sábado, 29 de diciembre de 2007

Sparklers / Luces de Bengala


English

As I said, I really don’t like the big noisy fire crackers that scare the birds and dogs, but a sparkler in the hands of an eight-year-old can be beautiful.

Español


Como dije, no me gustan los fuegos artificiales ruidosos que asustan a los perros y los pájaros. Pero las luces de Bengala en manos de un niño de ocho años son hermosas.

martes, 25 de diciembre de 2007

viernes, 21 de diciembre de 2007

More about Good News / Más sobre las buenas nuevas

English



There are good things that happen in the world:

1. The Japanese will stop hunting the hunchback whales.
2. They gave Al Gore the Nobel Peace Prize.
3. Ralph Nader published an interesting book list, most of which are concerned with positive solutions (see: http://www.commondreams.org/archive/2007/12/18/5882/).
4. The New York police will use electric motorbikes to avoid carbon emissions.
5. The constitutional Reform in Venezuela was rejected.

Nevertheless, when I Googled "good news" all I found were pages written by the extreme Right and the Christian movements. And the topics could have been published in any Sunday supplement: successful diets, how to overcome emotional crises, how to interpret the emotions of the cats....

It seems that Left has assumed the obligation of denouncing evil. There are explanations for this. On one hand the Right is in control – almost throughout the entire world, and the role of the Left is to challenge this power. On the other hand, the Left defines good news according to its own criteria, that is to say, the Left would consider that the “downward” redistribution of resources and power is good, while the right applauds stock-market success, or the growth of mega-conglomerates.

It is important to have easy and generalized access (critical and non-propagandistic) to information about successful programs that promote social justice. I think that it would be useful to know about advances in health, education, housing and fraternal economic systems. If we had access to this type of message we would not be so vulnerable to empty promises. For example, what do we know about the successful administration of the health care in Canada?

Photos: The first one, the hug, arrived as an email attachment a long time ago and I can't attribute it to any known source. It just seems to me that hugs are fraternal acts, and thus it is appropiate here. The second photo was taken as part of an urban recuperation project that I participated in.

Español



Hay cosas buenas que ocurren en el mundo:

1. Los japoneses dejarán de cazar las ballenas jorobadas.
2, Le dieron a Al Gore el Premio Nóbel de paz.
3. Ralph Nader publicó una lista de libros interesantes, la mayoría de los cuales hablan de soluciones positivas
(ver: http://www.commondreams.org/archive/2007/12/18/5882/ ).
4. La policía de Nueva York usará motos eléctricas para ahorrar emisiones nocivas.
5. La Reforma constitucional en Venezuela fue rechazada.

Sin embargo, cuando busqué "good news" (buenas nuevas) en Google lo que encontré eran páginas de la derecha extrema y los movimientos cristianos. Y lo que conseguí allí eran trivialidades como: dietas exitosas, cómo superar las crisis emocionales, cómo interpretar las emociones de los gatos….

Parece que la Izquierda ha asumido la responsabilidad de denunciar la maldad.

Hay explicaciones para esto. Por un lado la Derecha está en control –casi en el mundo entero- y el papel de la Izquierda es contestar y oponerse a este poder. Por otro, la Izquierda define las buenas nuevas según sus propios criterios, es decir, consideraría que la redistribución de recursos y potestad “hacia abajo” es bueno, mientras la Derecha aplaude las ganancias en la bolsa o el desarrollo de mega conglomerados.

Es importante tener acceso (crítico y no propagandístico) a programas exitosos que promuevan la justicia social. Pienso que sería de gran provecho poder leer información y reflexiones sobre adelantos en sistemas de salud, educación, vivienda y la economía que promuevan la solidaridad. Si tuviéramos acceso fácil, extensivo y corriente a este tipo de mensaje no estaríamos tan vulnerables a promesas vacías al respecto. Por ejemplo, ¿Qué sabemos sobre la administración exitosa de la salud en Canadá?

Fotos: La primera foto del abrazo me llegó en algún momento como un adjunto a un correo electrónico y no la puedo citar. Sólo que los abrazos me parecen solidarios y por ende el imagen es apropiado aquí. La segunda foto, la de los niños, fue tomado como parte de un proyecto de la recuperación de un espacio urbano.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Peace on earth / Paz en la tierra



English

I heard the bells on Christmas day.
Their old familiar carol play,
And wild and sweet the words repeat
Of peace on earth, good will to men.

And in despair I bowed my head:
There is no peace on earth', I said,
For hate is strong, and mocks the song
Of peace on earth, good will to men!

Then pealed the bells more loud and deep:
God is not dead, nor doth He sleep;
The wrong shall fail, the right prevail,
With peace on earth, good will to men.

Henry Longfellow, 1864

Español



Oí las campanas en Navidad.
Villancico, de vieja cristiandad
Repetición tan tosca y dulce
De paz en tierra, buena voluntad

Y dolido, bajé la cabeza:
En la tierra, sólo hay bajeza…
La inquina se burla del himno
De paz en tierra, buena voluntad.

Pero tronaron más hondas, sonoras
Dios vive, fe apaciguadora;
El mal fallará, el bien vivirá,
De paz en tierra, buena voluntad

Traducción mía

lunes, 17 de diciembre de 2007

Barenboim and good news / Barenboim y buenas nuevas


English

Today was sunny, but the night has brought rain and enough cold so that sweaters aren’t enough. I had to plug in a little electric heater next to my computer. A friend told me she would send a wood stove next time she visits her family in the States (they don’t make them here in Venezuela).

But Daniel Barenboim is playing the Beethoven sonatas to sweeten up the evening. My desire to avoid the sad, destructive and coarse hasn’t kept me from the news, but I’d still like to transmit good news.

And here’s one: In the San Francisco Chronicle, Hill Tucker describes a movement in California in which people are trying to finance projects in Afghanistan that reconstruct rather than devastate.

I’ve noticed a linguistic signpost in the word “unfortunately”. Every time I hear it I start to run alarmed by what’s sure to follow. It goes like this:

-Unfortunately we have to protect ourselves against the theives (terrorists, beggars…)
-Unfortunately the Moslem countries only understand violence….
-Unfortunately green technologies are expensive (impracticable, inefficient….)


Ms. Tucker's article doesn't use the "u" word even once.

References:
Article by Tucker: http://www.sfgate.com/cgi-bin/article.cgi?f=/c/a/2007/12/16/BA4ATVGU9.DTL
Pictures of Daniel Barenboim: http://www.danielbarenboim.com/images/photofile/db139.htm


Español

Ha sido un día de sol pero la noche ha traído lluvia y tanto frío que los suéteres no bastan y tuve que enchufar un pequeño radiador eléctrico al lado de la computadora. Una amiga me dice que me va a mandar una estufa para leña la próxima vez que visita su familia en los Estados Unidos (aquí en Venezuela no hay).

Pero Daniel Barenboim toca las sonatas de Beethoven para dulcificar las sombras. Mi deseo de alejarme de lo triste, destructivo y rudo no ha podido separarme de las noticias, pero sigo con el afán de transmitir buenas nuevas.

Y aquí hay una. En el San Francisco Chronicle, Hill Tucker describe un movimiento en California para resolver los problemas de Afganistán por medio del financiamiento de proyectos destinados a reconstruir la cultura, la educación y los sistemas de salud, en vez de bombas.

He notado un señuelo lingüístico que emplea la gente que promueve respuestas de destrucción y violencia: la palabra “lamentablemente”, cada vez que la escucho como preámbulo, huyo. Es así:

-Lamentablemente hay que blindarse contra los ladrones (terroristas, pordioseros…)
-Lamentablemente los países musulmanes sólo entienden la violencia…..
-Lamentablemente las tecnologías verdes son costosos (imprácticas, ineficientes, inatractivas….)


El artículo escrito por la Sra. Tucker no emplea esta palabra ni una sola vez.

Referencias:
Artículo de Tucker: http://www.sfgate.com/cgi-bin/article.cgi?f=/c/a/2007/12/16/BA4ATVGU9.DTL

Foto de Daniel Barenboim: http://www.danielbarenboim.com/images/photofile/db139.htm

sábado, 15 de diciembre de 2007

Escapism / El escapismo



English

It is a cold, foggy, drizzly afternoon here in these costal foothills. I need a heavy sweater over a sweatshirt even indoors. This picture was taken from the patio next to my kitchen door, and normally the view includes the mountain beyond.

This morning I responsibly perused the alternative blogs like "Antiwar.com", "Common Dreams" and "The Raw Story". And I felt a potent, escapist desire to run away to an ecumenical monastery on a frozen peak in the Indian Himalayas (with a nice wood stove in the corner of my cell). It would have to be close to Yeti territory (the Bigfoot people) where neither electricity nor the GPS locating system have yet arrived. I need to move away from torture revelations, the arms-industry’s wealth and power, the Blackwater tragedies, the ubiquitous military-dictator repressions and global warming.

I want to see and hear only good news!

Has the Spirit of Christmas descended on me?

My Christmas angel / El angel sobre mi árbol de Navidad


Taken from: http://ngm.nationalgeographic.com/ngm/0401/feature5/zoom3.html


Taken from: http://www.panoramio.com/photo/711281

Español



Es un oscuro día de frío, neblina y llovizna en esta cordillera baja de la costa. Tomé la foto desde el patio frente a mi cocina.

