martes, 30 de diciembre de 2014

Tácticas de protesta social


Pasé esta tarde en la traducción de un artículo firmado por Mark Engler and Paul Engler, Moyers & Company, intitulado  “¿Por que se expanden los movimientos no-violentos?” con la idea de reproducir una versión de él en español en mi blog.

Pensé originalmente que, dados los estallidos sociales que seguramente llegarán a Venezuela en el 2015 debido a las escaseces -que sabemos que están por llegar-, sería bueno que reflexionemos sobre qué hay que hacer para que los esfuerzos políticos de calle produzcan los resultados deseados. La experiencia reciente en Venezuela de los llamados guarimberos sólo nos dejó destrucción, tragedia y buena gente encarcelada. Pensé que a lo mejor la experiencia del movimiento “Occupy” en New York y otras ciudades podrían ofrecer alguna orientación.

Pero luego cambié de parecer: decidí que, aunque la policía en los Estados Unidos pueda ser violento, la de nuestras fuerzas de orden supera aquello, y las tácticas que pueden funcionar allí, no tendrían el mismo efecto aquí.

Por esta razón resolví ofrecer una versión comentada del artículo de Engler, Engler y Moyers en que empleo trozos de su texto pero también mis propias reflexiones.

Ellos preguntan:

 “¿Por qué es que algunas protestas son ignoradas y olvidadas, mientras otros se expanden, y dominan el ciclo de noticias durante semanas y luego se convierten en piedras de toque en la vida política?”

Los autores preguntan sobre los elementos que pueden conducir al éxito en la acción política de la calle. Notan que en el 2011 en los Estados Unidos la actividad desenfrenada de Wall Street ofrecía motivos suficientes para algún estallido social:

“En el otoño de 2011, tres años después del inicio de la crisis económica, los observadores políticos como [Paul] Krugman habían preguntado durante mucho tiempo, ¿cuándo será que las condiciones económicas conducirán a manifestaciones públicas contra el desempleo y las ejecuciones hipotecarias?”

Hubo varios intentos de movilización con marchas:

“ Los sindicatos y las principales organizaciones sin fines de lucro habían intentado construir un movimiento de masas en torno a estas cuestiones. En el otoño de 2010,  la marcha:"Una Nación que trabaja en conjunto" (One Nation Working Together) - iniciada principalmente por [los sindicatos y organizaciones no-gubernamentales] atrajo a más de 175.000 personas en Washington, DC; su propósito era luchar contra la desigualdad galopante. El año después, el organizador experimentado y carismático … Van Jones lanzó el movimiento “Reconstruir el Sueño” (Rebuild the Dream), fue una importante iniciativa para formar una alternativa al Tea Party.”

Sin embargo, no hubo respuestas duraderas, ni de parte del gobierno ni del público en general tras estas marchas:

“De acuerdo con las reglas de esta organización convencional, hicieron todo bien. Ellos se reunieron importantes recursos, incluían la participación de las grandes organizaciones de base, llevaron a cabo las demandas de políticas sofisticadas, y forjaron coaliciones impresionantes. Sin embargo, lograron poco progreso. Incluso sus movilizaciones más grandes atrajeron sólo una modesta atención por parte de la prensa y todo se desvaneció rápidamente de la memoria política popular.”

Pensé en los múltiples marchas aquí no no logran cambios. Luego en su artículo los autores exploran dos opciones distintas a las marchas:

“Para los que estudian el uso de conflicto estratégica y no violento, el crecimiento brusco de “Occupy Wall Street” fue sin duda impresionante… Fue un ejemplo de dos fuerzas poderosas que trabajan en conjunto: a saber, la disrupción y el sacrificio.”

Y siguen Engler, Engler y Moyers:

El conjunto caótico de activistas que se reunieron bajo la bandera 'Occupy' no siguió las reglas consagradas por el tiempo de la organización comunitaria. Pero estaban dispuestos a correr el riesgo de acciones que eran altamente disruptivas, y que ponían en evidencia un alto nivel de sacrificio entre los participantes. Cada uno de ellos aportó un impulso a su unidad de escalada, lo que permitió la formación de un conjunto disperso aunque sin financiación suficiente….”

Ahora, desde mi punto de vista hay que preguntar en este momento: ¿qué diferencias hubo entre la disrupción y el sacrificio de “Occupy” y las mismas tácticas de parte de nuestros guarimberos?

