MJ ha sido desproporcional. Yo no dudo que MJ fuera un excelente bailarín y cantante, uno de los mejores, pero no puedo explicar tanto hichizo junto.
En su vida fue objeto de agresiones e inclusive casos legales; los motivos por agredirlo de esta manera pueden asociarse casi siempre con un agudo y sentido repudio moral. De nuevo: ¿por qué?
Voy a atrever a preguntar sobre este fenómeno mediático: ¿en vida MJ fue para nosotros una figura mítica, casi chamánica? No era ni hombre, ni mujer, ni adulto, ni niño, ni hijo, ni padre, ni negro, ni blanco, ni héroe, ni “anormal”. Su “moon-walk” no era de esta Tierra. No podíamos identificarnos con él, sólo nos quedaban adorarlo o odiarlo.
Los chamanes rompen nuestras cómodas reglas del convivir, de la cotidianidad y de lo predecible; ponen en duda nuestra necesidad de formar las categorías que precisamos para poder controlar el ambiente social. Nos produce terror cuando todo aquello que hemos ocultado al otro lado del espejo se nos aparezca en la vida real, fuera de sus acostumbrados espacios de la noche onírica.
Pero por otro lado necesitamos los chamanes porque la cotidianidad no es suficiente. La vida del trabajo y tarea escolar (muchas veces aburridos), de las exigencias habituales de comer, vestirnos, trasladarnos, comprar y pagar cuentas y de la convivencia diaria no llena todo el espíritu íntimo. Tenemos que soñar con traspasar las barreras y las limitaciones de la existencia.
Tal vez Michael Jackson ofrecía esto. Es interesante que las figuras fantásticas como las de Harry Potter y los Hobbits sean tan taquilleras. Pero estas últimas son claramente de ficción; Michael Jackson era de carne y hueso.
Referencia:
Foto de Michael Jackson: http://new.music.yahoo.com/blogs/getback/135138/michael-jacksons-greatest-dance-moves/
sábado, 11 de julio de 2009
Antigua y el Museo de Popul Vuh en la Ciudad de Guatemala
En esta entrega publicaré fotos tomadas en la ciudad de Antigua en Guatemala o otras del Museo Popol Vuh localizado en la capital del país.
Antigua:
Antigua es un cascarón histórico, lo que quedó de un terremoto en 1776. Las ruinas de algunas iglesias quedan como testimonio de lo que una vez fue la capital de aquel país, pero lo que más me llamó a atención a mí fue una cierta gentil gracia que uno siente en el lugar.
La primera imagen es de las cuatro amigas que fuimos juntas a visitar la ciudad.
Luego está el restaurante donde almozamos.
                                                                    Y la ventana frente a la mesa
                                                                    por donde pudimos ver
                                                                   una de aquellas gentiles ruinas.
El patio del restaurante
                                                                                             La Catedral
Copia de una máscara mortuaria
                                                                               Copia de una figura de
                                                                               una mujer dando luz
El Museo de Popol Vuh:
Se trata de un museo pequeño pero exquisito, perfecto para recorrer en el poco tiempo que nos quedó al final del congreso.
Batman
                                                                                            El Rey León
El ratón Pérez
                                                                                            Mamá Cacao
Mámá Jaguar
                                                                                            Una ardilla
Jóvenes mujeres
Adiós Guatemala
Los barcos en el lado pacífico de Panamá
lunes, 6 de julio de 2009
Viaje a Guatemala 2
Esta es una continuación de mi diario guatemalteco.
29/6
Ceremonia maya
Hoy las presen-taciones del Congreso Inter-ameri-cano comen-zaron. El primer acto era una ceremonia maya donde tres mujeres sacerdotes crearon una fogata con muchas sustancias aromáticas distintas, unas puestas encima de otras.
Explicaban el significado de sus instru-mentos, flores, hierbas y demás objetos y describieron el sentido de los colores y olores: rosas rojas simbolizan la sangre, el pino es para purificar, se ponen las velas blancas por la pureza, el pelo de los ancianos y la luz. Incluían chocolate por la tierra, el romero por la vida y así sucesivamente. El negro significa la muerte, la noche, lo oscuro de la vida y la separación. El fuego es la energía.
La universidad
La Univer-sidad del Valle es privada y allí asiste una clase acomo-dada de estu-diantes. No conocí la de San Carlos que es la universidad del Estado. La de Del Valle es bonita, además emplean diseños arquitectónicos en los edificios que se basan en ideas antiguas que promuevan la circulación de la brisa y que no requieren aire acondicionado.
Algunas reflexiones profesionales
Por lo demás nos inscribimos en el congreso y asistimos a varias excelentes sesiones. Mencionaré sólo unas cuantas presentaciones.