Esta mañana recorrí responsablemente las noticias en los blogs alternativos como “Antiwar.com”, “Common Dreams” y “The Raw Story”. Y sentí el deseo escapista de irme a un pico helado en las Himalayas de la India para meditar en un monasterio ecuménico (pero con una estufa caliente en un rincón de mi celda), cerca al territorio los Yetis (Los Bigfoot) donde nunca ha llegado la electricidad o el sistema global de ubicación satelital. Necesito alejarme de las revelaciones de tortura, las fortunas acumulas por la venta de armas, las tragedias causadas por la funesta Compañía Blackwater, las represiones de los ubicuos dictadores militares y el calentamiento global.

¡Quiero ver y escuchar sólo buenas nuevas!

¿Será que me está invadiendo el Espíritu de Navidad?


El imagen es la "Madonna del libro", una tapicería localizada ahora en Bélgica. Fue tomado de: http://www.theantiqueandtextileshouse.net/libro.htm .


Foto tomado de: http://www.mountain-images.co.uk/

jueves, 6 de diciembre de 2007

Technology and investment / Tecnología e inversiones

English

This is a reproduction of an important article by Naomi Klein that I found at this address: http://www.truthout.org/docs_2006/113007O.shtml. I have translated it to Spanish below.

Forget the Green Technology - the Hot Money Is in Guns
By Naomi Klein
The Guardian UK
Friday 30 November 2007


Far from saving us from catastrophe, the market is developing fortresses to shield the haves from the victims of the future.

Anyone tired of lousy news from the markets should talk to Douglas Lloyd, a director of Venture Business Research, which tracks trends in venture capitalism. "I expect investment activity in this sector to remain buoyant," he said recently. Lloyd's bouncy mood was inspired by the money that is gushing into private security and defence companies. He added: "I also see this as a more attractive sector, as many do, than clean energy."

Got that? If you are looking for a sure bet in a new growth market, then sell solar and buy surveillance: forget wind, buy weapons.

This observation - coming from an executive who is trusted by such clients as Goldman Sachs and Marsh & McLennan - deserves particular attention in the run-up to the United Nations climate change conference, which takes place in Bali next week. There, world environment ministers are supposed to come up with the global pact that will replace the Kyoto agreement.

The Bush administration, still roadblocking firm caps on emissions, wants to let the market solve the crisis. "We're on the threshold of dramatic technological breakthroughs," the American president assured the world last January, adding: "We'll leave it to the market to decide the mix of fuels that most effectively and efficiently meet this goal."

The idea that capitalism can save us from climate catastrophe has powerful appeal. It gives politicians an excuse to subsidise corporations rather than to regulate them; and it neatly avoids a discussion about how the core market logic of endless growth landed us here in the first place.

The market, however, appears to have other ideas about how to meet the challenges of an increasingly disaster-prone world. According to Lloyd, the really big money - despite all the government incentives - is turning away from clean-energy technologies, and is banking instead on gadgets that promise to seal wealthy countries and individuals into hi-tech fortresses. Key growth areas in venture capitalism are private security firms selling surveillance gear and privatised emergency response. To put it simply, in the world of venture capitalism, there has been a race going on between greens on the one hand, and guns and garrisons on the other - and the guns and garrisons are winning.

According to Venture Business Research, last year North American and European companies developing green technology were neck and neck in the contest for new investment with those companies that focused on "homeland security" and weaponry: green tech received $3.5bn (£1.7bn), and so did the guns-and-garrisons sector. But this year, guns and garrisons have suddenly leapt ahead. The greens have received $4.2bn, while the garrisons have nearly doubled their money, collecting $6bn in new investment funds. And 2007 isn't over yet.

This trend has nothing to do with real supply and demand, since the demand for clean-energy technology could not be higher. With oil now reaching nearly $100 a barrel, it is clear that we badly need green alternatives, both as consumers and as a species. The latest report from the Nobel prize-winning UN Intergovernmental Panel on Climate Change was characterised by Time magazine as "a final warning to humanity", while a new Oxfam report makes it clear that the recent wave of natural disasters is no fluke: over the past two decades, the number of extreme weather events has quadrupled. Conversely, this year has seen no major terrorist events in North America or Europe, there are hints of a United States troop drawdown in Iraq, and, despite the relentless propaganda, there is no imminent threat from Iran.

So why is "homeland security", not green energy, the hot new sector? Perhaps because there are two distinct business models that can respond to our climate and energy crisis. We can develop policies and technologies to get us off this disastrous course. Or we can develop policies and technologies to protect us from those we have enraged through resource wars and displaced through climate change, while simultaneously shielding ourselves from the worst of both war and weather. (The ultimate expression of this second option is in Hummer's new television adverts: the gas-guzzler is seen carrying its cargo to safety in various disaster zones, followed by the slogan "HOPE: Hummer Owners Prepared for Emergencies". It's a bit like the Marlboro man doing grief counselling in a cancer ward.) In short, we can choose to fix, or we can choose to fortress. Environmental activists and scientists have been yelling for the fix. The homeland security sector, on the other hand, believes the future lies in fortresses.

Though 9/11 launched this new economy, many of the original counterterrorism technologies are being retro-fitted as privatised emergency response during natural disasters - Blackwater pitching itself as the new Red Cross, firefighters working for insurance giants. By far the biggest market is the fortressing of Europe and North America - Halliburton's contract to build detention centres for an unspecified immigration influx, Boeing's "virtual" border fence, biometric ID cards. The primary targets for these technologies are not terrorists but migrants, an increasing number of whom have been displaced by extreme weather events such as the recent floods in the Mexican state of Tabasco, or the cyclone in Bangladesh. As climate change creates more landlessness, the market in fortresses will increase dramatically.

Of course, there is still money to be made from going green; but there is much more green - at least in the short term - to be made from selling escape and protection. As Lloyd explains: "The failure rate of security businesses is much lower than clean-tech ones; and, as important, the capital investment required to build a successful security business is also much lower." In other words, finding solutions for real problems is hard, but turning a profit from those problems is easy.

Bush wants to leave our climate crisis to the ingenuity of the market. Well, the market has spoken: it will not take us off this disastrous course. In fact, the smart money is betting that we will stay on it.

Español

Esta es una traducción al español de un artículo importante de Naomi Klein que enontré en la dirección: http://www.truthout.org/docs_2006/113007O.shtml .


OLVÍDESE DE LA TECNOLOGÍA VERDE - EL DINERO CALIENTE ESTÁ EN ARMAS
de Naomi Klein
The Guardian, Reino Unido Viernes, El 30 De Noviembre, 2007


Lejos del salvarnos de la catástrofe, el mercado está desarrollando fortalezas para blindar los ricos de las víctimas del futuro.

Quienes están cansados de las horribles noticias sobre los mercados, deben hablar con Douglas Lloyd, director de Venture Business Research, que sigue las tendencias en el capitalismo. Dice: "Anticipo que la actividad de inversión en este sector seguirá a flote." El humor alegre de Lloyd fue inspirado por el dinero abundante que entra en las compañías privadas de la seguridad y de la defensa. Él agregó: "también veo esto como el sector más atractivo, mucho más que el de la energía limpia."

¿Entendió eso? Si usted está buscando una buena y segura oportunidad en un nuevo mercado del crecimiento, entonces venda lo que tiene en energía solar y compra la vigilancia: olvídese del viento, compre armas.

Esta observación - viniendo de un ejecutivo en que confían clientes tales como Goldman Sachs y Marsh y McLennan - merece atención especial en inicio de a la conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas, que ocurrirá en Bali la semana próxima. Allí, se supone que los ministros del ambiente del mundo producirán un pacto global que substituirá el acuerdo de Kyoto.

La administración de Bush, que sigue demorando en la fijación de límites con respecto a emisiones, desea dejar que el mercado solucione la crisis. "Estamos en el umbral de dramáticos descubrimientos tecnológicos," aseguró el presidente estadounidense el pasado enero, y añadió: "lo dejaremos al mercado para decidir la mezcla de combustibles que alcanzará esta meta de manera más eficaz y eficiente."

La idea que el capitalismo puede salvarnos de la catástrofe climática tiene su atractivo. Da a políticos una excusa para subvencionar las corporaciones más bien que para regularlas; y evita olímpicamente una discusión sobre cómo la lógica central del mercado que se basa en el crecimiento ilimitado produjo el problema desde el principio.

Parece que el mercado, sin embargo, tiene otras ideas sobre cómo resolver los desafíos de un mundo cada vez más propenso al desastre. Según Lloyd, el dinero realmente grande - a pesar de todos los incentivos del gobierno – se aleja de las tecnologías limpias, y está ubicando sus apuestas en aparatos que prometen aislar los países y a individuos ricos en fortalezas de alta tecnología. Las áreas dominantes de crecimiento en capitalismo son las firmas de seguridad privadas que venden equipos de vigilancia y respuestas privatizadas para afrontar emergencias. Para ponerla simplemente, en el mundo del capitalismo, ha habido competencia entre los verdes por un lado, y los armas y las guarniciones por otro - y los armas y las guarniciones están ganando.

