Hace unos días, desde mi mesa
Desde adentro, hacia afuera
Vi un brote de flor de cayena
Verde, elíptica, amena
Que parecía parar arriba
De un cable de luz -como si fuera
Un colibrí-, pensé que de verdad
Un colibrí posaba allí.
Pero ayer, desde mi mesa vi,
Desde adentro, hacia afuera,
Mi cayena en estrena carmín.
Sobre ella se revoleteaba
Excitada, de verde y rubí,
Un colibrí de pura verdad,
Animado de su pasado
En mi más pura fantasía.