lunes, 26 de mayo de 2008
"Mother courage?" or "Little Rebel?" / "¿Madre Coraje?" o "¿Niña Rebelde?"
English
I will interrupt my reflections on the imagery of power, but just briefly. This posting will only be in Spanish. It is one of several interviews I have done with “Maria”. I don’t dare try to translate the humor and pathos of her discourse. She appears in her kitchen in the picture.
Español
Voy a interrumpir mis reflexiones sobre el imaginario del poder, pero brevemente. En lo que sigue reproduzco parte de una de las entrevistas que hago con “María”, una de tantas españolas que inmigró a Venezuela en los años 50. Esta entrega sólo aparecerá en español porque no me atrevo traducir el humor y pathos de su discurso. Es Camilo José Cela, pero en su versión feminina y en vivo. No sé si llamarla “Madre coraje” o “niña rebelde”. Son recuerdos de su vida de la Galicia postguerra y franquista, tiempos de pobreza extrema en un país rico. Por los últimos 40 años ha trabajado como ama de llaves en una casa de la gran Caracas y en la foto aparece en su cocina donde recibe los múltiples vecinos que vienen para comer torta con una taza de café. Su historia habla por sí misma….
Mi papá es nacido en Bolívar Portugal, mi mamá vivió en Mancillan de por allá de Santiago de Compostela…de allá (también) venía mi abuela la mamá de mi mamá. Entonces ella decía que no, que ella no (era) de Galicia…. Ella decía, “Ustedes sueñan en comer, (pero en cambio)… yo vengo de alcurnia, de altura.” Porque ella venía de una gente de bien, y … decía mi hermana mayor, “Mira, Abuelita ¿y los reales? ¿y los reales?” (Mi hermana decía esto porque la abuela…escondía) los reales en su cuarto en un hueco porque las paredes eran de piedra…. …(Mi abuela) a mi me quería porque yo era la peor.
Bueno, mi nacimiento fue en mi casa… yo nací con una comadrona, ahí nací yo, pero el hermano que murió al que yo le llevo 2 años, ese nació en una casita chiquita al lado de mi abuela…
Mi mamá se casó de una vez con un gran hombre, después murió el hombre, el hombre murió y ella lloraba en estado de mi hermana la mayor de todos. Pero como tenía una familia mi hermana fue a vivir toda la vida con otra familia. Mi papá y mi mamá se casaron hicieron una casita… …(que todavía existe pero está) abandonada.
Me recuerdo cuando (mis padres) hablaban en la cama, nosotros éramos siete hermanos. A mi mamá la criaron las monjas, mi mamá solamente bordaba y cosía, era lo único que hacía, de tierra no sabia nada. Entonces mi papá, él, los terrenos de la casa, nosotros, el nos enseño a cavar, a plantar ajos, a plantar zanahorias, a plantar lechugas.
Después mi mamá cuando ya iba a tener otro bebe la dio una hemorragia y se murió… El bebé nació muerto, éramos siete hermanos ante todo….
La casa (donde nací se encontraba en un)… caserío (pequeño), (era)… una casita de piedras …, bueno para nosotros era un palacio. … tenia un terreno aquí, otro allí, castañas, frutal todo alrededor y eso …(era) limpio, …(tenía) una entrada por abajo y otra entrada que … se veía…(cerca de) un castaño que había, un castaño que daba castaños pero no se (se ve en las fotos actuales)…. Entonces yo entraba por abajo, (ahora hay) una carretera… allí te voy a enseñar (una) foto (vieja), hay tantos terrenos con toda la nieve…. Con la lupa (se puede ver)… la carretera que va por el monte donde yo subía y bajaba…. se ve un señor en un caballo…. Abajo en la foto está mi casita pero cuando la tomaron ya estaba abandonada.
José (mi hijo) estuvo allí. Me trajo la llave, me trajo esa jarrita…. de peltre que encontró en la parte de abajo…, pero no subió las escaleras porque el dice que el techo está un poquito torcido, pero el techo es torcido desde que yo fui para allá, de teja. (José sólo) entró por la parte de abajo, … pero no quiso subir porque la escalera es de madera (y ahora está podrida), los pisitos son de madera en unas habitaciones donde yo estuve no vio nada.
Bueno la cocina es donde trajo José la llave. Una cocina chiquita pero tiene un horno que mi papá lo calentaba con leña, cuando las piedras estaban rojas lo barría y amasaba el pan, maíz con centeno y nos hacia unos pan grandes y lo metía en el horno con una pala grande y tapaba el horno, y al otro día mi papá abría el horno y ya los panes estaban hechos.
Entonces mi papá iba a trabajar todas las semanas. Era cerrador. (Nos dejaba solos la semana entera con algo de comida). A la chiquita la crió la madrina y nosotros esperábamos y nos traía un queso así grande. (Yo tenía seis años y) mi hermano me llevaba a mi dos años, él que murió.
…A poco tiempo de morir mi mamá, mi papá decía, “Vayan a la escuelita”. Nos daba un bolígrafo pero yo casi no iba a la escuela, porque bajando por allí donde mi abuela tiene (una casa) … yo pasaba para la escuela, entonces me decían las vecinas, “Ven para comer”, yo tenia que comer algo antes de ir para la escuela, entonces, me daban desayuno, y me decían, “Mira, ayúdanos aquí y ayúdanos allí y te damos vestidos o lo que sea.”
…Mi hermano, mi hermano mayor peleaba conmigo porque no iba para la escuela, pero … después yo fui y empecé a ir a la escuela con ellos.
Entonces yo… me fui a atender, a trabajar, desde los seis años, porque a los seis años que murió mi mamá. Fui a ayudar a una tienda que tenia comida como dicen aquí un restauran aquello era una casa de comidas.
Y con esa media hermana esa nunca vivió con nosotros ni nos ayudó, ni nada nosotros vivimos de lo que trabajaba papá.
(Finalmente ella) sí se peleó con la familia y se casó con ese…
…entonces me criaron dos abuelas y una madrina, la mamá de mi papá, la mamá de mi mamá y una madrina que era una belleza, mi madrina que era abuela de ella (de la media hermana)….
…Nosotros hemos pasado muchas cosas, la guerra, cuando éramos niños la guerra arraso con todo,… todo quemado, no había comida, no había vestidos. Cuando había nieve, eso era horrible. Mi papá no podía -ya demasiado hacia- (para) que nos alcanzara la plata. …Nos puso a sembrar alrededor de la casa. Bueno…mi abuelita nos enseñaba.
…Mi papa nunca quiso a mi abuela, a la mama de mi mama, ni mi abuela quiso a mi papá. (Era un problema de nacionalidades) porque él nació en Portugal en la orilla de Portugal …en Madeira….cerca (a donde) apareció la Virgen de Fátima. Allí hicieron una iglesia, una capillita y allí broto una fuente. …Se iba toda la gente (y había) procesiones siempre para Santiago de Compostela.
(Yo sólo tenía seis años, había perdido mi mamá, teníamos hambre después de la guerra y mi papá nos dejaba solos toda la semana a los hermanos para ir a trabajar. Para mí fue un tiempo terrible y no había nadie para cuidarme. En este entonces me comenzaron a pasar cosas extrañas.) A mi se me metió el espíritu de mi mamá en el cuerpo, y yo hablaba como ella, y actuaba como ella y mi papá claro no sabía nada, porque estaba fuera una semana. Yo sacaba una maquina (de coser) y me ponía a coser pero (en realidad) no cosía, (sólo actuaba como si fuera ella.) Y todo lo que hacia mi mama yo lo hacia…. Me sentaba hay un día entero hablando con la maquina con la voz de mi mama….
