Escribo la autobiografía de otra persona, mi consuegra María, con quien he tenido una larga relación de dos décadas y además con quien he grabado numerosas entrevistas formales. Al principio su lenguaje parecía confuso ya que confunde temas que sólo puedo desenredar porque ya conozco mucho de su historia y puedo preguntarle directamente cuando no entiendo. Pero al desenredar su texto encuentro enorme riqueza descriptiva y capacidad emocional que nuestras conversaciones cotidianas casi ocultan.
Sin embargo escribir una autobiografía de otro individuo es un atrevimiento. Harrist y Richardson (2012) recientemente hablaron de la advertencia de Levinas sobre la imposibilidad de encontrarse y aprender totalmente al Otro, pero al mismo tiempo asomaron la realidad de problemas éticas con la noción de la radical alteridad de cada individuo. En sus reflexiones expresaron lo que perciben como la necesidad de “escapar un grado significativo de narcisismo o solipsismo que pareciera conducir a un grado de violencia en el proceso de responder al otro…” Dicha violencia ocurre por dos vías: a) cuando reducimos el Otro a nuestras preconcepciones y b) cuando renunciamos a nuestro deber ético de acercarnos a él (ella). Es más, dicen estos autores, que nuestra mera conciencia se debe en primera instancia a nuestra capacidad para acercarnos a los demás. Citan a Bernstein que reclama la existencia de “una reciprocidad entre el ‘yo y el Otro’ que es compatible con su radical alteridad.” (Harrist y Richardson, 2012 p. 8). Consideran Harrist y Richardson que debemos estar tan preocupados por el peligro de fracasar en nuestros intentos de aprender del otro como por el peligro de interpretarlo erróneamente según nuestros propios categorías previas.
Mis reflexiones hoy tienen que ver con las ganancias que nos dan nuestros esfuerzos de entender a quienes nos rodean. He ido más allá de simplemente escucharle a María: he empleado métodos formales de la hermenéutica y el análisis de textos para acercarme más a alguien que conozco hace años. Y de repente ella se aflora ante mí como poeta graciosa y relatora sensible de su historia y su cultura. Es una experiencia asombrosa.
Referencia:
Steve Harrist y Frank C. Richardson (2012). Levinas and hermeneutics on ethics and the Other. A publicarse en: Theory & Psychology 1-17.
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