Según Venture Business Research, el año pasado compañías estadounidenses y europeas que desarrollaban las tecnologías verdes se empataban en la competencia para nuevas inversiones con las compañías que ofrecen "seguridad para la patria" y armamento: ambos (los sectores de la tecnología verde y el de armas y guarniciones) recibieron $3.5bn (£1.7bn). Pero este año, armas y guarniciones han estado ganando. Los verdes recibieron $4.2bn, mientras las guarniciones casi han doblado su dinero, llegando a recoger $6bn en fondos en inversión nuevos. Y el 2007 no ha terminado todavía.

Esta tendencia no tiene nada ver con las dinámicas verdaderas de oferta y demanda, puesto que la demanda para la tecnología limpia no podría ser más alta. Con el petróleo ahora alcanzando casi $100 por barril, está claro que necesitamos alternativas verdes urgentemente, como consumidores y como especie. La Revista Time describió al último informe del ganador del Premio Nobel, el panel intergubernamental de la O.N.U sobre el cambio climático como "la advertencia final para la humanidad", mientras que un nuevo informe de Oxfam deja en claro que la frecuencia reciente de desastres naturales no trata de una coincidencia: en las últimas dos décadas, el número de los acontecimientos climáticos extremos ha cuadruplicado. No obstante, este año no ha habido ningún incidente importante de terrorismo en los Estados Unidos o Europa, y hay indicios que habrán reducciones en las tropas de los Estados Unidos en Irak, y, a pesar de la propaganda implacable, no hay una amenaza inminente con respecto a Irán.

¿Entonces por qué es que el nuevo “sector caliente” está en la "seguridad de la patria", y no en la energía verde? Quizás porque hay dos modelos distintos de negocio que pueden responder a nuestra crisis de clima y energía. Podemos desarrollar políticas y tecnologías para alejarnos de esta trayectoria desastrosa. O podemos desarrollar las políticas y las tecnologías para protegernos contra aquellos que hemos enfurecido con guerras de rapiña para conseguir recursos y las personas que hemos desplazado debido al cambio climático…. En resumen, podemos elegir arreglar las cosas, o podemos elegir fortalecernos. Los activistas y los científicos ambientales han estado gritando a favor del arreglo. El sector de la seguridad de la patria, por otra parte, cree que el futuro se encuentra en las fortalezas.

Aunque el 9/11 motivó esta nueva economía, muchas de las tecnologías originales de la lucha contra el terrorismo están siendo adaptadas de las experiencias privatizadas desarrolladas durante desastres naturales – Blackwater se modela en la nueva Cruz Roja, hay bomberos que trabajan para las grandes compañías de seguros. El mercado más grande es el blindaje de Europa y los Estados Unidos – el contrato de Halliburton para construir centros de detención para un influjo no especificado de inmigrantes, la cerca "virtual" de la frontera de Boeing, tarjetas biométricas de identificación. Los blancos primarios para estas tecnologías no son terroristas sino inmigrantes, y muchos de ellos han sido desplazados por los acontecimientos extremos de clima, tales como las inundaciones recientes en el estado mexicano de Tabasco, o el ciclón en Bangladesh. Mientras el cambio climático crea más personas sin tierra, el mercado en blindaje aumentará dramáticamente.

Por supuesto, se puede ganar dinero de inversiones verdes; pero hay mucha más ganancia - por lo menos en el corto plazo – en los negocios de blindaje. Como explica Lloyd: "el porcentaje de fracasos en seguridad es mucho más bajo en los negocios de la seguridad que en las tecnologías limpias; y, de igual importancia, la inversión de capitales requerida para construir un buen negocio de la seguridad es también mucho más baja." Es decir encontrar las soluciones para los problemas verdaderos es duro, pero es fácil conseguir ganancias a partir de esos problemas.

Bush desea dejar nuestra crisis climática a la ingeniosidad del mercado. Bien, el mercado ha hablado: no nos desviará de este camino desastroso. De hecho, el dinero elegante está apostando a que permaneceremos en él.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Fruits of our Election / Ganancias electorales


I agree with Teodoro Petkoff and other journalists in their apprecia-tion of the benefits associated with Venezuela’s recent electoral experience: everybody wins. On one hand the government finally has been established as democratic and respectful of popular will. Also, within the "process" dissidence is possible. And finally that ominous constitutional reform was defeated. What else can we ask for?

Definitively the gods love Venezuela. They gave us petroleum, sources of unsalinated water, an eternal springtime, and a continuing desire and quest for peace and coexistence. Whenever there have been really dangerous situations in the last few years, something has happened to ameliorate it. For example, some years ago in one of the crisis between this country and Colombia, soldiers were dispatched to the border- It so happened, however, that a woman had a baby right on a bridge between the two nations, and they celebrated that nativity like two previously estranged parents newly reunited around the cradle.

Now, yes, if the Venezuelans want to, they can turn a sterile antagonism into a mutual growth policy. First within the revolutionary "process" it is necessary to cultivate dissidence, not to fight it. If they do that, they can last for a long time as an active force for change, and if not, their movement will die out. Nobody likes to be a pawn in a chess game, and it will be necessary to debate and criticize the "revolution" from within.

However, until now the government has not learned this simple fact. Today the President called the election results "excrement" (to use a milder term). Yesterday in the Bolivarian University (UBV) the authorities harangued the students all day at full volume with megaphones in the hope of putting them back on ideological track. Bad decision, because for a while the government can play the guilt card hoping to coax the faithful back into the coral, but sooner or later the students' resentments will reappear in other elections.

On the other hand, the Opposition must assume its proper role. It is necessary to produce counterproposals that attract the electorate -and not to behave like babies holding their breathing. It is necessary to vote; it is necessary to participate in debates, and it is necessary to generate new social projects. I offer, for example a suggestion: it is necessary to construct a Social Security system in the form of an independent and corruption-free institution that offers health and well-being. If the "missions" have support, it is because in pre-revolutionary years there was no protection for the masses of people. The structural faults of the missions must be examined seriously and sincerely because now they depend on the capricious will of the executive branch, and therefore, on the president.

Imagine a Social Security system managed by laws that really protects people’s health and old-age. We must recognize that we live in a class society, and sometimes we think that the disadvantaged deserve their fate. That is to say, that the worthy ones will go to the university and will assume middle-class roles simply because of their merits. This is not true; for many reasons poverty begets more poverty.

We should emulate successful systems like those in Canada, the Scandinavian countries and Holland. I celebrate the appearance of the students who have questioned the constitutional reform in street demonstrations: they are almost a reproduction of the “1928 Generation" in Venezuela. But these young people are still immature and need as guides people with political experience. Where they are these guides?



Español

Estoy de acuerdo con Teodoro Petkoff y otros periodistas en su apreciación de los beneficios asociados con la reciente experiencia electoral en Venezuela: todo el mundo podría salir ganando. Por un lado el gobierno está finalmente establecido como democrático y respetuoso de la voluntad popular. Por otro, dentro del “proceso” se abrió la posibilidad de disidencia. Y finalmente se impugnó aquella nefasta reforma. ¿Qué más se puede pedir?

Definitivamente los dioses aman a Venezuela. Le dieron petróleo, fuentes de agua dulce, un clima de primavera y la perseverancia para de paz y convivencia. Cada vez que ha habido de verdad un peligro en los últimos años, algo ha ocurrido para descartarlo. Por ejemplo, hace algunos años cuando hubo una crisis entre este pueblo y Colombia y se comenzó a ubicar soldados en la frontera, una mujer dio luz en un puente entre los dos países. Las dos naciones celebraron aquel parto como dos padres que habían peleado pero en el momento estaban reunidos alrededor de un alumbramiento milagroso –y se reconciliaron.

Ahora, sí, si los Venezolanos quieren hacerlo, pueden convertir un obstáculo maniqueísta y estéril en una política de crecimiento mutuo.

Primero dentro del “proceso” hay que cultivar la disidencia, no combatirla. Si lo hacen, pueden durar bastante tiempo como una fuerza viva para el cambio, y si no, van a obligar la muerte de su movimiento. A nadie le gusta que le traten como peones en un juego de ajedrez, y es necesario abrir debates y reflexiones críticas dentro de la “revolución”.

Sin embargo, hasta el día de hoy no he visto que el gobierno haya aprendido esto. Hoy el Presidente llamó “mierda” a los resultados electorales. Ayer en la Universidad Bolivariano (UBV) las autoridades arengaron los estudiantes todo el día con megáfonos a todo volumen para tratar de devolverles al pensamiento único. Mala decisión, porque por un tiempo los dirigentes pueden sobrevivir a cuenta del sentido de culpa de los fieles a su movimiento y esperar que los escépticos vuelvan al redil, pero tarde o temprano sus resentimientos surgirán en elecciones y otras muestras de desacuerdo.

Por otro lado, la Oposición tiene que asumir el cometido que les corresponde. Es necesario producir contra-propuestas que atraen al electorado y no actuar como niños aguantando la respiración. Hay que votar, hay que participar en debates, hay que generar proyectos. Una sugerencia mía: hace falta construir un Seguro Social como un instituto autónomo y libre de corrupción que ofrece salud y bienestar de manera concluyente. Si las “misiones” tienen acogido, es porque anteriormente no ha habido protección para las masas de personas. Las fallas estructurales de las misiones tienen que examinarse con sinceridad y seriedad porque satisfacen algunas necesidades sentidas, pero obedecen a la voluntad caprichosa de la rama ejecutiva del gobierno, y por ende, a la figura del presidente. Imagínense un sistema de Seguro regido por una ley que protege de verdad a la salud y la vejez.