(Cuando finalmente regresó mi papá) nos traía queso -así de grande y (lo) partieron, aquello era una fiesta, pero yo no comía, no iba a la escuela, no hacia nada solamente yo estaba como el hielo frió. Mi papa …me tenía que levantar con una cobija y prender la chimenea.
…Yo actuaba como mi mama, la voz de mi mama y mi papa no sabia que hacer. Entonces fue hablar con el cura que me bautizó a mí, entonces el cura dijo,
- “Ese es el espíritu que se le metió a ella es la mas débil, se le metió el espíritu de la mama en el cuerpo.”
Y dice mi papa:
- “¿Qué vamos hacer ahora?”
Dice el cura:
-“Yo le voy a prestar el burro.”
(Un) coche allí era de lujos, había coche par ir a las ferias y todo, pero nosotros no íbamos.
Entonces mi papa le dijo al cura:
-“Yo voy a ver si le quito esto…La llevaré donde estudió su mama, porque ella es muy rebelde, es la mas rebelde de todos, solo se la pasa con su abuela.”
Cuando le dijo el cura que me bautizó, le dijo a mi papa y a los vecinos que le iba a prestar un burro que tenia que ir a un pueblo donde había una iglesia yo no sé- nunca supe- a donde me llevaron. Yo sé que me llevaron de noche, me montaron (en) el burrito -ese porque yo me cansaba- iba gente con mi papa, vecinos…. Fuimos por un camino, lloviendo, a mi me montaron en el burro, era un burro, un burrito, y yo sé que fuimos caminado viajando una noche entera. Entonces (fuimos) a una casa … y entramos y allí había una señora, casi no tenia luz, y mi papa dijo:
-“Estamos cansados, vamos a llevarla … a no sé qué iglesia (por aquí)
Y esa señora dijo,
-“Antes de llevarla a la iglesia yo le voy hacer un sovi" -una cosa de no sé qué, no entendí aquello, pero la señora -yo me recuerdo que tenia un pozo en la casa, adentro con agua entonces le dijo a mi papa que me sentara allí .…Entonces yo sé que ella -eso se lo sabe mi prima, todo el cuento- ella es la que me (lo) contó todo….
Después de allí me hicieron unas cruces con unos cuchillos, es lo que yo recuerdo. …Me resecaba la garganta, yo sé que me dieron agua del mismo pozo ..(Mi papá) me dio un cacharrito de agua, medio vaso, yo lo bebí -hablando igualita que mi mama- y le dije:
-“¿A dónde vamos?
Y mi papa:
-“Vamos a llevarla a no se qué iglesia.”
Yo sé que me llevaron a un, que nunca me dijeron, ¿Sabe porque no me dijeron? Porque si yo vuelvo a esa iglesia el espíritu vuelve a mí, porque el espíritu se fue. Mi papa me dejó allí a la puerta de una iglesia de noche, sola, se fueron se escondieron, se alejaron. … Me sentaron allí y yo me quedé allí. …ellos estaban cerca pero yo no los veía. Entonces a mí se me escapo un grito y ellos oyeron ese grito, porque el cura dijo:
-“Tiene que llevarla al tal iglesia pero que nunca lo sepa ella.”
Y nunca, nunca lo supe y hoy no lo sé. Nunca mis primos me han dicho fue a tal iglesia, yo sé que caminamos bastante en cada pueblo allá hay una iglesia o una capilla lo que sea pero … nunca me lo dijeron, porque si yo -hoy mismo- vuelvo a esa iglesia, vuelve el espíritu de mi madre a mi porque yo era la mas débil y la que nunca olvidé a mi mama. Nunca, nunca olvidé, yo siempre la tuve en mi corazón. He llorado por ella, y cuando me acuesto (rezo) por ella que el alma le descanse.
Entonces de allí escapó ese grito, fue cuando ellos se asomaron. (Luego)vinimos a esa casa que tenía ese pozo y la señora dijo:
-“Ya el espíritu de su madre queda en la casa de Dios. Su madre quería que ella fuera, ella tenía que dejar el espíritu en la casa del Señor. … Ese cura lo mandó allá porque el espíritu lo tenía su hija adentro. …Quería (que fuera a) aquella iglesia.”
No sé porque. Entonces siempre le he preguntado a mi papa, a los vecinos; donde me llevaron a mi. Nunca lo supe, el otro día cuando llamé a mi prima, le dije:
-“Prima, dime ahora a donde me llevaron.”
Y me dijo:
-“No puedo, porque ese fue un secreto y el espíritu entonces vuelve a ti y nunca más se va.”
Después (de regresar del viaje con) mi hermana y mi papa… me sentía ya bien ahora para la escuelita.
(Mi papá decidió llevar mi) hermano … a Santiago de Compostela para (que entrara a) sacristán para ayudar al cura. (Pero esto no funcionó bien.) …Cuando tocan las campanitas es para que el sacristán (eche le vino) en una copita … al cura con una jarrita, pero ¿sabe lo que hizo él? Él agarró el vino (y) lo botó en el cáliz y lo tomó él primero ¡a vista de todo ese gentío! Entonces toda la gente se quedó mirando. Francamente. No dijeron nada y el cura dijo que ¿Cómo era posible? Lo llamó a la sacristía le dijo que ¿cómo era posible?
-“¡Ese vino era para mi! No era para niños.”
-“No, pero yo tenia sed.”
-“¿Pero ¿cómo es posible?”
Y después el cura llamó a mi papa para que lo fuera a buscar. (De regreso a la casa, mi hermano) … tenia que trabajar en la casa con nosotros.
Entonces había allá había unos escorpiones negros grandes y esos están por la tierra, donde uno cava la tierra allí están. …Un día yo vi uno, y yo estaba jugando con el con un palito. …Mi hermano le dijo a mi abuela que estaba un animal metido en la tierra y yo que estaba jugando con él. Cuando venia mi abuela … (dijo que) era un escorpión, ella me dijo:
"Sí, eso te pica (y) te mueres."
Mi abuela lo mató y desde ese día que ella lo mató - que no era un alacrán, era un escorpión, no son como los de aquí- … mi abuela me dijo:
-“Nunca más te va a picar un animal.”
-“Pero, Abuelita si yo paso por el monte corriendo y hay culebras, pasan las culebras…”
Y dice:
-“No importa. Si no la pisas no te va a picar nunca una.”
Entonces yo:
-“Pero, Abuelita. ¿Cómo yo voy? La culebra pasa y pica duro.”
-“No, porque no la puedes tocar. Si tocas una culebra te pica, pero si no la tocas la culebra sigue como todos los animales.”
Yo pasaba al río y había culebras de agua. A mi nunca me picaron, pero sí teníamos miedo. Por las orillas estaba las de cascabel que eran enormes, pero si uno no se asomaba, si a una culebra de cascabel no le hace daño ella no pica, pero si le hacen daño ella salta. (Y sin embargo) como habían truchas allí (en el mismo río, nosotros íbamos allí a buscarlas), pero a mi se me escapaban porque se me resbalaban. Un vecino (nos enseño) a pescarlas. Dijo:
-“Con este palito y esto le pones esta redecilla así (para) traer la trucha. Entonces la pones (viva) en un tobo ….”
Un señor que mataba las truchas las limpiaba, y nosotros traíamos las truchas para comer. (También…) me subía a los árboles para agarrar los huevitos de los pájaros y eso en España estaba prohibido por la Guardia Civil. Yo subía a los árboles allá arriba. Una vez me subí a buscar cerezas, y me subí por una casa. Se cayó un penado allá, unas tejas, … y me caí y me rompí un brazo, el brazo izquierdo. Yo me puse el saco y llegue a la casa y no dije nada. Pero después fui a casa de unas señoras y (una de ellas) me dijo:
-“Sácate el saco que no hace frío.”
