English
November 23
Uxmal
The most beautiful friezes that I have seen have been In Uxmal: beautiful facades, carven images and decorations. I even saw something remarkably playful: sculptures of birds on a wall, as if they had lit there almost a thousand years ago and liked it enough to stay. Only their songs were lacking. Notice the detail where one of them preens its plumage.
I’ve noticed that I mix up the monuments we’ve seen. Yesterday I could only remember where some pictures had been taken because our guide appears in one of them, and most surprising thing is that they were photos of Yaxchilan, a place I really liked. I don’t have an eye for style changes, and also each new king covered his predecessor’s constructions with his own. That makes identifying chronograms difficult.
But in Uxmal styles were amazing. The symbolic figures of Chaac, the plumed serpent, the turtle and the other symbols were quite clear. In addition there were geometric designs of " square spirals" that were reminiscent of Greek designs. One small unadorned temple we saw could be moved to Greece without surprising anybody.
Kabal
Kabal wasn’t as big but it had a huge arch outside the city, much bigger than any other I’ve seen. It’s especially remarkable because the builders achieved those dimensions in spite of not having access to the rounded Roman model. It basically uses a sort of lintel for a cornerstone.
In a popular market I bought two jars of chile habanero en powder, and the lady that sold them gave me one fresh chile to see what it was made of. It seems a lot like Venezuelan ají, maybe just a bit bigger, and, of course, it has a sharper bite.
The market was really nice with mariachis and many different things on sale: flowers, food, spices, clothes and other things too. Everything was well ordered and displayed in a large open space. The problem was that we had very little time to visit it, because we were on our way to Uxmal on a tour. These tours are frustrating because they are always in a hurry to get someplace else. But they are necessary. Taxis are too expensive.
Now we are in the bus on our way to Valladolid. These second class busses are just as comfortable as first class ones. We move from town to town. The houses have low stone walls put together without cement, and they are not easy to make. The last time I saw walls like these was in the north of New York state, and they were already considered valuable folk-art that few people knew how to construct.
I stopped writing for a while because the lady sitting next to me, an 87 year-old woman, and I began to talk. She is a widow who is going back to her home town to try to get a government pension. We started talking about her life with her daughter, but the conversation gave a startling turn when she began to talk about all the women she who knew had been murdered by their husbands. She described several incidents to me with a luxury of detail. Although her stories could be considered a window on a macho life style that I personally have not experienced, I didn’t want to listen any more and let the strong sun close my eyes. She became sleepy, too, and there we were, two middle-aged women, dreaming about our different lives.
Poverty is apparent in the towns we pass now, and the streets are not so clean. There are tins and bottles littering the ground.
Note: I ate lime soup for the second time. This time it was not just a broth but something thicker, but both versions were delicious. I like the food they make in these regions.
Español
23 de noviembre
Uxmal
En Uxmal vi los relieves más bellos de los que he visto hasta ahora: bellas fachadas, portales y decoraciones. Inclusive vi algo juguetón: esculturas de pájaros en una pared, como si hubieron posado allí hace un milenium y por puro gusto habrían quedado allí. Sólo faltaban sus cantos. Nótense en el detalle como el pájaro arregla su plumaje.
Ya me di cuenta que mezclo ruinas en la memoria. Ayer bajando fotos pude ubicar algunas murallas sólo porque mi guía aparecía en una de ellas y lo más sorprendente es que eran fotos de Yaxchilan, un lugar que me gustó mucho. No tengo tanto ojo por los cambios de estilos. Además, cada nuevo rey tapa lo que construyó su antecesor, lo que oculta detalles en la sucesión del paso de pre, – clásico y –post.
Pero ayer en Uxmal los estilos relucieron. Las figuras simbólicas de Chaac, la serpiente emplumada, la tortuga y los demás distintivos estaban claros. Pero además había diseños geométricos de "espirales cuadrados" que recordaban a figuras griegas. Un pequeño templo sin adornos que vimos podría mudarse a Grecia sin sorprender a nadie.
Kabal
Kabal era menos grande pero lo que tiene de interesante es un gran arco fuera de la ciudad, mucho más grande que cualquier otro que he visto. Es notable, considerando que usaban arcos con un punto y no los redondos en el estilo romano. Basicamente emplea un lintel en vez de una piedra angular.
En un mercado popular compré dos jaras de chile habanero, pero para mí parecen mucho a un ají picante en el estilo venezolano, tal vez es un poco más grande. Era un lugar hermoso con mariachis y muchas cosas en venta: flores, comida, especias, ropa y otras cosas, todo bellamente ordenado y desplegado en un espacio amplio y bien iluminado. El problema era que tuvimos muy poco tiempo en aquel pueblito, ya que estábamos camino a Uxmal en un tour. Los tours son frustrantes porque nos limitan el tiempo demasiado, pero ir in taxi a estos lugares no sólo es costoso sino difícil.
Ahora estamos en el autobús camino a Valladolid. Estamos en un coche de segunda clase –tan cómodo como los de primera- pasando de pueblo en pueblo. Las casas tienen muros de piedras montadas y sostenidas sin cemento u otro pegamento, hechos con gran dexteridad. La última vez que vi muros así fue en el norte del estado de New York, y para este entonces ya eran obras apreciadas que muy poca gente sabia hacer. Aquí aparecen por todas partes, estables y perdurables.
Por un tiempo dejé de escribir durante el viaje porque mi compañera de la hilera de asientos, una señora de 87 años, y yo comenzamos a conversar. Era una viuda que volvía a su pueblo a ver si podría conseguir una pensión. Ahora vive “arrimada” con su hija pero se siente incómoda. Así comenzamos, pero la conversación se volvió espeluznante cuando comenzó a hablar de todas las mujeres que conocía que fueron asesinadas por sus maridos. Me describió varios incidentes con lujo de detalle, y aunque su relato podría considerarse una ventana hacia un estilo de vida que no conozco personalmente donde el machismo duro es rampante, no quería escuchar más y dejé que el fuerte sol que entraba por la ventana me cerrara los ojos. Ella también se adormecía y allí estábamos, dos mujeres de tercera edad, soñando con nuestras vidas tan distintas.
Se ve pobreza en los pueblos ahora, y las calles no son tan limpias. Hay latas y botellas tiradas al suelo.
Nota: Comí sopa de lima por la segunda vez, esta vez no era un caldo sino algo más espeso, pero ambas versiones eran deliciosas. Me gusta mucho la comida de estas regiones.
lunes, 22 de diciembre de 2008
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