Fuente
Daniel Barim-boim ofrece clases magis-trales en el canal de televisión Film and Arts, es un programa maravilloso donde este pianista extraordinario examina lo intricado de las sonatas de Beethoven con un alumno frente a una audiencia en vivo.
El maestro hizo un comentario que se ha quedado conmigo; parafraseando fue algo así: La música contiene significados que son inaccesibles a la lógica y la ciencia, pero son en fin los temas más primordiales del ser humano, y versan sobre nuestras emociones, dudas, temores, deseos y aspiraciones. La que Barimboim llama "esta música", es decir, la que ahora se llama "académica" contiene todo esto con más profundidad, sutileza y poder comunicativo.
Es cierto, ella habla con nosotros a un nivel tan profundo que rebasa palabras; es prelingüística, o tal vez supra-lingüística. Cuando Barimboim enseña, emplea términos como "b menor" y "semi-corchetes", pero al tocar, son sus dedos los que transmiten los sentidos y su mirada sólo los acompaña. Casi todos los músicos reflejan las emociones y las transiciones de la partitura con sus rostros, pero no hay como pasar todo aquello por una explicación.
Asombrosamente es un contenido amoral. Atrajo tanto a los grandes criminales de guerra nazi como atrae a personas de gran sensibilidad empatética y ética como el mismo Sr. Barimboim. Este sentido recóndito juega con lo que le traemos a él, nosotros mismos somos las cajas acústicas de sus significados íntimos, y nuestra resonancia es una respuesta privada y particular a pesar de que la experiencia de apreciar una composición sea compartida y pública.
jueves, 5 de marzo de 2009
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