Pero yo no quería sacar la chaqueta. Me dijo:
-“¿Qué es lo que tienes allí dentro de la chaqueta?”
(Y le contesto su hermana:)…
-“Estos son frutas que ella robó.”
No tiene fruta (en este momento, sólo el brazo roto), pero es la verdad a mi me gustaba buscar las fruta a otra parte. (Era tal vez robo, pero) la gente botaba estas frutas.…(Nosotros) teníamos castañas, ciruelas, piñuelas, manzanas pequeña, manzanas grandes, todo por alrededor eso es una maravilla, frutales de todo. Después teníamos una casita que se llamaba Uri …. Cuando recogimos el jojoto lo metíamos allí, (y mi papá lo secaba todo en un lugar para secar los … llevaba (todo) a un molino que era muy lindo que tenia un pozo arriba. Era la piedra, un molino que con el agua … le daba al molino afuera. ... le daba vueltas a la piedra, era un molinito cerrado. …El maíz salía por un huequito y mi papá lo metía en (un) saco y el centeno también. Había que darle unas tazas, …al molinero para pagar.
(Tuve muchas travesuras. Le cuento de mi primera comunión). Yo sólo tenía el pedazo de vestido negro, Una tía mía (dijo):…
-“El cura me dijo que mañana hace la primera comunión.”
…Yo tenía siete años entonces. Mi abuelita me dijo:
-“Mañana estás temprano en la iglesia.”
(Y también. … me dice el cura:
-“Usted mañana se presenta en la iglesia,
Yo le digo:”
-“Pero, Don José, ¿Cómo me voy yo a presentar en la iglesia si yo no tengo ni zapatos?”
-“No, usted puede ir descalza porque a la casa de Dios se puede ir como sea.”
Bueno entonces yo me fui descalza. …Todo en Europa es (de) lujo. Cuando voy subiendo veo aquellas niñas vestidas de blanco: zapaticos blancos, sus libritos, sus guánticos blancos. Pero me dije: “…No me importa”, por eso … seguí para arriba. El cura desde arriba (y) toda la gente me miraba. Mi abuelita no entró, … quedo afuera. Entonces … una señora (se levantó) y me dijo: “Porque no pasaste por la casa (te hubiera dado qué ponerte), pero yo no le hice caso. Yo seguí descalza con mi vestidito negro. A los pies los tenia duros por abajo por andar descalza -ya no sentía ni los vidrios, ya no sentía nada.
Entonces el cura Don José me dijo:
-“Avance.”
Bueno yo iba caminado, las niñas que iban hacer la primera comunión me vieron así como si fuera un espíritu que venia del otro mundo. Pero yo seguí…. (Don José dijo:)
-“Arrodíllese allí.”
-“Don José, con el hambre que tengo ¿Cómo me voy arrodillar allí? No puedo, ¿cómo me voy arrodillar allí?
-“Usted se me arrodilla.”
Pero en seguido lo pensó mejor:
-“Como usted no tiene pecados se me pasa para la sacristía, y cuando yo la llame viene a comulgar.”
Y yo (me) decía "Con el hambre que tengo ¿cómo voy a pasar para la sacristía"? Entonces me dice el sacristán:
-“Pase para allá y siéntate allí. No toques nada.”
-…“Aquí no hay nada que yo pueda tocar, ¿Qué voy a tocar? Pero en una tacita estaban las ostias de dar comunión a la gente. …En otro platico … había pedacitos (rotos). Yo probé los pedacitos, pero se (me) pegaron en la boca. …Yo me puse a comer primero los pedacitos que dejaron las monjas allí, pero tenía toda la boca pegada porque eso se pega a la boca y yo me) decía:
-“Dios mío, ahora yo no puedo hablar, no puedo hacer nada.”
Pero entonces me levanté y … abrí… una botella de vino. Como yo estaba acostumbrada a tomar vino me agarre la botella y me eche un poco por el pico de la botella. Pero esas cosas no se me despegaban de la boca. Bueno voy a comer un poco de esas redonditas (para ver) si se me bajan las otras pero éstas (también) se me pegaban a la legua. Porque (supuestamente) hay que tragarlas (enteras), pero poquito a poco me empecé yo a tomar de las otras y tragando el vino. Cuando el sacristán venia a buscarlas, -no había tantas tampoco- esas no alcanzaban (para la misa). El sacristán dijo:
-“¿Y qué has hecho?!
Y yo:
-“Nada, he comido eso porque tenia hambre.”
-“¡Ay! Cuando Don José lo sepa…”
Me quito la botella de la mano, …yo no podía ni hablar:
-“¿No ves que tengo la boca que no puedo hablar?
Y viene Don José y me dice:
-“¿Qué hiciste?!”
-“Nada, usted me dijo que pasara para acá y yo con el hambre que tenia, y ahora casi no puedo hablar.”
Y me dice él:
-“Antes no tenias pecado, pero ahora los tienes todos.”
Y yo quedé pensando: -“Dios mío, pecados ¿pecados qué? …¿Por qué usted me dijo que no tenia pecados?
-“Métase allí a confesarse.”
Toda la gente estaba mirando …porque no le había dado la comunión a la otra gente, a las niñas, y me dice el cura:
-“¿Qué faltas tiene?
¡Ave María purísima! …Como yo siempre fui rebelde (le contesté):
-“¿Cómo que perdón? O sea, ¿como usted me pregunta qué faltas tengo?"
-“Hable bajo que no la oigan.”
-“Bueno voy hablar bajo entonces. Yo he (preguntado) ¿qué faltas tengo? Pero, perdón, Don José, usted no sabe el hambre que tengo. No tengo zapatos, no hay ropa, no tengo comida, no hay nada."
Entonces la gente se levantaba y (decían), “¡Pero Dios mío!”
Muchos eran vecinos pero muchos (también) eran de más lejos. Esas niñas, (una) casi lloró, esa niña fue a la sacristía y le dijo:
-“Padre Don José, Cómo sea, póngale, yo me quedo aquí escondida, póngale mi trajecito.”
Y yo:
-“Trajecito, yo no necesito trajecito. Ya yo comulgue, ya no necesito comulgar.”
Y me dice el cura:
-“Mira a todo el mundo. Ahora se me arrodilla allí, y esta santa niña le va a prestar el traje.”
Y la madre se vino para arriba, la madre de la niña lloró. La niña se metió para la sacristía y me prestó el librito, los guantecitos, los zapaticos que me servían bien, y me saqué … el vestido … Bueno yo creo que lloró toda la gente pero yo estaba tranquila con la boca cerrada todavía llena de perola de esa. Parecía una arcilla una pega. Entonces el cura dijo:
-“Yo sé que tiene la boca llena de de lo que comió y ahora que va a pasar bueno.” Cuando yo iba a comulgar me dijo:
-“Arrodíllese allí.”
Me veía elegante, bonita, yo nunca me veía así. La gente lloraba, empezaron las monjas allá atrás a cantar. Entonces el cura con el sacristán con una velita prendida y con el platico y con el bichito para sacar la ostia para dármela a mi, entonces ..le dije… a Don José:
-“Sí, yo tengo la boca llena.”
Y las mojas cantando para que la gente no se riera, las monjas cantaban, pero allí lloraron hasta (mojarse). Entonces yo le (dije):
-“No, Don José, yo no voy a comer de eso. (Prefiero) un traguito y ya.
-“No puedes, Dios mío, no puedes.”
“Me puso la mano en la cabeza y me dijo: “Abra la boca.”
Pero yo tenía la boca llena todavía…..Vino el sacristán con una copita de agua y dijo:
-“Trágatela, que esa es agua, porque tu tienes mas pegados que toda la gente que está aquí.”