Y tenemos que reconocer que muchas de las quejas de los “pobres” tienen fundamento. Vivimos en una sociedad de clases y a veces pensamos que los menos aventajados merecen las condiciones en que viven, es decir, que los meritorios irán a la universidad y asumirán papeles en la clase media simplemente por que son más valerosos que los demás. Esto no es cierto; por muchas razones la pobreza genera más pobreza. En la clase media debemos estar mirando y copiando a sistemas exitosos como los de Canadá, Holanda y los países escandinavos y dejar de quejarnos de la agresividad de las clases bajas.

Celebro la aparición de los estudiantes que han cuestionado la reforma en la calle y con el micrófono: son casi una nueva generación del ‘28. Pero son inmaduros todavía y necesitan de la guía de personas más curtidas en la política. ¿Dónde están estas personas? Cuando apareció la vieja guardia de la Oposición en la televisión la noche del domingo electoral (como Ledezma, por ejemplo), pensé, ¡No puede ser! Son los mismos roñosos que nos han conducido a esto. Se me ocurren nombres de personas rectas y capaces para reemplazar a aquellos dinosaurios pero no los voy a escribir aquí. No sin su permiso.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Montesquieu and Rousseau / Montesquieu y Rousseau

English

In several Latin American countries the inclusion of participa-tion has been proposed in order to improve the philosophy of political liberalism.

Many people agree that liberalism has failed in the postmodern world, although, historically it once constituted a colossal advance towards more just systems of government. In a conference given by Dr.Jenny Pierce Wednesday 28 of this month, she suggested that the participatory subject can be placed ideologically between Rousseau and Montesquieu, and that in Latin America this dichotomy has not been resolved.

She offered several secondary themes in relation to this idea:

1) participatory awareness intersubjectivity
2) Participation and autonomy
3) Participation and representation and
4) Participation and the material well being.

According to Montesquieu the government must protect its citizens in such a way that no person should be in fear of another one. The structure of this kind government would include controls that make it less likely that the satisfaction of some people’s needs inhibit the satisfaction of other’s needs. Rousseau on the other hand proposed a species of "general law" that contains the notion of a non-pluralist communal awareness that does not leave space for dissidence and the resolution of conflicts.

Representation, derived from the work of Montesquieu, makes pluralism its main base. The electorate, in its multiplicity of combined interests and predilections, chooses people who will take their causes to a deliberative body where -supposedly- decisions will be taken that will incorporate everyone’s needs.

Does representative democracy favor its elites?

With relation to Dr. Pierce’s last sub-theme there is no doubt those who enjoy influence and resources have been favored by the liberal system. In general also, in representative democracies the dominant class tends to have greater representation in the congresses, parliaments, first ministries and presidencies.

The basic questions have to do, then, with the first two sub-themes. They are perhaps the areas where participation can promote changes.

However, in relation to Venezuela’s proposed constitutional reforms, the idea of representation is lost, and Rousseau’s notion of a common and inseparable will takes its place. The autonomy of the different bodies where decisions are taken is diluted in a popular and unitary will. Intersubjectivity is characterized by "non-conflicting union". The collectivity then devours the individuals in Rousseau.

I myself wonder if also the people’s individual voices will be lost when the participatory subject is limited to only one kind of thinking. I echo Dr. Pierce’s question: To what extent is this subject free to experiment? If the subject is enamored of its leader, how is it is protected against some tyrant?

Español

En varios países de América latina están surgiendo propuestas para incluir la participación como una mejora al liberalismo político. Muchas personas están de acuerdo que el liberalismo ha fracasado en el mundo postmoderno, aunque, históricamente haya constituido un adelanto colosal hacia sistemas de gobierno más justos.

En una conferencia dada en CENDES por la Dra.Jenny Pierce el miércoles 28 de este mes ella sugirió que el sujeto participativo está ubicado ideológicamente entre Rousseau y Montesquieu, y que en América Latina no ha sido posible solucionar esta dicotomía. Ella a ofreció varios sub-temas en su charla:

1) conciencia participativa e intersubjetividad
2) Participación y autonomía
3) Participación y representación y
4) Participación y la cuestión material.

Según Montesquieu el gobierno debe proteger a los ciudadanos de manera que ninguna persona debe temer a otro. La estructura de dicho gobierno incluiría controles para que los anhelos de poder de algunos no hagan daño a los demás. Rousseau por otro lado propuso una especie de “ley general” que contiene la noción de un bien común no-pluralista que no deja espacio para la disidencia y la resolución de conflictos.

La noción de representación, siendo algo derivado de la filosofía de Montesquieu, hace del pluralismo su base principal. El electorado, en su multiplicidad de intereses y predilecciones combinados, escoge personas que llevarán sus causas a un cuerpo de deliberación donde supuestamente se tomarán decisiones que incorporarán las necesidades de todo el mundo.

¿Es la democracia representativa un sistema que favorece a las elites?

Con relación al último sub-tema no hay duda que las personas de influencia y recursos han sido favorecidas por el sistema liberal. En general también, en las democracias representativas la clase dominante tiende a tener mayor representación en los congresos, parlamentos, primer ministerios y presidencias.

Las preguntas básicas tienen que ver, entonces, con los dos primeros sub-temas. Son tal vez las áreas en que la participación puede promover cambios. Con relación a las reformas constitucionales propuestos en Venezuela, la idea de representación se va perdiendo fuerza, y a su vez la noción rousseaueana de una voluntad común e inseparable en componentes conflictivos aparece. La autonomía de los diferentes cuerpos donde se toman decisiones se diluye en una voluntad popular unitaria. La intersubjetividad se caracteriza por la “unión” no conflictiva.

La colectividad engulle a los individuos en un sistema rousseaueano. Me pregunto si las voces del pueblo pierden al individuo cuando el sujeto participativo es solamente Chavista. Hago eco a la pregunta de la Dra. Pierce: ¿Hasta qué punto está este sujeto libre para experimentar? Si el sujeto está enamorado de su líder ¿por dónde está protegido contra los tiranos?

jueves, 22 de noviembre de 2007

Liberation and destruction / Liberación y destrucción



Jorge Rivade-neyra wrote in his column (Monday 19th of this month in The National, p. A-16) about the meaning of "the multitudes". He reviewed some of the ideas of Le Bon, Marx and others. Strangely he did not mention Serge Moscovici (The Era of the Multitudes, recently reedited in Spanish by the Fondo de la Cultura Económica), but if he had, I don’t believe his analysis would have been different.

The individual found in a multitude, in the analysis of Professor Rivadeneyra, is "impulsive, irritable, and eager for generally destructive action"... and therefore the group itself is "authoritarian, intolerant, destructive...." For my part I believe that there are different kinds of masses of people with different attributes; some are "thinking" ones, like the Burmese monks and the people that support them, or the demonstrators in Selma, Alabama in the ' 60s (and there are many examples more). But I agree that we must examine multitudes because they seem to incarnate a great deal of political action these days.

I do not know how to distinguish thinking multitudes from non-thinking ones, but it is evident that the individual’s capacity for reflecting on his or her actions and their consequences is important. When people cannot tell why they are doing exactly the same thing as thousands of other fanatics, perhaps we could say that we are dealing with the non-thinking type. Both promote some sort of liberation.

I’d like to reflect on liberation movements in this posting, and on the destruction that they sometimes promote. Hegel is an author who almost nobody reads nowadays, but he has something to tell us about emancipatory processes in his Phenomenology of the Spirit. It may be useful for us to review the Phenomenology’s parabola of "the master and the slave" in which one creature dominates and then subjugates to another one. He then considers that the victim of his mastery is "only a thing": he believes that it can neither think nor act on own will. It seems that this is a traditional and historical way masters deny the humanity of their servants.

The master controls the slave’s life and the slave in turn is afraid. But a combination of fear and labor liberates the slave. In this way he obtains awareness of his objective existence, and thus his own mind. He frees himself and of his first achievement is to realize that is able to think, although cannot act at first because to do so he must mature as a thinking being.

His liberation comes through a number of stages, all of which I can’t describe here. One of these is called “skepticism”, which as Bernstein (p. 101) says is "freedom that is exclusively freedom against something". Bernstein describes it as a situation in which a pair of young boys fight to see who is right.*

The problem with this interpretation of skepticism is that it is “a vertigo of a disorder" (Hegel, p. 126). It is essentially destructive and can continue until nothing is left but ruins. It is the immaturity of freedom where after tearing down the terrible Bastille, one begins with the libraries and the thinkers who are reading there. (Remember what happened to poor Hypatia of Alexandria?**).

What has this to do with the possibility of constructing a freeer and more a more amiable civilization?

First, it is important that the leaders of the change processes contain their followers’ destructive impulses. Civilization is an historical and tremendously fragile product. In Venezuela, what is left of our colonial history? In their desire to reconstruct the liberators left little: some musical writings, compositions, old paintings, and collapsing buildings. It is as if history began with the birth of the Republic.

