domingo, 24 de enero de 2010

CANTV

engo una fuerte sospecha sobre la razón detrás de las constantes interrupciones en la señal de Internet que llega a mi casa: creo que los técnicos están vendiendo horas de mi servicio a otras personas sin que ellas tengan contractos formales con CANTV.

Esta es la razón de mi sospecha: Hace unos días me encontré con un técnico de esta compañía que en aquel momento revisaba la caja vecinal de cables en una esquina. Paré mi carro y le expliqué mi problema que ya tiene meses sin una solución aparente, y el señor no parecía tan evasivo como los otros con quienes había hablado. De hecho, después de esta conversación pude disfrutar de tres días continuos de uso del servicio.

Sin embargo, hoy domingo 24/1 nuevamente no tengo ningún contacto con ABA. ¿Será que los otros usuarios de MI SERVICIO se quejaron de la interrupción? ¿Será que una fuente provechosa de ingresos para algún funcionario corrupto se peligraba? ¿Será que otro técnico vino para “acomodar” de nuevo el arreglo que hizo él que me ayudó?

Uno se vuelve paranoico.

El problema es que uno no tiene ningún recurso frente a un impermeable monopolio estatal como éste.

Tal vez yo debería pensar que CANTV realmente opera como un ángel guardián. En su infinita sabiduría sabe que en vez de navegar por los éteres electrónicos, esta pobre profesora confundida debería estar leyendo un libro, visitando alguna persona enferma, o haciendo el bien por allí afuera, y desde su celestial esfera espiritual me protege de mí misma. ¡Aleluya!! No me queda sino someterme y agradecer su perfecto resguardo.
 
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