Yo ¿qué sabia de pecados?… ¿Qué pecados? Entonces cuando …le fueron a decir a mi abuela que (yo) estaba vestida de blanco, estaba comulgando. Dice mi abuelita: -“Voy a entrar.”
Entra mi abuelita para allá y la gente le aplaudió porque mi abuelita no iba tan desastrosa, porque allá la gente le gusta ir bien, pero yo no tenia con qué comprar nada. Entonces las monjitas empezaron a cantar más duro para sacar el desastre que yo tenia allá arriba. Bueno, cuando yo me di la vuelta y mi abuelita me vio, se arrodillo delante de mí, y me dijo:
-“Mi Nietecita querida, parece que es la única que yo tengo.”
Toda la gente ha llorado….. El cura llamó un fotógrafo,… pero (no tengo)… esa foto, nunca la traje. La foto de mi abuela en la iglesia, trajeron un fotógrafo y le dijeron a mi abuela: "Póngase donde su nieta", y mi abuela dijo:
-“Esa no es mi nieta, esa es una virgen, una santa.”
Entonces el cura trajo una virgencita y (se la) dio a abuelita …. Entonces me dijo Don José (que devolviera) el traje y yo:
-“Ay, Don José, ¿Cómo voy a devolver este traje?
-“¡Le devuelve el traje a la niña santa que se lo prestó!
Decía mi abuelita:
-“Sí, mijita, tienes que devolverlo. Vaya a devolverle su traje y le da las gracias," y me enseña a la madre para abrazarla. Entonces yo me fui para la sacristía me metí por allá, me saque el vestido que me quedaba tan bonito, parecía una monjita y tuve que quitarme el trajecito ponerme el traje todo negro y quedarme con los piececitos descalzos. Y le (dije):
-“Ay, Don José, no hay derecho, no hay derecho.”
-“Pero si son cosas de Dios,… ahora si estás comulgada por cinco años.”
-“Y en esos cinco años ¿qué pasa? ¿No tengo que venir a la iglesia?”
-“Sí, porque tu abuelita te va a (traer) siempre. Pero ya no comulgas hasta cinco años más.
Y yo:
-“Pero Don José yo vengo a misa y todo el mundo va a comulgar.”
-“Pero tú no, porque tú tienes un castigo de cinco (años) por lo que hiciste de comerte todo esto- ¡Sin mas comunión!
miércoles, 21 de mayo de 2008
Heisenberg and Bohr / Heisenberg y Bohr
The Enola Gay: the plane that destroyed Hiroshima
El Enola Gay: el avión que destruyó a Hiroshima
Heisenberg
English
This is a new posting about the imaginary of power. This time I have jumped another millennium towards modernity and the moral doubts that Werner Heisenberg and Niels Bohr could have felt about the production of the atomic bomb.
These men’s relation to power is more subtle than what we have already seen in the characters of Agamemnon and Richard III (from previous essays on this blog). These two modern men are the victims of puissance, because they don’t desire or believe in it. They are afraid. But in Heisenberg’s case he also benefits from a key situation in which the Nazis need his scientific knowledge. Furthermore he has mixed feelings about patriotism and his own country. Bohr is also a complex figure: in the names of honor and humanism he contributes to their destruction.
In which it follows I’ll refer to Michael Frayn's play, “Copenhagen”. I have used a Spanish translation, and the English is my own re-translation. I apologize for this, but I do not have a copy in the original language. In another posting I will try to compare some of the speeches about Iraq’s and Iran’s supposed nuclear weapons.
The play describes the encounter between these two physicists in Copenhagen when it was occupied by the Nazis in 1941. In the first years of the century, both Bohr and Heisenberg had proposed fundamental quantum descriptions for atoms. They were friends and worked together on similar problems.
Nevertheless the Second World War separated them. Heisenberg remained in Germany during Nazism and had an important role in the regime’s attempts to develop to atomic weapons. Bohr stayed in Denmark and collaborated with similar Allied efforts.
The play reconstructs two meetings between these men and Bohr’s wife, the first in 1941, and in simultaneously and anachronistic way, a new encounter after the destruction of Germany.
Nobody knows what really it happened in these meetings, but the author elaborates hypothetical doubts that both these men of science could have had about science’s role in the destruction of the war. These doubts are formulated as an historical and moral dilemma as though it were a physics problem: it is impossible simultaneously to measure the position and the speed of a particle.
In a moral sense, Heisenberg remembers after the war that he had asked Bohr:
HEISENBERG: “Simply I asked you if, as physicist, if one had the moral right to work on the exploitation of atomic energy. Yes?
And Bohr dodges:
BOHR; I do not remember.
The problem for Bohr was to know if Heisenberg was “working on 'that'”, because his old friend already was his enemy, a German. Bohr, living in occupied Denmark, was collaborating with the other side.
This it is the first problem: “to work on 'that'”; is this worthy of a human being? That is to say, can science obey the war-masters, even in the defense of one’s country?
The second problem is, what do I owe my country? Heisenberg is tortured by this, because he occupies a key position in German science. He can perhaps sabotage German efforts because of his participation in the construction of a reactor, but he must know if Bohr would do the same regarding the parallel Allied efforts. He says in 1941:
HEISENBERG Bohr, I have to know! I am the one that must decide! If the Allies are making a bomb, what I am choosing for my country? It would be easy to be mistaken and to think that because one’s country is guilty, one loves it less. I was born in Germany. It is where I became who I am. Germany is all the faces of my childhood, all the hands that lifted me when I fell, all the voices that gave me breath and indicated the way to me, all the hearts that speak heart to my own heart. Germany is my widow mother and my impossible brother. It is my wife. Germany is our children. I must know what I am deciding for them! It is another defeat? Another nightmare like the nightmare in which I grew up?
Heisenberg knew that if the Americans were making a bomb, the target would be Germany. He continues, but now his questions are posed after the war, after Hiroshima:
HEISENBERG: …If they had finished it in time they would have used it on my compatriots. My wife. My children. That was the intention, yes?
And Bohr laconically answers:
BOHR That was the intention.
And soon the conversation moves on to the reasons for the arms race:
BOHR You know why the Allied scientists worked on the bomb.
HEISENBERG: Of course. Because of fear.
BOHR The same fear that consumed you. Because they were afraid that you were working on it.
And again the personal responsibility of both: Could they have stopped it?
HEISENBERG But, Bohr, You could have told them!
BOHR To say what to them?
HEISENBERG What I told you in 1941! That the election was in our hands! In mine, in Oppenheimer’s!
Robert Oppenheimer
Oppenheimer was the “father” of the American bomb, and Heisenberg worked in the same way, each on his own side. Could they have informed their respective governments that the atomic bomb was physically impossible? It would have stopped further experimentation. But such fantasies are wishful thinking: Oppenheimer relished his job at the Manhattan Project. In fact, it is said that when the first successful test of this new weapon was made, he was overcome by the beauty of it, and quoted from the sacred Hindu book, the Mahabharata:
"...(the weapon was) a single projectile charged with all the power of the Universe. An incandescent column of smoke and flame As bright as the thousand suns rose in all its splendor... An iron thunderbolt, A gigantic messenger of death".
Was this man going to hoax his military bosses saying that such a weapon was impossible?
These questions, conflicts and doubts belong to a twentieth century imagery. It is evident that we have not been able to answer them well because, as we will explore later, the protagonists of the Iraqi invasion did not bother to even formulate them. But many modern issues like the conscientious objectors, the opponents of wars, the pacifists and those that question the armament races are everywhere. For the first time the patriotism is questioned as supreme value.
And the uncertainty principle? Legitimate values, such as the need to protect our loved ones and the need to protect humanity are suddenly contradictory. This is maybe one of the most important issues we have inherited from the twentieth century.