La doctora Bader Sawaia no pudo venir, pero alguien leyó su ponencia. Pedí una copia que no me ha llegado por Internet todavía, pero habló, desde las posturas de la filosofía monista de Espinoza y la dialéctica de Marx sobre la estética y la felicidad como las únicas bases válidas para lograr cambios políticos productivos (desde abajo). Es necesario asignar a la alegría de vivir un papel importante en la creación de la libertad humana. Dice que la búsqueda de la felicidad es entonces un acto libertario, y la belleza existe como un antídoto a la sumisión. Propone que no se puede destruir al tirano sino a las relaciones que lo sustentan: por esto quienes lo apoyan canjean su felicidad por un falso sentido de seguridad: la alienación puede ser deseado, y esto es algo que hemos visto tantas veces en quienes siguen lealmente (ciegamente) a un líder.
Saqué estas reflexiones de mis notas que tomé rápidamente mientras hablaba la persona que representó a Bader.
He visto el poder de la estética en acción: el programa para las personas en situación de calle asociado con la Alcaldía de Chacao en Caracas inspira a quienes están en vías de recuperación en parte debido a la limpieza y lo agradable del mismo centro donde son recibidos para las etapas iniciales. Por otro lado y en contraste, el desorden que se encuentra a veces en "La Carpa", un centro de recepción para la misma población administrado por el gobierno central a veces les desalienta.
En el avión de regreso conocí a una profesora brasilera que habló del maravilloso efecto de un programa de bailet clásico sobre niñas desaventajadas en una favela donde ella trabaja. No hay nada más seductora ni formadora como participar en la creación de belleza.
Pero la convivencia estética tiene que ser íntima; las grandes obras impersonales no tienen el mismo efecto. De hecho la estética totalitaria es impermeable, distante, heroica y gris.
Es interesante como la vanguardia de la psicología regresa a sus raíces filosóficas. En las sesiones donde asistí, vi pocas tablas con análisis estadísticos en láminas PowerPoint; más bien encontré un deseo de repensar el tradicional énfasis individual de nuestra disciplina, una búsqueda para encontrar los límites de la responsabilidad profesional y un nuevo compromiso con maneras de introducir cambios sociales profundos.
Luego el Dr. Prilleltensky tomó una posición radicalmente opuesta: para que haya cambio social hay que cambiar primero las estructuras. Yo pensé que normalmente, y casi por definición, los agentes de cambio carecen de poder. Entonces no tienen la posibilidad de gestionar las innovaciones estructurales deseadas; antes, cuando había aquella fantasía que las dictaduras del proletariado iban a convertirse por obra de la necesidad histórica en sistemas abiertos de generosidad, amor, participación y bienestar, se podía pensar en el cambio de estructuras como el primer paso.
Pero somos más sabios hoy en día. Luego de la ponencia del Dr. Prilleltensky, tuve también una reflexión asombrosa: esto de los cambios estructurales va a ocurrir inicialmente en el primer mundo; por medio de las elecciones en los Estados Unidos se pudo elegir a Barak Obama y ahora se habla del cuidado universal de la salud, la eliminación de las armas atómicas y la posibilidad de limar diferencias por medio de la negociación. (Claro, las guerras en Irak y Afganistán siguen tal cual….)
En América Latina, después del ascenso de líderes nuevos como ha ocurrido en Venezuela, uno pensaría que se podría lograr cambios estructurales, pero en la práctica es un simulacro de innovación. Hay poca coherencia interna en los programas para atender a los ciudadanos, y éstos no controlan el proceso. La política interviene en muchas ocasiones: los ministros y funcionarios se sustituyan varias veces al año y hay una burocracia sofocante. Las misiones se organizan, no como instituciones semi-autónomas, sino como organismos que dependen directamente de la discrecionalidad de la presidencia.
También escuché al Dr. Fernando González Rey que nunca decepciona.
El Dr. Juan Ignacio Aragonés describió como las personas no identifican con los problemas ambientales en sus contornos inmediatos, sino que tienden a repetir lo que escuchan en los medios masivos de comunicación. Por esto perciben una gran distancia entre su propio bienestar y la necesidad de participar en el cuidado de como consumen y producen.
Todas estas reflexiones pueden parecer obvias, pero son importantes para quienes hacemos intervenciones psicosociales. Los que promovemos participación comunitaria tenemos que pensar bien en cómo lograr esta meta: ¿hay que comenzar desde abajo o desde arriba? Me acuerdo de los trabajos de Juvenal Ravelo en Venezuela donde modificaciones estéticas al nivel ambiental eran primordiales para reducir la taza de crimen, maantener los muchachos en la escuela y en motivar los vecinos en el logro de otras reivindicaciones.