Traditions and institutions can disappear, like for example, political liberalism can be wiped out and replaced with new libertarian systems. I do believe that it is necessary to analyze and to renew political liberalism. I believe that it has failed terribly in many countries in allowing the present concentration of goods and power in so few hands. Also I believe that the existing system of direct, universal and secret voting must be reconsidered to allow people to question their intention to vote in a more systematic and open way.

But I do not believe that these problems are going to be solved by concentrating resources and power even more. Something that has taken many centuries to elaborate cannot be giddily rejected in a bout of "skeptical" and almost adolescent destruction.

Foot notes:
* I do not want debate here about on the meaning of Greek skepticism in the construction of the Hegelian Spirit. I interpret the parabola as a description of a psycho-social transformation that has maturational phases as can be found in Freud or Piaget.
** Hipatia (or Hypatia) was a scientist and mathematician in Alexandria in the fourth and fifth centuries. She was murdered by fanatical Christian monks, and with her death Platonism disappeared in the Roman Empire.

References:
1, Bernstein, R.J. (1971/1979). Praxis and action. Contemporary approaches of the human activity. Madrid: Publishing Alliance.
2, Hegel, F. (1807/1987). Phenomenology of the spirit. Mexico: Fondo de Cultura Economica.



Español

Jorge Rivade-neyra escribió en su columna del lunes 19 de este mes en El Nacional (p. A-16) sobre el significado de “las multitudes”, según Le Bon, Marx y otros. Curiosamente no mencionó el libro de Moscovici (La Era de las multitudes, recientemente reeditado por el Fondo de Cultura Económica), pero al haberlo incluido no creo que hubiera cambiado su análisis.

El sujeto integrante de una multitud en el análisis del Profesor Rivadeneyra es “impulsivo, irritable, ávido de acción generalmente destructiva”… y por esta razón el grupo del cual forma parte es “autoritaria, intolerante, destructiva….”

Hay masas de personas que no tienen estos atributos, como por ejemplo, los monjes de Birmania y las personas que los apoyan, o los que marcharon en Selma, Alabama en los años ’60 (y hay muchos ejemplos más), pero estoy de acuerdo con la necesidad de examinar el tipo de concurrencia que señala el Profesor porque éstas parecen ser el escenario de mucha actividad política en la actualidad.

No sé como separar las multitudes pensantes de las que no lo son, pero es evidente que la capacidad de reflexionar que tengan los participantes individuales es importante. Cuando los que manifiestan no puedan responder a preguntas concretas sobre las razones para estar inmersas con miles de fanáticos más, tal vez podríamos decir que se trata del segundo tipo de multitud. Ambos géneros promueven alguna causa que van a ubicar bajo el rublo general de “liberación”.

Quisiera hablar de la los movimientos de liberación y de la destrucción que éstos promueven: Hegel es un autor que casi nadie lee hoy en día, pero que tiene algo que advertirnos en la Fenomenología del Espíritu sobre los procesos emancipatorios. Este filósofo fue profesor y guía de Marx en sus años formativos aunque el discípulo cambió luego los planteamientos de su maestro.

Voy a reseñar algunos aspectos de la parábola de “El amo y el esclavo” de la Fenomenología, en que un ser domina y subyuga a otro, y considera que la víctima de su señorío es “sólo una cosa”: por naturaleza no puede ni pensar ni actuar por voluntad propia. Pareciera que esta sea una postura tradicional e histórica entre los amos porque tienen que negar la humanidad de sus vasallos.

El amo controla la existencia del esclavo y éste experimenta miedo y angustia ("por su esencia entera", Hegel, p. 119) pero el esclavo se libera por medio de este miedo, junto con el producto de su trabajo. Por medio de esta experiencia el esclavo obtiene la conciencia de su existencia objetiva, y así una mente propia. Se libera y unos de sus primeros logros es darse cuenta que es capaz de pensar, aunque no puede actuar al principio porque su proceso requiere maduración.

La liberación viene por etapas que no voy a mencionar aquí, pero en la del escepticismo, como dice Bernstein (p. 101) “la libertad es exclusivamente libertad contra algo”; es como un par de muchachos que pelean para ver quién tenga razón.*

El problema con la etapa hegeliana del escepticismo es que es "el vértigo de un desorden" (Hegel, p. 126). Contiene la destrucción como característica intrínseca que sólo puede superarse cuando al final acaso queden escombros de lo que hubo. Es la inmadurez de la libertad en donde no sólo se echa abajo la malvada Bastilla, sino también las bibliotecas y los pensadores que allí estén leyendo (¿se acuerdan de la pobre Hipatia de Alejandría?**).

¿Qué tiene esto que ver con la posibilidad de construir la libertad y una civilización más amable para con todos sus miembros?

Primero, es importante que los líderes de los procesos de cambio contengan los impulsos destructivos de sus seguidores. La civilización es un producto histórico pero tremendamente frágil. En una generación se puede liquidar la historia de una población, su idioma y sus edificaciones. ¿Qué queda en Venezuela de nuestra historia colonial? Permanece poco: algunos escritos, composiciones musicales, pinturas, casas antiguas que se derrumban por falta de mantenimiento. Es como si la historia comenzara con el nacimiento de los libertadores.

Junto con la historia, tradiciones e instituciones pueden desaparecer, como por ejemplo, la filosofía del liberalismo político cuando se intente reemplazarlo con nuevos sistemas libertarios. Es cierto que hace falta analizar y renovar este sistema de convivencia sociopolítico, creo que ha fallado terriblemente en permitir la actual concentración de bienes y poder en pocos manos. También creo que el existente sistema del voto directo, universal y secreto tiene que ampliarse para incluir el constante cuestionamiento y potenciación de la decisión electoral.

Pero no creo que estos problemas vayan a resolverse concentrando aún más los recursos y el poder. Algo que ha tomado muchos siglos en elaborarse no puede desecharse alegremente en un momento de destrucción “escéptica” y casi adolescente.

Pies de página:
* No quiero entrar en un debate sobre qué significa el escepticismo griego en la construcción del Espíritu hegeliano, pero aquí interpreto la parábola como la descripción de una transformación psicosocial que tiene fases de maduración como en los escritos de Freud o Piaget.
**Hipatia (o Hypatia) fue una mujer científica y matemática en Alejandría en el Siglo IV-V. Murió horriblemente a manos de monjes fanáticos y con su muerte también desapareció el Platonismo del Emperio Romano.

Referencias:
1. Bernstein, R.J. (1971/1979). Praxis y acción. Enfoques contemporáneos de la actividad humana. Madrid: Alianza Editorial.
2. Hegel, F. (1807/1987). Fenomenología del espíritu. México: Fondo de Cultura Económica.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Herd-life? / ¿La vida en manada?


English

The dancers circle, jump and gyrate
Drums and flutes, bright flying, flashing wings,
Digging underneath, small flitting things
How do insects love and die?

The ants across my kitchen counter
Hungry ranks and files, sensors, creepers,
Yearning for a meaty, fallen fly.
What an awful way to die.

What heredity turns out less crass?
Sheep and cows and horses eating grass.
Does the herd-life sweeten, pacify?
Have they lost the lust of chase?

The herd and horde: so allied, akin.
So different. Deep brown cow-like eyes:
Are the angels happy in the sky?
How do they ease their tedium?

And us, who bake our bread, the chosen,
Of the quiet herds and lusty hordes,
Architects of deadly hand grenades,
Tall cathedrals, printed books.

Are we so cruel, such wanton wildness?
Man-made moons, ranging round the Great Unknown,
New eyes for an old eye for an eye,
Hi-tech hosts of good and evil.

All things considered, mammals do it
Much more kindly, don’t we?

Español

(Nota: El poema fue escrito en inglés y luego traducido. Dicha traducción es más bien literal.)

Los bailarines giran, saltan
Siguen ritmos, tambores, flautas,
Cavan por debajo, las alimañas que revolotean
¿Cómo es que aman y mueren los insectos?

Las hormigas en fila en la cocina
Hambrientas, sensibles al tacto mutuo
Anhelando una mosca sustanciosa, caída.
¡Qué manera para morir!

¿Qué especie ha nacido más amable?
Ovejas y vacas y caballos que comen la hierba.
¿Es que la vida en manada es más dulce?
¿Han perdido la avidez de la persecución?

La manada y la horda, tan similares,
Tan diferentes. Los ojos mudos y profundos de la vaca:
¿Están felices los ángeles en sus nubes?
¿Cómo superan el aburrimiento?

Nosotros, los comedores de pan, los elegidos,
De las manadas quietas y las hordas arrojadas,
Arquitectos de las granadas de guerra,
Altas catedrales, libros impresos.

¿Somos tan crueles, tan esclavos de impulsos?
Lunas luminescentes de tecnología,
Ojos nuevos para la justicia de los profetas,
Huestes de la ciencia y del juicio final.

¿Considerándolo bien, los mamíferos
Lo hacemos mejor. ¿O no?

Cow picture / foto de la vaca: http://www.fotosearch.com/BMS005/074040/

sábado, 3 de noviembre de 2007

More power and dissidence / Más poder y disidencia



English

This entry should be considered a tentative exploration of the idea of economic power and its dissidents. First, I need to characterize it briefly as a global manifestation of ownership, and above all, control. Then I want to discuss dissidence.