Niels Bohr
Español
Ésta es una nueva entrega sobre el imaginario del poder, pero esta vez he saltado hacia la modernidad y las dudas morales que Werner Heisenberg y Niels Bohr podrían haber sentido sobre la producción de la bomba atómica.
La relación de estos hombres con el poder es más sutil de lo que hemos visto en los personajes de Agamemnon y Ricardo III (de ensayos anteriores en este blog). Estos hombres modernos son más bien las víctimas del mando porque no creen en él, y tampoco lo deseen, pero le tienen miedo. En el caso de Heisenberg éste beneficia de una situación clave donde los Nazis lo necesitan debido a sus conocimientos científicos. Además tiene sentimientos encontrados con respecto a la (su) patria. Bohr también es una figura compleja: en el nombre de la honradez y el humanismo, contribuye a su destrucción. Son los instrumentos tambaliantes de fuerzas con no controlan.
En lo que sigue voy a citar de la obra teatral de Michael Frayn llamado Copenhague. En otra entrega haré una comparación entre algunos de los discursos sobre el supuesto armamento nuclear de Irak e Irán en el Siglo XXI.
Se trata del encuentro entre estos dos físicos en la Copenhague ocupada por los Nazis en 1941. Antes en el comienzo del siglo, tanto Bohr como Heisenberg habían propuesto fundamentales descripciones cuánticas para los átomos. En el pasado habían sido amigos y colaboradores.
Sin embargo la Segunda Guerra Mundial los separó. Heisenberg se quedó en Alemania durante el nazismo y tuvo un papel protagónico en los intentos del régimen nazi para desarrollar armas atómicas. Bohr quedó en Dinamarca y por su parte colaboró con los esfuerzos aliados en la misma confrontación armamentista.
La obra teatral recoge la historia del encuentro entre los dos en 1941, pero lo hace en dos tiempos, primero en una reconstrucción de la reunión entre los dos durante la guerra, que también incluye la esposa de Bohr, y de manera entremezclada y anacrónica, un nuevo encuentro después de la destrucción de Alemania.
Nadie sabe lo que realmente pasó en estas reuniones, pero el autor elabora preguntas hipotéticas sobre las dudas que los dos gigantes de la ciencia podrían haber albergado con respecto al papel de la ciencia en la destrucción de la guerra. Estas dudas se formulan como dilemas históricos y morales manifestados como un problema de la física: es imposible medir a la vez la posición y la velocidad de una partícula.
En el sentido moral, Heisenberg, después de la guerra, recuerda a Bohr que le había preguntado:
HEISENBERG: “Simplemente te pregunté si, como físico, uno tenía el derecho moral de trabajar en la explotación de la energía atómica. ¿Sí?
Y Bohr se esconde:
BOHR; No me acuerdo.
El problema para Bohr es saber si Heisenberg estuviera “trabajando en 'eso'”, porque su viejo amigo ya era el enemigo, y Bohr, aún viviendo en la Dinamarca ocupada, estaba colaborando con el otro lado.
Este es el primer problema: “trabajar en 'eso'” ¿es digno de un ser humano? Es decir, ¿la ciencia puede obedecer a los amos de la guerra, aun en la defensa de la patria?
El segundo problema es: ¿Qué debo a mi país? Heisenberg se tormenta por encontrar una respuesta, porque él ocupa una posición clave en la ciencia alemana: puede sabotear los esfuerzos alemanes debido a su participación en la construcción de un reactor, pero tiene que saber si Bohr haría lo mismo para con los esfuerzos paralelos de los estadounidenses. Dice en 1941:
HEISENBERG ¡Bohr, tengo que saberlo! ¡Yo soy el que tiene que decidir! Si los aliados están fabricando una bomba, ¿qué estoy eligiendo para mi país? Sería fácil equivocarse y pensar que porque el país de uno es culpable, uno lo ama menos. Nací en Alemania. Es donde me convertí en quien soy. Alemania es todas las caras de mi infancia, todas las manos que me levantaron cuando me caí, todas las voces que me dieron aliento y me señalaron el camino, todos los corazones que le hablan a mi corazón. Alemania es mi madre viuda y mi hermano imposible. Es mi mujer. Alemania es nuestros hijos. ¡Tengo que saber qué estoy decidiendo para ellos! ¿Es otra derrota? ¿Otra pesadilla como la pesadilla en la que me crié?
Heisenberg sabía que si los estadounidenses estaban fabricando una bomba, el primer blanco sería Alemania. Continúa, pero ahora sus preguntas su ubican después de la guerra, después de Hiroshima:
HEISENBERG: … si la hubieran fabricado a tiempo hubiera sido sobre mis compatriotas. Mi mujer. Mis hijos. Esa era la intención, ¿sí?
Y contesta lacónicamente Bohr:
BOHR Esa era la intención.
Y luego la conversación se dirige a los motivos de la carrera armamentista:
BOHR Tu sabes por qué los científicos aliados trabajaron en la bomba.
HEISENBERG Por supuesto. Por miedo.
BOHR El mismo miedo que los consumía a ustedes. Porque ellos tenían miedo de que ustedes estuvieran trabajando en ella.
Y de nuevo la responsabilidad personal de los dos: ¿Podrían haberlo parado?
HEISENBERG ¡Pero, Bohr, Ud. podría haberles dicho!
BOHR ¿Decirles qué?
HEISENBERG ¡Lo que yo te dije en 1941! ¡Que la elección estaba en nuestras manos! ¡En las mías, en las de Oppenheimer!
Robert Oppenheimer
Oppenheimer, el “padre” de la bomba estadounidense, y Heisenberg, cada uno por su lado, ¿podrían haber informado a sus respectivos gobiernos que la bomba atómica era físicamente imposible? ¿Hubieran arrestado la carrera de la muerte? Tal vez hubiera terminado con más experimentación, pero probablemente son fantasías: Oppenheimer estaba muy a gusto en su trabajo. De hecho, se dicen que cuando el primer arma atómico fue probado existosamente, estaba embelsado por el espectáculo y cito del sagrado libro hindú, la Mahabharata:
(..."(el arma fue) una única proyectil cargada con la energía del universo. Una columna incandescente de humo y fuego, tan brillante como mil soles se levantó en todo su esplendor… Un rayo del hierro, mensajero gigantesco de la muerte...."
¿Un hombre con una estética como ésta hubiera engañado a los jefes del Proyecto Manhattan? Heisenberg desvariaba.
Estas preguntas y dudas obedecen a un imaginario que provienen de dilemas morales complejas y tienen lugar en el Siglo XX. Es evidente que no hemos podido contestarlas bien porque, como veremos en la siguiente entrega, los protagonistas de la invasión de Irak no las formulan siquiera. Pero los objetores de conciencia, los opositores de las guerras, los pacifistas y los que cuestionan las carreras armamentistas están por todas partes. Por la primera vez el patriotismo se cuestiona como valor supremo.
¿Y el principio de incertidumbre? Valores legítimos como la protección de nuestros seres queridos y la protección de la humanidad se contradicen, y tal vez esto es uno de los legados más importantes del Siglo XX.