Una reflexión final sobre los temas discutidos en el Congreso: hubo una película dirigida por Marian Galton llamada “Terror”. En ella se relató el proceso por el cual la Asociación Americana de Psicología (APA) adoptó el año pasado un acuerdo ético que prohíbe a sus miembros participar en interrogaciones policiales o militares donde se emplea la tortura. Se incluye también una larga lista de métodos de interrogación que los psicólogos no pueden ni supervisar ni asesorar so pena de perder sus licencias profesionales. Creo que las asociaciones latinos deben adoptar limitaciones similares.
La violencia
Unos pensa-mientos finales sobre la Ciudad de Guatemala. Es un lugar encerrado y protegido de una violencia latente. Me dijeron que algunos alumnos llegan a la universidad con guardaespaldas. Se ven altos muros frente a las casas y edificios y encima de ellos han ubicado alambre cortante. Los muchachos que manejan motos fueron obligados a usar túnicas que lucen el número de placa de sus vehículos porque muchos de ellos eran sicarios. Estas fotos, tomadas desde un taxi en un día de lluvia demuestran estos uniformes de identificación.
Claro, en Caracas también se respira el miedo y la inseguridad urbana. Pero en Guatemala es necesario concluir que se trata, por lo menos en parte, de una herencia todavía activa de angustia y agresión que ha quedado de los años de violencia.
Traje libros que todavía no he leído sobre la impunidad de los militares y políticos que sigue vigente como una preocupación en el país. Un libro, una traducción de la primera versión en sueco de Pierre Frühling se llama “Violencia, corrupción judicial y democracias frágiles, Reflexiones sobre la situación actual en Centroamérica” (2008, F&G Ediciones): creo que la autenticidad de las preocupaciones reflejadas por este título es evidente después de los lamentables sucesos la semana pasada en Honduras.
Una traducción del inglés de “Guatemala: Del genocidio al feminicidio” de la autora Victoria Sanford (2008, F&G Editores) demuestra otra inquietud: en ella se afirma que existe una relación entre el aumento de cifras de asesinatos de mujeres y la experiencia del genocidio cometido en el país en la segunda mitad del siglo XX.
Para evitar estos desenlaces haría falta un programa masivo de reflexión y justicia legal, y no hay la voluntad política para hacer esto por ahora.
Otras imágenes de la ciudad:
Aquí hay unas esculturas entretenidas que se ven en plena calle y cuyo tamaño es dos veces lo de un torro verdadero.
Mañana hablaré del paseo a la ciudad de Antigua.
sábado, 4 de julio de 2009
Viaje a Guatemala
Este es la primera entrega de un relato de mi experiencia en el XXXII Congreso Interamericano de Psicología en Guatemala.
27/6
Dormí la noche en la casa de una amiga para poder salir en la madrugada de Caracas al aeropuerto. Luego de un vuelo sin novedades a Panamá, llegué a la Ciudad de Guatemala, y estudiantes de la Universidad del Valle nos saludaron y nos subieron a un autobús para llegar al hotel. Teníamos todavía tiempo antes del inicio de las actividades del Congreso.
La Ciudad de Guatemaña
En la tarde fui con tres amigas a la parte vieja de la ciudad; paseamos por la zona de la catedral y del mercado. La catedral tiene un ornato moderado, los santos y Cristos son oscuros y más bien severos. Vi una incuestionable pero discreta exposición de oro y riqueza, pero no tiene tanta profusión de ornamentación como hay, por ejemplo, en México.
La Catedral
El Mercado
El contraste entre la ponderada insinuación de poder y propiedad de esta iglesia y la explosión de colorido en el mercado era impresionante, este segundo ambiente tenía un despliegue formidable y realmente voluptuoso de tonos y aromas; había sobre todo cosas para comer: plantas medicinales, carne y especias y frutas muchas de las cuales yo no conocía, pero también se veían hermosas telas y maderas talladas; era mi introducción a esta maravillosa cultura.
                                                                                         Detalle del mercado
Y también era mi entrada a la impre-sionante dicotomía cultural en aquel país entre la herencia española y el patrimonio indígena.
Compré una “flor de cactus” para comer en el desayuno el día siguiente, una fruta de rojo vivo que resultó tener un sabor dulce, casi blando que contrastaba con su apariencia espectacular.
Chichicastenango
El día siguiente las cuatro amigas fuimos con un taxista a Chichicastenango, un pueblo que queda al norte de la Ciudad de Guatemala. Los encargados estaban reconstruyendo el camino entre las dos ciudades y el resultado fue una vía bastante accidentada, pero el paisaje era hermoso.
