Acabo de terminar el libro Amargo y Dulzón de Michaelle Ascencio. Es
realmente fascinante, como también lo es un encantador de serpientes. Se trata
de la compleja y perturbadora historia de una familia, que una mujer, Altina
Aizpúrura, recoge y reconstruye para entenderse a sí misma.
La familia tiene enmarañadas raíces en Las Antillas y otras islas
caribeñas; Altina, en sus investigaciones genealógicas, desenreda y nombra las
ataduras históricas y personales que impiden y han impedido a sus ancestros
llegar a la felicidad. Están marcados por herradas arcaicas como la esclavitud
de su ascendencia, el racismo (en el sentido la continuada consciencia
conflictiva del color de su piel), una terrible y terrorífica dictadura, el
machismo y de los sacrificios requeridos por el ascenso social.
Es un libro muy complejo que de verdad recompensa una cuidadosa
lectura. Es tan complejo que para entenderlo hice árboles generacionales para
concebir bien las relaciones entre los personajes. Junto con estas líneas
reproduzco mis esfuerzos, por si acaso alguien quiere leerlo con mis láminas en
mano. Sé que las reproducciones son pequeñas, pero se las pueden agrandar haciendo un "click" sobre ellas. Se trata de tres linajes:
a) La familia Aizpúrura
b) Los descendientes de
Manon Pelicier Tanon de Creyère c) La familia Lespine
Lámina 1
Lámina 2
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