References / Referencias
1. Photo of Heisenberg / Foto de Heisenberg: http://www.google.co.ve/search?hl=es&sa=X&oi=spell&resnum=0&ct=result&cd=1&q=picture+Heisenberg&spell=1
2. Photo de Bohr / foto de Bohr: http://www.google.co.ve/search?hl=es&q=picture+Bohr&meta=
3. Photo of atomic explosion / Foto de una explosión atómica
4. Photo of Robert Oppenheimer / Foto de Robert Oppenheimer: http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Oppenheimer
5. Scrip of "Copenhagen" / copia de Copenhague: http://www.temakel.com/teatrocopenhague.htm#PRESENTACION
6. Quote from the Mahabharata / Cita de la Mahabharata: http://tinwiki.org/wiki/Ancient_Indian_Civilization
7. Mahabharata, complete text / texto completo: http://hinduism.about.com/library/weekly/extra/bl-mahabharata1.htm
7. Picture of the Enola Gay / Foto de la Enola Gay: http://www.picturehistory.com/product/id/3645
viernes, 9 de mayo de 2008
Agamemnon and Richard III / Agamemnon y Ricardo III
The Mask of Agamemnon, discovered by Heinrich Schliemann in 1876 at Mycenae.
La máscara de Mgamemnon, descubierto por Heinrich Schliemann en 1876.
English
In this posting I’d like to approximate the imagery of the evildoer.
In order to do it I will try to compare two histories of crime that happened in different millennia, but both contain murders, lies, abuses and intrigue that are used to obtain and exercise power. One is the story Agamemnon’s activities before the Trojan War in Greece in the XII Century b.c., and the second is the Shakespearean tragedy of Richard III written in the XVII Century a.d..
First we need to resume Agamemnon’s story. The ancient Greek royal families’ chronologies are confused, and sometimes the names of the personages change, or new figures enter the sagas in their different versions. But for my present intentions I’ll refer to the tragedies of Aeschyluss (now lost in the original version) and Ovid.
Clytemnestra was Helen of Troy’s half sister. She was first married to Tantalus, and had a son with him. But Agamemnon, who wanted the throne of Maecenas, killed both her husband and son, and soon married the widow, obtaining in this way the throne he wanted. I have not seen anything in the myths that describe her feelings at this point in the history.
She had had four children with Agamemnon: Electra, Orestes, Iphigenia and Chrysothemis. By this time he was the powerful king of Maecenas, and wanted to command a magnificent army of a thousand boats against Troy. But he was prevented from doing this because the goddess Artemis punished him. To appease her he had to sacrifice Iphigenia, his daughter (or depending on which version of history one reads, Artemis saved her at the last moment).
For my present purposes it is not important if she was really saved or not, because her parents’ feelings do not change. They never knew whether their daughter was saved or not. For them she died in the sacrifice.
Agamemnon is now is free to weigh anchor for Troy and sail off toward the glories of a successful war. One must suppose that he feels the initial joy of successful conquest.
It is only after the sacrifice (murder) of Iphigenia that Clytemnestra's fury against Agamemnon appears -like a hatred without pardon. Ten years later this hatred will motivate her to get take revenge and kill her husband when he returns heroically from his victorious battles. This is the tragic background of an unfortunate legend. I have already reviewed it in the two last episodes of this blog, but what interests me here is to consider Agamemnon’s maneuvering to obtain the power.
He was, evidently, an ominous manipulator who did whatever he had to in order to obtain his throne and the control of the Greek army. But at the same time he is a hero. In the myths his maneuvers appear like small human weaknesses that unhappily accumulate until they make up an inescapable and sad destiny. The personage that history treats unkindly is poor Clytemnestra who is hated both by her own children and all the traditional narrators because she has a lover and finally avenges the injustices committed by her killer husband.
Let's compare this history with that of Shakespeare’s Richard III.
It begins with Richard, Duke of Gloucester, "a deformed and unfinished" man, who announces from the beginning his plans to be a “villain". He is quite different from the good-looking, strong, heroic, and determined Agamemnon.
Like Agamemnon, Richard also marries the widow, Lady Anne, of a man he has killed, in order to gain a throne. Soon he kills his own brother, his nephews and even Lady Anne herself. He declares himself king, but for him there is no glory, only a squalid ascent to the throne. He says:
“But I am
So far in blood that sin will pluck on sin:
Tear-falling pity dwells not in this eye.”
Richard is killed by his indignant compatriots because of the crimes that have lead him to the throne. They call "the enemy of God" and even Richard admits that:
“My conscience hath a thousand several tongues,
And every tongue brings in a several tale,
And every tale condemns me for a villain.”
Unlike the Agamemnon’s death, Richard’s killers are heroic figures. What happened in the millennia that separate the two legends? Why are Agamemnon’s misdeeds considered feats and Richard’s are corrupt?
The imagery has changed. In Shakespeare’s time a governor was expected to be just, more than heroic. In following posts I will try to explore these changes.
Español
Al Pacino as Richard III.
Al Pacino como Ricardo III.
En esta entrega me interesa aproximar a lo que constituye lo malvado en el imaginario.
Para hacerlo intentaré comparar dos historias de infamia que son separados por milenios, pero en ambos encontramos asesinatos, mentiras, abusos e intrigas empleados para obtener y ejercer el poder. Se trata de, por un lado, la historia de los primeros años del reinado de Agamemnon en Grecia en el Siglo XII a.c., y por el otro, la tragedia de Ricardo III, un drama de William Shakespeare escrito en el Siglo XVII.
Primero recordemos a Agamemnon. La cronología de las familias reales de la Grecia antigua es confusa, y a veces los nombres de los personajes cambian, o nuevas figuras entran las sagas en sus diferentes versiones. Pero para mis propósitos actuales y por ahora uso una mezcla de las tragedias de Aeschyluss (ahora perdida en la versión original) y Ovidio.
Clitemnestra era la media hermana de Helena de Troya. Fue casada primero con Tantalus, y tuvo con él un hijo. Pero Agamemnon, que quiso el trono de Mecenas, le mató tanto a Tantalus como al hijo nacido de su matrimonio de Clitemnestra, y luego se casó con la viuda, obteniendo así el trono deseado. No he visto nada en los mitos que describe los sentimientos de ella hasta este punto en la historia. Con Agamemnon tuvo cuatro hijos: Electra, Orestes, Ifigenia y Chrysothemis. Ya rey de Mecenas, y hombre poderoso, Agamemnon quiso comandar un ejército magnífico de mil barcos y con él atacar a Troya, pero inicialmente fue impedido en este empeño debido a un castigo impuesto por la diosa Artemis. Ella, para levantar el castigo, exigió que Agamemnon sacrificara su hija Ifigenia (o dependiendo de la versión de la historia, Artemis salvó a la niña en el último momento).
Para este análisis no importa si Ifigenia se salvó o no, porque los sentimientos de los personajes principales, el padre Agamemnon y la madre Clitemnestra son iguales: si la hija se salvó ellos no lo saben. Para ellos ella está muerta.
El padre ahora está libre para zarpar a Troya y las glorias de una guerra exitosa, y uno debe suponer que experimenta la alegría de la esperada y exitosa conquista.
Es sólo después del sacrificio (asesinato) de su hija Ifigenia, que la furia de Clitemnestra contra Agamemnon aparece como un odio sin perdón, que luego –diez años más tarde- le motivará a vengarse y matarle al esposo cuando éste regresa heroicamente de sus batallas. Este es el trasfondo trágico de una historia desgraciada que he revisado en las dos últimas entregas a este blog, pero por ahora sólo me interesa considerar las maniobras de Agamemnon para obtener el poder.
Es, evidentemente, un manipulador nefasto y fatídico que hace lo necesario para lograr tanto el trono como el mando del ejército griego. Pero al mismo tiempo es un héroe. En los mitos sus maniobras aparecen como pequeñas debilidades humanas que se acumulan para crearle un destino ineludible y triste. El personaje indigno de la historia es la pobre Clitemnestra, es odiada tanto por sus hijos como por los narradores tradicionales porque ella toma un amante y porque se venga de las injusticias de un marido asesino.
Comparamos esta historia con la de Ricardo III de Shakespeare.