Ownership is power by definition. It is the key, so to speak. All of us have had the experience of the key: it opens doors for us that only we can enter. Nobody leaves home without locking his or her door because otherwise everything left inside would no longer be “ours”. We register our properties, put sirens on our cars, and protect our buildings with doormen.

Please do not interpret this as a diatribe against private property. I believe it is necessary, even one of the roots to our personalities. The pictures on my walls and the flowers in my garden are extensions of myself. But my house is not a mansion. The problem begins when ownership turns into the exaggerated control of some interests over others.

Stocks and the market

The stock market is a phenomenon of the last two centuries whereby ownership can be cut into pieces and sold independently of the object owned. What is possessed, finally at the end of the chain, is something concrete, for example a pharmaceutical company or a grocery store. These pieces, which are really just paper -like money in a way- can be bought and sold as though they were really something concrete. If the owners keep these papers they receive money when their company earns profits. Otherwise they can try to sell them at a higher price than what the spent to obtain them, and again, they obtain benefits. It is a sort of abstract occupation that becomes divorced from real production, but it helps finance the “owned” companies’ projects.

To start off it is necessary to state that stock ownership is not only a big-money phenomenon. Especially in the ´90s the stock-owning public developed a broad base and was seen by the participants as a hedge against inflation, a way to avoid high taxes, and a retirement strategy for ”worker captalism.

However, small holdings in individual stocks, bonds or mutual funds do not offer these small investors control in the companies they “own”. They tend to be an incoherent group: they do not attend stockholder meetings and do not vote as a block if they vote at all regarding company matters.

In ownership terms, holding five or ten percent of a company is often enough to determine how it behaves. I have done a brief Googling about the global distribution of market ownership. ”Large-percentage shareholders” can influence management decisions, but according to a Pdf article by Holderness, they seldom exercise this capacity. They seem more interested in having access to the companies’ resources. On the other hand, Roland Randolf Davis found that ownership was an important factor both in terms of corporate control and in the establishment of social ties in clubs and associations where corporate matters are discussed. Although this last work is almost 20 years old, I have no intuitive reasons for rejecting these results as irrelevant today.




Conglomerates

Conglomerates are not just big business enterprises the way Standard Oil and the old steel companies used to be; They not only have a huge say in how the world is managed. They are also largely immune from anti-trust laws. They are like those stones one can find along the trailside that are hard masses of many different kinds of rock. Just like the stones, they are aggregates of many smaller companies that often produce unrelated products or offer very different kinds of services. What these diverse industries and services have in common is ownership and control. Rozeff describes their origins in the middle of the last century:

“Originating in the fifties, these were companies like International Telephone and Telegraph (ITT), Ling-Temco-Vought (LTV), and Textron that built themselves up by acquisitions of unrelated companies. Swift and Company, the old meat packer, at one point owned International Playtex and Avis. LTV, which began as an airplane manufacturer, acquired Okonite Copper Company and Jones and Laughlin Steel among others. These conglomerates often owned 30–40 or more separate companies operating in all sorts of markets and industries. After awhile, they would change their names to a nondescript entity. Swift became Esmark, Philip Morris (cigarettes) became Altria Group, Michigan Plating and Stamping became Gulf and Western Industries. The latter owned Paramount Pictures, Simon and Schuster publishing, plus companies in auto parts, zinc mining, cigars, sugar, etc. Conglomerates would buy out other conglomerates. Norton Simon bought Avis (it had been part of ITT), then Esmark bought Norton Simon, then Beatrice bought Esmark.”

On this page one can see an interesting chart where Standard and Poors data are plotted next to the stock-market behavior of the major conglomerates. One can appreciate the very close, almost identical tendencies between these two classes. Of course, the second group is a sub category of the first, and so the data are not conceptually independent.

Another interesting page includes an analysis made in 2003 of some of the major companies (Walt Disney, News Corporation, Pepsico, Sony and Viacom). We build our houses and neighborhoods, entertain ourselves, shop, form opinions and in general construct our lives under the guidance of companies like these. They provide our resources, food, TV programs, newspaper articles, and medicines. They largely fund first-world universities. They even develop our “needs”: I recently saw an ad for a Japanese electronic device that bragged: “Our company offers things you didn’t even know you needed yet”!

In short, these companies wield enormous but often “soft” power. (Unless, like the proverbial wounded tiger, they feel threatened: remember the CocaCola murders in Colombia?) They usually provide and convince; they tell us to buy, think, and even when to go to war. And we believe them. TV messages that offend the top bosses are often quietly removed. With notable exception (for example Donald Trump or Bill Gates) we seldom see the faces or hear the names of these top people; instead we are given entertainment celebrities to feed our appetites for the powerful, from the Simpsons to O.J. Simpson.

Government spending and conglomerates

Just like conglomerate companies, nation states manage unrelated programs and oversee the destiny of many people’s lives with small management groups. But again, these categories are not unrelated because much governmental human resources come from these big business interests. CEO loyalties coincide with official ones, just as the U.S. Vice President Dick Cheney’s interests overlap with those of Halliburton Company where he once worked.



The arms industry

An Internet page dedicated to the problem of arms contol provides the following information:

From 1998 to 2001, the USA, the UK, and France earned more income from arms sales to developing countries than they gave in aid. The arms industry operates without regulation and is characterized by widespread corruption and bribes, and it makes its profits from killing human beings. The countries that most benefit from this industry are the five permanent members of the UN Security Council – the USA, UK, France, Russia, and China. Together, they are responsible for eighty eight per cent of reported conventional arms exports.

It gets worse: the United States not only produces and sells arms; it subsidizes these sales when they are supplied to other countries. ”Fast facts”
informs us that:

“U.S.-origin weapons find their way into conflicts the world over. The United States supplied arms or military technology to more than 92% of the conflicts under way in 1999.[3] The costs to the families and communities afflicted by this violence is immeasurable. But to most arms dealers, the profit accumulated outweighs the lives lost. In the period from 1998-2001, over 68% of world arms deliveries were sold or given to developing nations, where lingering conflicts or societal violence can scare away potential investors.”

In other words, arms sales are not only extremely profitable in their own right; they also underwrite other first-world business ventures. Sometimes these producing countries get involved personally in the conflicts they finance. This option can be seen most blatantly these days in Iraq where “Coalition” and American publicly-financed military forces fight for Iraqi oil, while the military-industrial complex rakes in the cash. Sometimes the arms suppliers just let opposing forces fight things out for themselves with the subsidized arms they receive, exhausting their resources and their people, as in Sudan.

Such brutality spawns the desire for change that often comes in the form of some kind of "revolution".



Revolution and dissidence

Some revolutions such as that of South Africa lead on to positive social change. One problem with positive social change is that it seems so slow. Racism in South Africa, the major historical and collective problem there, is being dealt with, but poverty and disease continue. Urban violence is frightening. It seems to take a long time for democracy and joint decision-making to work.

What motivates revolution must be taken into account: force and coercion breed resentment. So those who wish to end what the experience as harassment and subjugation organize to oppose it, and this kind association can take many forms. Organizational and leadership resources are found in the “Mandelas” and “Gandhis” of this world, but they also appear in the form of the “Bin Ladens” and the “Pol Pots”. Intermediate examples are the “Perón’s” and the Musharrafs.

I use the plural with these names to suggest that they can be considered generic responses to particular conditions; the kinds of social change initiatd by Bin Laden, Pol Pots, Perón Musharraf include respectively a) armed conflict where local identities conflict with the designs of international power, b) the crisis of total poverty, c) situations where dissidence is repressed, but large popular sectors receive benefits, d) puppet figures placed in power by international interests. It is impossible to classify them as “right” or “left” of center, but within the doctrines of each, masses of people must be indoctrinated, supplied, and structured. This requires strong management and control over the lower-level participants.

Power is a double-edged sword. There are many examples of how revolutionary answers can go horribly wrong. The Taliban have tried to solve this problem by threatening to become as deadly as their oppressors: after all, Bin Laden was initially trained and supplied by the United States, although he has opted for the use of technologically uncomplicated terrorist tactics. Pol Pot, the Cambodian revolutionary, used incredible brutality when he turned his people into the expendable slaves of the new society he wanted to create.

The major revolutions of the 20th century have also gone badly such as in the Soviet Union. The first Soviet goals were highly idealistic, promoting equality, dignity, and even self determination in the early Soviets. I believe one of the reasons that initially idealistic revolutions derail is that they have to maintain strong central leadership in the face of internal and external forces that threaten their proposed “reforms”. Also people who are attracted to power for its own sake begin to occupy key positions in the new bureaucracies (the Stalins of this world). Another reason can be found in the creation of a new privileged class that is loath to loose their benefits.

Power and the subjugated

Why do revolutionary followers turn over their capacity to think to their leaders? There is no way to answer this question here, but the self-subjugation of political followers is certainly contributes to the failure of the revolutions they promote. In fact, ideological acquiescence is the nemesis of all thought systems. Perhaps we could turn to the notion of “social representations” to help us understand the hardening of loyalties and ideas in times of political crisis: both the core and the peripheral notions in a concept become more and more isolated from outside influence, and the former become untouchable, even for the person that holds these ideas. As the demands for solidarity increase in all the groups in conflict, so does the need for protection from outside influence.

