lunes, 30 de julio de 2007
Rothko
English
I have always had an ambivalent relationship to Rothko (first two paintings above). His later and best paintings appeared just as I was living my early love for medieval art, and I rejected what I felt to be a dismissal of artisanship. Even dismal artisanship. Anyone could do that, I felt.
Yet, there is something deeply human in his work, for better or worse. It is a mirror held up to the soul, and you can read there what you want because there is no thematic resistance. The color is sufficient. It’s probably true that after Rothko, anyone can do that. But to have that awareness, of breaking color away from objects and freeing it to speak for itself, you have to have thought a lot. Not even Matisse (third painting) got that far. And Mondrian (forth painting) limited himself to geometry and design. Rothko was jaggedly undefined.
If poetry lives in the unspoken spaces, Rothko lives in the unspeakable ones.
That doesn’t mean I’d like to have a Rothko on my living room wall, because there is no way to really live next to a soul-mirror. It’s a celebration of humanity with all its darkness. I can’t celebrate Treblinka, Pol Pot, and the burning of Carthage. Rothko does because he (sometimes) surrounds these black holes of human nature with something else. I can’t name what that is, however.
Español
Siempre he tenido una relación ambivalente con Rothko (primeras dos pinturas arriba). Sus últimas pinturas eran contemporáneas con mi amor por el arte medieval, y rechacé lo que sentía como una negación de la artesanía del arte. Parecía que cualquier persona podría hacer eso.
Hay, sin embargo, algo profundamente humano en su trabajo, para mejor o peor. Es un espejo que se suspende frente al alma, y uno puede leer allí lo que desea porque no hay resistencia temática. El color es suficiente.
Probablemente sea verdad que después de Rothko cualquier persona puede imitar estas obras. Pero para lograr una toma de conciencia de este tamaño, de construir colores que se rompen con los objetos y liberarlos para que hablen para sí mismos, hay que haber pensado mucho. Ni siquiera Matisse (tercer cuadro arriba) consiguió esto. Mondrían (cuarto cuadro) se limitó a la geometría y el diseño. La obra de Rothko es a la vez filosa e indefinida.
Si la poesía vive en los silencios, Rothko vivió en lo indecible.
Eso no significa que quisiera vivir al lado de un Rothko en mi sala (aun si esto fuera económicamente posible), porque no hay manera realmente de convivir con un espejo del alma. Sus pinturas constituyen una celebración de la humanidad con toda su oscuridad. Personalmente no puedo celebrar Treblinka, Pol Pot, o la quema de Cartago. Rothko lo hacía porque (a veces) rodea estos huecos negros de la naturaleza humana con algo más. Sin embargo, no puedo nombrar lo que esto es.
Referencias:
Rothko 1: http://www.postershop-espana.com/Rothko-Mark/Rothko-Mark-Blue-Orange-Red-8300114.html
Rothko 2: http://www.nga.gov/feature/rothko/classic1.shtm
Matisse: http://www.google.co.ve/search?hl=es&q=Matisse&meta=
Mondrian: http://www.google.co.ve/search?hl=es&q=Mondrian&meta=
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