Pasamos a varios volcanes y logré fotografiar al Tolimán en la distancia, un cono desdibujado por la bruma de la mañana.
Al lado del camino se veían pulcros y muy bien atendidos cultivos de legumbres que crecían en la negra, y evidentemente fértil tierra volcánica. Los campos eran pequeños en el buen sentido ecológico. También por la carretera había mercados de legumbres y camiones llenándose para llevar estos productos a la Guatemala metropolitana.
En Chichi-caste-nango nuestra primera parada fue en el patio de un hotel con loros vistosos, pero desafortunadamente encadenados a sus perches.
El mercado
Encon-tramos un gigantazo mercado donde se vende todo lo que se puede imaginar; allí había frutas, vegetales, carne, herramientas, flores, cerámicas, máscaras y cajas de madera, joyas, condimentos, plantas medicinales, velas, ropa, zapatos y comida preparada para merendar en pequeños comedores. Entre los compradores vimos turistas, pero sobre todo los clientes son gente local de las diferentes etnías que todavía usa la ropa tradicional en su vida cotidiana. El lugar era tan grande que cada rato nos perdíamos.
La pobreza de muchas de las personas que identifican con las tradiciones mayas es algo que rompe el corazón: hay los niños-vendedores que lloran, y madres con sus dentaduras incompletas y caras rayadas por una vida demasiado dura que cargan sus infantes y suplican que el turista les compre algo. Hay categorías de vendedores y vendedoras: quienes tienen puestos de venta establecidos tienen claramente un nivel de vida superior, pero las mujeres que deambulan con su mercancía abultada sobre la cabeza o la espalda delatan su frágil bienestar.
Vi lo mismo en Chiapas, y repito la misma pregunta: ¿qué les impide a dejar de competir de manera tan evidentemente improductiva y desgarradora y organizar negocios compartidos?
Sin embargo, detrás de la lucha para conseguir clientes, intuí que en el interior de la comunidad estas personas han podido desarrollar una sociedad de confianza mutua. En varias oportunidades vi que vendedoras dejaban sus puestos sin vigilancia. Si hay robos, creo que no ocurren a menudo entre los miembros.
De nuevo las frutas y legumbres eran frecuentemente nuevas para mí, como las grandes vainas verdes de la foto.
La Iglesia
Primera vista de la iglesia
En el centro, diría yo “epicentro” del mercado visitamos una pequeña iglesia construido en un estilo español modificado. Tiene 400 años y su nombre en español es Santo Tomás, pero está construido sobre una plataforma maya. Las escaleras pertenecen al templo original y sacerdotes mayas todavía dirigen rituales allí. Cada una de las 18 escaleras simboliza un mes en el calendario maya.
                                                                  El fuego ritual en la escalinata
Parte del rito ocurre sobre estos peldaños: se vende y ofrece diferentes tipos de flores e incienso, y pudimos ver en el centro de la escalinata un fuego que evidentemente tiene cualidades sagradas. La gente le saca carboncillos para sus cencerros y los mece en la entrada de la edificación. La escalinata es tan importante -o más importante- que la iglesia en sí.
Detalle del fuego
No se podía tomar fotos del interior de la iglesia. Adentro, el techo de madera es plano, sin arco y sin pintura; tiene nichos tradicionales por los lados de las paredes con santos católicos, y por lo menos un Cristo y una Virgen. Pero por la nave central hay un filo de unos cinco altares cuadrados hechos de cemento de aproximadamente 20 centímetros de altura y medio metro por cada lado. Vimos que por encima de éstos los fieles habían esparcido flores e incienso y habían puesto velas aromáticas y los perfumes eran embriagadores.
Todas las cuatro amigas que vistamos el lugar nos conmovimos con la palpable espiritualidad del lugar y una por una todas terminamos ubicando ofrendas de velas y flores. Yo buscaba un lugar que podría tener un significado personal para mí en aquel ambiente tan lejos de mis propias tradiciones, y lo encontré en el altarcito más próximo al retablo principal donde una pareja de ancianos rezaban con especial intensidad acostados en el piso. La fragancia de los pétalos de flores subía con el calor de las velas, y mientras yo derramaba suficiente cera para fijar mi vela les escuché repetir muchas veces la palabra “Chac”. En mi visita anterior al sur de México había aprendido que ella refiere a la diosa de la lluvia y me sentí complacida ofrecer algo a aquella deidad. Sólo después me di cuenta que en Guatemala el término encarna lo oscuro, la noche y la muerte; no obstante todavía juzgué que mi ofrenda era apropiada: en aquel ambiente de tanto fervor, pero también de tanta pobreza, me sentí conforme con ofrendar algo al lado oscuro de la vida.
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