The Internet is full of examples: interactive blogs where people write their opinions in open forums; these contributions are often limited to aggressive ranting and threats. In Venezuela I have heard formerly reasonable people sputter hatred toward their political opponents. One’s own side’s violence is condoned and forgiven.

I remember when the Germans lost the Second World War and were made to walk through the concentration camps. Faced with the atrocious and crude evidence of Nazi brutality, they would have anxiety attacks, cry and faint, and claim to have “known nothing” about what had happened. But they must have known something about those camps because trainloads of prisoners entered and none left there. These ordinary Germans had detached themselves from the consequences of totalitarianism.

In the same way the Israelis deny the brutality of their invasions; Bush’s supporters deny the carnage in Iraq, and in Venezuela people who identify with both the government and the opposition excuse the violence done in their names.

Revolutions and Democracy

The best way to ruin a revolution is to permit it to become intolerant. There are always altruistic motivations in political change. People usually act to eliminate inequality, provide education, protect vulnerable ethnic groups, provide health care and so forth.

Certain political animals: Revolutions however, are like houses with hollow walls. They are built up hastily, and they leave spaces for partisan parasites to set up housekeeping. That is why dissent must be nourished. Those who live in the innovatory walls can’t stomach it in the end, and they will try to turn discussion into dogma at the first opportunity.

In keeping with our revolutionary zoology, maybe we could say that those who oppose change toward equality and social justice are like vampires: they convert their victims into replicas of themselves. Some of them begin to inhabit those hollow walls together with the fundamentalists, and they create new conditions for social exclusion where resources are distributed only among the political faithful.



Español


Esta entrada debe considerarse una exploración tentativa de la idea del poder económico y de sus disidentes.

Primero, necesito caracterizarlo brevemente como una manifestación global de la propiedad, y sobretodo, del control; luego hablaré de la disidencia.

Por definición la propiedad es poder. Es la llave, todos hemos tenido la experiencia de la llave: abre las puertas para nosotros y somos los únicos que podemos entrar. Nadie sale de su casa sin cerrarla con llave porque de otro modo no quedaría nada de lo “nuestro” adentro. Protegemos nuestras cosas, colocamos sirenas en nuestros carros y contratamos porteros para nuestros edificios.

No quisiera que algún lector eventual interprete esto como una diatribe contra la propiedad privada. Creo que es necesario, incluso que sea una de las raíces a nuestras personalidades: los cuadros sobre mis paredes y las flores en mi jardín son extensiones de mí misma. Pero mi casa no es una mansión: el problema comienza cuando la propiedad signifique control exagerado.

El mercado de las acciones

La bolsa nació hace dos siglos cuando se elaboró la idea de cortar la propiedad en pedazos y venderlos aparte del objeto poseído. Lo que se posee, al final de la cadena, es algo material, por ejemplo una compañía farmacéutica o un almacén de comestibles, pero estos pedazos que tiene el accionista son sólo papelitos - como el dinero. Si los dueños de estos papeles se quedan con ellos recibirán dinero cuando “su” compañía gana beneficios. Si no, pueden intentar venderlos por un precio más alto y obtener otra clase de ventajas económicas. Es una ocupación abstracta divorciada de la producción verdadera, pero ayuda a financiar los proyectos de las empresas.

Hace falta indicar que la bolsa no sólo trata de negocios grandes. Especialmente en los años '90 se desarrolló una amplia base de participación en el mercado y ésta fue vista por los participantes como una manera de contener la inflación, una estrategia para bajar los impuestos y un plan para la jubilación.

Sin embargo, las adquisiciones pequeñas al nivel individual no permiten a los inversionistas controlar las compañías que "poseen". Estos negociantes no forman grupos coherentes: no asisten a las reuniones de los accionistas y no votan en bloque (si es que votan).

En términos de control, ser dueño de cinco o diez por ciento de una compañía frecuentemente permite al tenedor determinar cómo ésta se comporta. He hecho un breve “Googling” sobre la distribución global de la propiedad del mercado. ”Accionistas de alto porcentaje” pueden influir en las decisiones de la gerencia, pero según un artículo Pdf de Holderness, estos inversionistas raramente ejercen esta capacidad. Los dueños de este capital parecen más interesados en tener acceso a los recursos de las empresas. Por otra parte, Roland Randolf Davis encontró que la propiedad era un factor importante en el control corporativo y en el establecimiento de lazos sociales en clubes y otros grupos donde se discuten los proyectos corporativas. Aunque este último trabajo fue escrito hace casi 20 años, no tengo ninguna razón intuitiva para rechazar estos resultados como inaplicables hoy.



Conglomerados

Los conglomerados no son simplemente grandes empresas como el antiguo Standard Oil o las compañías siderúrgicas de antaño, ellos no sólo tienen influencia enorme en cómo se maneja el mundo, también son casi inmunes a las restricciones “anti-trust” de los países del primer mundo. Son como esas piedras que pueden encontrarse al lado del camino, masas duras de diversas clases de roca. Justo como estos pedruscos, los negocios conglomerados son agregados de muchas compañías más pequeñas que producen productos que no tienen relación entre sí. Un conglomerado puede tener como componentes compañías que producen o procesan comida, manufacturan tanques de guerra, cosen ropa y producen lápices labiales. Lo qué estas industrias diversas tienen en común es la propiedad y control. Rozeff describe sus orígenes en el siglo pasado:

"Se originaban en los años '50, éstos eran las compañías como el Telephone and Telegraph (ITT), el Ling-Temco-Vought- (LTV) y el Textron que se construyeron a partir de la adquisición de compañías sin relación entre sí. Swift and Company, el viejo procesador de carne compró Playtex y Avis. LTV que empezó como fabricante de aviones y adquirió Okonite Copper Company y Jones and Laughlin Steel, entre otras. Estos conglomerados a menudo poseían 30-40 compañías más. Después de un tiempo, cambiarían sus nombres a una entidad neutra: Swift llegó a ser Esmark, Philip Morris (cigarrillos) se convirtió en grupo de Altria, Michigan Plating and Stamping se convirtió en Gulph and Western Industries. Ésta última compró Paramount Pictures, Simon and Schuster Editores, además de compañías que producen respuestas para carros, la explotación minera de cinc, cigarros, azúcar, y así sucesivamente. Luego algunos conglomerados comprarían otros conglomerados. Norton Simon compró Avis (que antes formaba parte de ITT), y después Esmark Norton compró Norton Simon, y finalmente Beatrice adquirió Esmark."

Estamos hablando de la concentración de riqueza y poder más grande que ha existido jamás sobre la tierra. Ni Genghis Khan lo pudo lograr en el emperio que contiquistó y que llegó a cubrir Asia, Rusia y partes de Europa.

En esta página se puede ver un cuadro interesante donde los datos del Standard and Poors se trazan al lado de los de los conglomerados principales. Se puede apreciar las tendencias similares, casi idénticas, entre estas dos clases de negocios. Por supuesto, el segundo grupo es una categoría secundaria de la primera, y así que los datos no son conceptualmente independientes.

Otra página interesante incluye un análisis hecho en 2003 de algunas de los conglomerados principales (Walt Disney, News Corporation, Pepsico, Sony y Viacom). Es fácil entender a partir de esta información que construimos nuestras casas y vecindades, nos divertimos, compramos, formamos opiniones y en general elaboramos nuestras vidas bajo dirección de compañías como éstas. Proporcionan nuestros recursos, alimentos, programas de la televisión, periódicos y medicinas. Financian en gran parte las universidades del primero-mundo. Incluso desarrollan nuestras "necesidades": Vi recientemente un anuncio para un dispositivo electrónico japonés donde se jactó: "¡Nuestra compañía ofrece cosas que usted no sabía que necesitaba!"

En resumen, estas compañías manejan un poder enorme pero a menudo “suave”, a menos que, como el proverbial tigre herido, se sienten amenazadas: recuérdense de los asesinatos relacionados con la CocaCola en Colombia. Pero normalmente proporcionan y convencen; nos dicen qué comprar, qué pensar y cuándo deberíamos guerrear. Y les creemos. A menudo los mensajes de la televisión que ofenden a los jefes superiores son eliminados sin escándalo. Con algunas excepciones notables (por ejemplo Donald Trump o Bill Gates) no vemos las caras de esta gente superior; en su lugar nos dan celebridades para alimentar nuestros apetitos para personas importantes, desde los Simpsons hasta O.J. Simpson.

El gasto público y los conglomerados

Los Estados, tal como hacen los conglomerados, manejan programas variados y supervisan el destino de mucha gente empleando sólo pequeños grupos de gerencia. Pero como la relación entre los conglomerados y la bolsa, estas nuevas categorías tienen relación entre sí porque los recursos humanos de los gobiernos provienen de estos intereses. Las lealtades de los ejecutivos coinciden con las de los funcionarios, -recordems la coincidencia entre el Vice presidente de los Estados Unidos Dick Cheney y la compañía Halliburton.