La historia comienza con Ricardo, duque de Gloucester, un hombre “deformado y inacabado”, que anuncia desde el comienzo sus planes para “ser un villano”. Es un personaje que no tiene nada que ver con el apuesto, fuerte, heroico y decidido Agamemnon.
Como Agamemnon, Ricardo también se casa con la viuda de un hombre que asesina para ganar un trono. (En otra entrega analizaré la seducción que Ricrado hace a la Dama Ana). Luego mata a su propio hermano, sus sobrinos e inclusive a su esposa Ana. Se declara rey pero para él no hay gloria, sólo un sórdido ascenso al trono. Dice:
“… estoy
Tan empapado en sangre, que pecado sólo conduce a pecado:
Nada de lagrimas piadosas para mis ojos.”
Ricardo muere a manos de sus compatriotas iracundos e indignados por las infamias que ha cometido para llegar al poder. Le llaman “el enemigo de Dios” y Ricardo mismo admita que:
“Mi conciencia tiene miles de lenguas
Y cada una trae varias fábulas,
Y cada fábula me condena por villano.”
Pero a diferencia de la muerte de Agamemnon, los que le ajustician son vengadores heroicos. ¿Qué pasó en los milenios que separan las dos leyendas? ¿Por qué para Agamemnon sus fechorías constituían hazañas y para Ricardo se consideran bajezas?
El imaginario ha cambiado. En el tiempo de Shakespeare se espera de un gobernador, más que hazañas heroicas, la semblanza de justicia.
En entregas siguientes intentaré explorar estos cambios.
References / Referencias
1. Gold mask of Agamemnon / Mascara dorado de Agamemnon: http://www.google.co.ve/search?hl=es&q=image+Agamemnon+&meta=
2. Al Pacino as Richard III / Al Pacino como Ricardo III: http://www.yaleherald.com/archive/xxii/11.8.96/ae/richard.html
jueves, 8 de mayo de 2008
Iphigenia / Ifigenia
In this picture, Iphigenia is already disguised as a deer so that she can be saved from sacrifice. The address where the picture was copied from is at the end of this entry.
English
This is a modest continuation of my previous reflections. Ovido’s poetry, that I reproduce at the end of this entry, tells one version of Iphigenia’s sacrifice. In this interpretation she is saved by means of a miraculous mechanism - improbable even for pious Greeks- of "deus ex machina". We have to recognize that even the creators of myths have their sentiments: it is altogether too much tragedy.
But there are interesting elements here: war has its demands. When the powerful have prepared an army, they have to fight or loose control of the situation. Power has its own dynamics and they must be obeyed, even by the commanders. They become cogs in the mechanics of their own control. Agamemnon does not want to sacrifice his daughter, but he can no longer act as he would like to, and at the same time maintain his kingdom:
The king subdued the father; Agamemnon
Led Iphigenia to the solemn altar...
And Agamemnon is not alone. His priest also knows the price of authority and control. He was not about to loose as much as the king from the goddess’ supposed requirements, but he knew that the soldiers, in spite of their weeping, needed a sign from the king showing his will to go to war. Even Iphigenia herself offers her life obediently following the demands placed on her rank: noblesse oblige. Blood requires more blood in this imagery: the soldiers’ blood must be preceded by that of the royal family. It is interesting that Agamemnon does not offer his own life: his generals could have weighed anchor without him. The most vulnerable and weak figure of the family was selected.
To be continued….
Ovid: Metamorphoses
Book XII
A thousand ships were launched, and all the Greeks,
Banded together, followed, and they would have
Taken their vengeance sooner, but the storms
Made the sea pathless, and Boeotia held them,
Impatient, at the little port of Aulis.
When here, as always, they had gotten ready
Their sacrifice for Jove, just as the altar
Glowed with the lighted fires, they saw a serpent,
Blue-green in colour, creeping up a plane-tree
Above them, toward a nest, high up, which held
Eight fledglings. These, together with the mother,
Flying too close to her doomed brood, the serpent
Seized and devoured. Amazement seized the people,
But the augur Calchas saw the meaning clearly:
"Rejoice, O Greeks: we shall win the war, and Troy
Go down before us, but our task will be
Of long duration: the nine birds mean nine years."
Meanwhile the serpent, coiled around the branches,
Was changed to stone, and the stone kept the form
Of the twining serpent.
Nereus continued
Boisterous over the waves; he would not carry
The war across the sea, and there were people
Who thought that Neptune, who had built the walls
Of Troy, was therefore bound to spare the city.
Calchas knew better, and said so:"Virgin blood
Must satisfy the virgin goddess' anger."
The common cause was stronger than affection,
The king subdued the father; Agamemnon
Led Iphigenia to the solemn altar,
And while she stood there, ready for the offering
Of her chaste blood, and even the priests were weeping,
Diana yielded, veiled their eyes with cloud,
And even while the rites went on, confused
With darkness and the cries of people praying,
Iphigenia was taken, and a deer
Left in her place as victim, so the goddess
Was satisfied; her anger and the ocean's
Subsided, and the thousand ships responded
To the fresh winds astern and, with much trouble,
Came to the Phrygian shores.
Español
En esta imagen Diana (o Artemis) está en el proceso de salvar a Ifegenia del sacrificio. Se puede apreciar la nube que oculta el rescate de su padre, el sacerdote y los soldados. La dirección de donde copié la imagen puede verse al final de esta publicación.
Esta es una modesta continuación de las reflexiones anteriores, y la poesía de Ovido que cito a continuación cuenta una versión suavizada del sacrificio de Ifigenia. En esta interpretación ella se salva de la muerte por medio de un mecanismo milagroso -e improbable aun para los piadosos griegos- de “deus ex machina”, y hay que reconocer que hasta los creadores de los mitos tienen su corazoncito: es demasiado tragedia junta.
Pero hay elementos aquí que nos pueden llamar la atención: la guerra exige. Una vez que los poderosos hayan juntado un ejército listo para ir a combate, hay que pelear o perder el dominio de la situación. El poder reclama obediencia a su dinámica, aún para los mandatarios, y ellos se conviertan en los artefactos de la mecánica de su propio mando. Agamemnon no quiere sacrificar a su hija, pero ya no puede obrar según su voluntad y al mismo tiempo mantener su reino:
“El rey se sometió al padre: Agamemnon
Condujo Ifigenia al altar solemne…”
Y Agamemnon no está sólo. Su sacerdote también conoce el precio de la autoridad y mando. Claramente no perdería tanto como el rey con las supuestas exigencias de la diosa, pero sabe que los soldados, a pesar de sus llantos, necesitan un signo de parte del rey de su voluntad de seguir adelante. Ifigenia misma se ofrece obedientemente a las exacciones de su rango: noblesse oblige. Sangre requiere más sangre en este imaginario: la sangre de los soldados debe ser precedida por la de la casa real. Es interesante que Agamemnon no se sacrifica: sus generales podrían haber zarpado sin él. Se seleccionó la figura más vulnerable y débil de la familia.
Continuará….
Ovido: Metamorfosis
Libro XII
(Traducción libre, mía)
Mil naves fueron lanzados, y todos los griegos
Congregaron juntos. Hubieron
Tomado su venganza más pronto, pero las tormentas
Borraron los senderos del mar, y Boeotía los retuvo
Impacientes en el pequeño Puerto de Aulis.
Cuando aquí, como siempre, habían preparado
Su sacrificio para Jove, justo cuando el alter
Brillara intensamente con las llamas encendidas, vieron una serpiente
Azulverde en color, arrastrándose por un árbol
Hacia arriba, hacia un nido en las altas ramas donde había
Ocho pichones. Éstos, junto con la madre
Que volaba demasiado cerca a su cría condenada, la serpiente
Los agarró y los tragó. El asombro se apoderó de la gente,
Pero el adivino Calcas auguró el sentido claramente:
“Alégrense, Ay, Griegos: Ganaremos la guerra y Troya
Caerá ante nos, pero nuestra tarea será
De larga duración: los nueve aves significan nueve años.”