La industria de la guerra

Una página del Internet dedicada al problema del control de armamentos proporciona la siguiente información: De 1998 a 2001, los E.E.U.U., el Reino Unido y Francia ganaron más de la venta de armas a los países en vías de desarrollo de lo que les dieron en “ayuda”. La industria militar funciona sin regulación, se caracteriza por la corrupción y sobornos y su producto final es la matanza de los seres humanos. Los países que más se benefician de esta industria son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la NN.UU. - los E.E.U.U., el Reino Unido, la Francia, la Rusia y la China. Juntos, son responsables de ochenta ocho por ciento de exportaciones de armas convencionales.

Y esto no es todo: los Estados Unidos no sólo produce y vende armas; también subvenciona estas ventas cuando abastezcan a ciertos países. ”Fast facts” nos informa:

“Las armas que provienen de los EE.UU. contribuyen a conflictos en todo el mundo. Los suministros de este país, o la tecnología militar, contribuyen a más de 92% de los conflictos en 1999.… los costes a las familias y a las comunidades afligidas por esta violencia son inmensurables. Pero para la mayoría de los distribuidores, el beneficio acumulado compensa las vidas perdidas. En el período de 1998 a 2001, más de 68% de las entregas de armas fueron vendidas o dadas a los países en desarrollo con el propósito de reprimir conflictos persistentes o la violencia social que podrían asustar a inversionistas potenciales."

Es decir, las ventas de armas son extremadamente provechosas, no solamente para el propio negocio de armas, sino también para otras empresas del primero mundo. A veces estos países se involucren personalmente en los conflictos que financian, como en Irak en donde la "Coalición" y el ejército estadounidense financian las fuerzas militares que luchan para controlar el petróleo iraquí, mientras los fabricantes se lucren enormemente. Otras veces los proveedores de armamento suplen las necesidades de los combatientes sin implicarse, dejando que estos países agoten tanto sus recursos como su gente, como en Sudán.

Oposición a estos abusos surge con frecuencia en todo el mundo, tomando la forma de revolución y disidencia.



Revolución y disidencia

Algunas revoluciones tales como la de África del Sur conducen al cambio social positivo. Un problema con este tipo de movimiento es que es lento, por ejemplo en aquel país se ha podido modificar el racismo, pero la pobreza, la violencia urbana y la enfermedad continúan. La democracia tarda pero sus logros al fin son mayores porque no pasan por períodos de represión.

Lo qué motiva la revolución es complejo: la fuerza y la coerción, tal como he descrito arriba son criadores del resentimiento. Aquellos que se oponen al hostigamiento y subyugación requieren recursos de organización y la forma que ésta toma va a conducir a resultados variables.

Los "Mandelas" y los "Gandhis" de este mundo producen mayor tolerancia que los Bin Ladens" y los "Pol Pots". Otras figuras son los "Perón" y los Musharrafs. Utilizo el plural con estos nombres para sugerir que representan respuestas genéricas a condiciones particulares; Mandela y Gandhi lograron cambios duraderos para la liberación de sus respectivos pueblos bajo las condiciones de apartheid y colonialismo.

Los últimos promotores de cambio provenían de situaciones distintas que incluyían respectivamente a) el conflicto armado donde las identidades locales están en conflicto con el poder internacional, b) la crisis de la pobreza total, c) las situaciones donde se limita la disidencia pero también se benefician ciertos sectores populares de la nación y d) las figuras “marioneta” puestas en el poder por intereses internacionales para refrenar disidencia. Bin Laden, Pol Pot, Perón y Musharraf construyeron sistemas represivas en nombre de sus propias definiciones del progreso.

Es imposible clasificar estos promotores de cambio de manera global como de la "derecha" o de la "izquierda", pero dentro de las doctrinas de cada uno, las masas de la gente tenían que ser adoctrinadas, provistas y estructuradas. Esto requiere gerencia y control fuerte sobre los participantes de nivel inferior.

El poder de cambio es una espada de doble filo: hay muchos ejemplos de como las respuestas revolucionarias pueden ir horriblemente mal tanto en los casos mencionados como en la Unión Soviética. Con relación al origen de este último sistema, las primeras metas soviéticas eran altamente idealistas, y promovían la igualdad, la dignidad y la auto determinación. Creo una de las causas del descarrilamiento idealista de las revoluciones ocurre cuando los protagonistas tienen miedo: tienen que mantener un comité central de dirección frente a las fuerzas internas y externas que amenazan sus reformas.

También ciertas personas se sienten atraídas por la meta de poder en sí y comienzan a ocupar las posiciones dominantes en las nuevas burocracias (los Stalins de este mundo). Otra razón puede encontrarse en la creación de una nueva clase privilegiada.

Poder y los subyugados

¿Por qué los seguidores revolucionarios someten su capacidad de pensar a sus líderes? No hay una manera fácil de contestar a esta pregunta aquí, pero la auto-subyugación por parte de los seguidores políticos es ciertamente un factor en el fracaso de estos esfuerzos. Quizás podríamos considerar la noción de "representaciones sociales" para entender cómo las ideas y lealtades se endurecen en épocas de la crisis política: tanto el núcleo de la representación, como las nociones periféricas que forman parte de un concepto, se aíslan de la influencia exterior, y cuando se aumentan las demandas de solidaridad por parte de los líderes, los seguidores necesitan la seguridad de su grupo de referencia.

Por ejemplo, el Internet está lleno de blogs interactivos donde la gente escribe sus opiniones en foros abiertos, a menudo estas contribuciones consisten de amenazas agresivas. En Venezuela he oído a gente razonable farfullar odio hacia sus opositores políticos mientras perdonan los fracasos y la violencia de su propio lado.

Haciendo uso de un caso extremo de este fenómeno, recuerdo también, después de que los alemanes perdieron la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas triunfantes les hicieron caminar por los campos de concentración. Frente a la evidencia atroz y cruda de la brutalidad nazi, estas personas sufrían ataques de ansiedad, gritaban, se desmayaban y protestaban que “no sabían nada" sobre lo que había sucedido en estos lugres. Pero deben haber sabido algo sobre esos campos porque los trenes de presos entraban llenos y salían vacíos. Estos alemanes ordinarios se habían aislado de las consecuencias de la opresión en que participaban.

De la misma manera los israelíes niegan la brutalidad de sus invasiones; los partidarios de Bush niegan la carnicería en Irak y en Venezuela la gente que se identifica con ambos grupos en conflicto excusan su lado mientras acusan al otro. El pensamiento maniqueo es más fácil, sobre todo en tiempos de incertidumbre.

Revolución y democracia

La mejor manera de echar a perder a una revolución es permitir que se vuelva intolerante. Siempre hay motivaciones altruístas en el cambio político y los participantes actúan para eliminar inequidades, proveer educación, proteger a los vulnerables y suplir asistencia médica. Y a veces estas motivaciones esconden realidades que nadie quiere atender.

Ciertos animales políticos: Las revoluciones, sin embargo, son como casas con paredes huecos: están construidas de prisa y dejan espacios para que entren parásitos partidarios. Por eso la disensión debe ser cuidadosamente cultivada, debe ser una de las metas revolucionarias centrales. A veces quienes se meten a vivir en aquellos paredes innovadores no aguantan la oposición, y en la primera oportunidad intentarán convertir el discurso en dogma.

De acuerdo con esta zoología revolucionaria, tal vez puedo decir que aquellos que se oponen a la igualdad y la justicia social son como vampiros; al atacar a quienes desean producir cambios positivos, pueden convertirlos en réplicas de si mismos: producen más vampiros del control; es decir tanto los victimarios como las víctimas de estas mordidas sanguinarias se vuelvan fundamentalistas, y los vampiros terminan por reproducir las condiciones de exclusión que los altruistas querían combatir -donde los recursos se distribuyen sólo entre los fieles del Partido.

References / Referencias

1. Study vice-chaired by Jim Saxton (2000). The roots of broadened stock ownership, Executive Summary, Joint Economic Committee, Accessible at http://www.house.gov/jec/tax/stock/stock.htm)

2. Clifford G. Holderness, A survey of blockholders and corporate control, available at: http://faculty.london.edu/dgromb/papers/Holderness(EPR2003).pdf

3. Roland Randolph Davis (1988). Corporate ownership, corporate control, and social networks in the capitalist class, Available at: http://digitalcommons.unl.edu/dissertations/AAI8818614/

4. Rozeff: http://www.lewrockwell.com/rozeff/rozeff89.html

5. Chart (Standard and Poors data): http://finance.google.com/finance?catid=59360336

6. Análysis of conglomerates (Disney, New Corporation, Pepsico, Sony and Viacom): (http://www.cnn.com/SPECIALS/2003/global.influentials/interactive/gi.2003/frameset.exclude.html)

7. Arms control: http://www.controlarms.org/the_issues/arms_industry.htm

8. Fast facts: http://www.fas.org/asmp/fast_facts.htm

9. Conglomerate rock image 1: http://www.themodernantiquarian.com/site/2499/bambury_stone.html

10. Conglomerate rock image 2: http://www.curiogrove.com/mineral_slabs/index.htm

11. Image of Blackwater private contrators: http://www.msnbc.msn.com/id/20819065/

12- Image of Mandela: http://www.google.com/search?hl=en&q=mandela+foto

13. Image of Gandhi: http://www.google.com/search?hl=en&q=Gandhi+foto&btnG=Search
 
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