Entretanto la serpiente, arrollada en las ramas
Se tornó en piedra, y la piedra guardó la forma
De la serpiente trenzada,
Nereus continuó
Bullicioso sobre las olas; no llevaría
La guerra por el mar, y había gente
Que pensó que Neptuno, que había erigido las paredes
De Troya, quería salvar la ciudad.
Calcas sabía la verdad, y así dijo: “La sangre virgen
Debe satisfacer la cólera de la diosa virgen.”
El propósito compartido fue más fuerte que el cariño,
El rey se sometió al padre: Agamemnon
Condujo Ifigenia al altar solemne,
Y mientras ella quedó allí, preparada para ofrender
Su sangre casta, e incluso lloraban los sacerdotes,
Diana se doblegó, ocultaban los ojos de todos con una nube,
E incluso mientras continuaban con los ritos, confundida
Entre la oscuridad y el llanto de la gente que rezaba,
Ifigenia fue llevado, y un ciervo
Fue dejado en su lugar, así que la diosa
Fue satisfecha, tanto su propia cólera como la del océano
Se calmaron, y mil naves respondieron.
A los vientos frescos por la popa, con muchas dificultades
Llegaron a las orillas frigianos.
Reference / Referencia
Both images came from: / Ambas imágenes provienen de: : http://www.perseus.tufts.edu/cgi-bin/image?arch=1990.14.0278&type=vase
viernes, 2 de mayo de 2008
Agamemnon
In this image Aegisthus, Clytemnestra's lover, killes Agamemnon with a sword, while she follows behind with an axe. The source for this pictrue can be found in the first reference at the end of this posting.
English
This will only involve a few brief thoughts about humanity’s yearnings for peace –rather what inhibits its achievement. What does this anxiety mean?
Many of us - we humans - the bread-eaters- want to live both without violence, and in relative prosperity. I should say "but" instead of “and”, because we want to feel protected from the hordes that we fear will invade our tranquility. On the other hand we would like to enjoy an exclusive style of well-being. We feel better when our soldiers are keeping watch at the borders and are supplied there with powerful arsenals.
Additionally, we have structured our prosperity in terms of war-time industries. I have written and translated essays about this in the past and won’t repeat those arguments here.
What interests me at this moment is the part of our “imaginary” that promotes aggression. Freud suggested that we must repress our primitive impulses so that society can work, and if this is true, the repressive systems that we have developed for getting along together don’t seem to be working well. We abuse each other with alarming regularity. We even mistreat our own children.
Our myths recognize this. There are dysfunctional models everywhere, in soap operas, detective stories, novels, plays (remember “Who’s afraid of Virginia Wolfe?”) and the old traditions. Agamemnon’s family history illustrates this with terrible clarity. When this Greek king wanted to weigh anchor for Troy, he was stranded windless on the beaches –with an equipped and frustrated army. An oracle informed him that before he could set sail he had to sacrifice Iphigenia, his daughter. He did just that, because he valued his thrust to war more than he did her life. Clytemnestra, who was both the girl’s mother and Agamemnon’s wife, never pardoned him for that (he had already killed her child by her first husband Tantalus). Ten years later when her husband returned as a triumphant hero, she and her lover assassinated this hard-hearted conqueror and king. Orestes, Agamemnon’s and Clytemnestra’s son, then returned home to avenge his father’s death, assassinating his mother and her lover. As a result Orestes goes crazy and is persecuted by the Furies. Nice family, but have we evolved much?
In other postings I will think more in detail about each of these characters, mainly their obedience to values and directives that instruct to them to kill and exact revenge. So far, I only wanted to suggest that these are also aspects of our own imaginary and they still instruct us in the XXI Century in terms of culturally appropriate but deeply dysfunctional behaviors.
The objective of all this reflection is to be able to contribute to a reconstruction of our imaginary.
To be continued....
Español
Aegisthus intentando convencer a Clitemnestra para que mate a Agamemnon; la fuente aparece en la referencia 2 al final.
Sólo unos pensamientos breves sobre el anhelo de paz que tiene una gran parte de la humanidad, o más bien los elementos culturales que frustran su realización.
¿Qué significa dicha ansia? Muchos de nosotros -los humanos- -los comedores de pan- quisiéramos vivir sin violencia, pero también en relativa prosperidad. Digo “pero” porque queremos sentirnos protegidos de las hordas que estamos seguros vendrán a quitarnos nuestra tranquilidad, pero por otro lado deseamos disfrutar de un estilo exclusivo de bienestar. Nos sentimos seguros cuando nuestros guerreros estén vigilando las fronteras y estén provistos de arsenales poderosos.
Adicionalmente, nuestra prosperidad, tal como la hemos estructurada, depende en gran medida de industrias relacionadas con la invención, producción y uso de armas bélicos. He escrito y traducido ensayos sobre esto antes y no repetiré el tema aquí.
Lo que me interesa como reflexión en este momento es la parte del imaginario que promueve nuestras agresiones. Freud propuso que tenemos que reprimir nuestros impulsos primitivos para que la sociedad funcione, y si es cierto, los sistemas que hemos desarrollado para tal propósito no están funcionando bien. Nos abusamos mutuamente con alarmante regularidad, inclusive maltratamos a nuestros propios hijos e hijas.
Nuestros mitos reconocen esto. Hay modelos en todas partes, los encontramos en las telenovelas y los cuentos de detectives y especialmente en las tradiciones antiguas. Por ejemplo, la familia de Agamemnon ilustra esto con terrible claridad. Cuando este rey griego quiso zarparse para Troya, se encontraba varado en las playas sin viento para sus embarcaciones -con todo un ejército frustrado por la falta de “acción”. Un oráculo le dijo que para poder ir a la guerra tenía que sacrificar a su hija Ifigenia. Lo hizo, porque valoró su empresa bélica más que ella. Clitemnestra, la madre de la niña muerta, y esposa de Agamemnon, nunca le perdonó (antes había asesinado a un hijo que tuvo con su primer esposo, Tántalus). Diez años más tarde cuando su marido Agamemnon regresó triunfante de la destrucción de sus enemigos, ella, junto con su amante de este entonces, asesinaron al héroe y rey. Orestes, hijo de Agamemnon y Clitemnestra regresa al reinado y se venga la muerte de su papá, asesinando a su madre y el amante de ella. Como resultado Orestes se enloquece y es perseguido por las Furias.
En otras entregas pensaré más en detalle sobre cada uno de los personajes, sobre todo su obediencia a valores y directrices que les instruyen a matar y vengarse por las variadas ofensas que han sufrido. Por ahora, sólo quisiera señalar como estos aspectos de nuestro imaginario existen y nos instruyen también a nosotros en el Siglo XXI en conductas culturalmente apropiadas pero profundamente disfuncionales.
El objetivo de toda esta reflexión es poder contribuir a una reconstrucción de nuestro imaginario. Continuará….
References / Referencias:
First painting / Pintura 1: http://mkatz.web.wesleyan.edu/cciv110x/oresteia/study.aeschylus.html
Second painting / Pintura 2: http://www.stanford.edu/~plomio/clytemnestra.html
Nota adicional: Recibí un comentario amable de parte de un blogger llamado "oled-brasil", pero cuando intenté abrir su dirección encontré que se había eliminado. Después de algunos encuentros desagradables con los comentarios he vuelto suspicaz y lo he suprimido. Si me equivoqué, mis disculpas.
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