Voy a ofrecer algunas ideas al respecto:

1. Los del “Occupy” podrían contar con fuerzas de orden que a pesar de todo tenían límites. Y cuando aquellos límites se excedían, había alguien con un celular y una conexión inmediata con el Internet. Allí las fuerzas de orden son algo sensibles a la mala publicidad porque sus jefes (los “sheriffs” o el gerentes de policía, por ejemplo) son, o elegidos por el público, o asignados por un personaje elegido –quien puede perder su trabajo si el público se indigna con la conducta de sus oficiales. Además existen recursos legales por medio de las cuales pueden exigir juicios para oficiales violentos. Esto no es el caso para Venezuela.

2. Hubo en el movimiento “Occupy” bastante control sobre manifestantes violentos. A pesar de algunos incidentes en que manifestantes fuera de control (o agents provocateurs) rompían vitrinas o actuaban de forma iracundo (episodios que fueron magnificados por los medios), en general la disciplina del grupo fue bastante efectiva.  Esto no ocurrió entre los guarimberos; de hecho, ciertas fotos donde se los pueden apreciar lanzando botellas con gasolina a la policía fueron admiradas por algunos sectores. Es decir, muchos de los participantes no tuvieron un compromiso firme con la no-violencia.

Invito a los lectores ver el artículo en inglés de Engler, Engler y Moyers. Creo que para el año que viene los dirigentes de las protestas deberían: a) anticipar los eventos, b) idear respuestas viables de protesta y c) preparar grupos disciplinados que pueden mantener posturas no-violentos.

Se puede encontrar excelentes ejemplos en la literatura de la protesta racial, tanto en Los Estados Unidos como en África del Sur. Además las protestas recientes en Hong Kong tienen algunos ejemplos a seguir. No hace falta inventar el agua caliente, y hay que evitar una repetición a las desdichas que ya hemos vivido y otras fórmulas mal logradas como las tristes primaveras árabes.

Referencia:

Mark Engler and Paul Engler, Moyers & Company (29/12/14). What Makes Nonviolent Movements Explode? Reader Supported News. Accesible en la página Web: http://readersupportednews.org/opinion2/277-75/27765-what-makes-nonviolent-movements-explode

viernes, 19 de diciembre de 2014

El Mesías en La Estancia


Fuimos mi hija y yo a la presentación de “El Mesías” de Händel en La Estancia de Chacao el miércoles. Ha sido varios años que no lo escucho en vivo pero lo he presenciado muchísimas veces en mi vida; tanto es así que la tendencia a cantar desde el público junto con el coro y los solistas es difícil de reprimir.  De hecho, cuando estaba en la universidad los estudiantes nos juntábamos con algunos solistas e instrumentos y lo cantábamos: la iglesia distribuía partituras. 

Sin embargo ésta fue una experiencia nueva para mí. Primero el señor que dio unas palabras en el comienzo anunció que íbamos a escuchar una obra revolucionaria. Luego anunció que sólo presentarían una selección de cada parte de la obra, y yo hubiera preferido por lo menos las primeras dos partes completas. Había mucha gente y pocos asientos y niños de todas las edades. Mi hija y yo nos sentamos en un peldaño de cemento más allá de la mitad del espacio. Frente a nosotras había una especie de corredor natural, y hubo todo el tiempo migraciones de personas entrando y saliendo. El público no vio inconvenientes en conversar en voz baja entre sí, y aquel murmullo acompañó a la presentación. Aplaudieron con cada pausa en la música a pesar de que sea un oratorio, lo que introduce estático en las transiciones de la música.

Y sin embargo el concierto fue para mí un gran momento de emoción y estética. Siento que tal vez todo conjugó para producir una experiencia compartida de verdad. Aunque el inicio de la orquestra para mí fue lento, me conmovió la entrada de la Schola Cantorum con:

"Porque para nosotros un niño ha nacido,
para nosotros nos es dado un Hijo,
y el gobierno será sobre Sus hombros,
y Su nombre será Maravilloso,
Consejero, Dios Poderoso,
Padre eterno, Príncipe de Paz."

Lo pongo aquí en español aunque cantaron en inglés con un claro acento. Hubo varios recitativos con voces hermosas, especialmente un tenor y un bajo. La trompeta fue excepcional  en el aria :

“La trompeta sonará,
y los muertos serán levantados incorruptibles,
y nosotros seremos transformados.
Porque esto corruptible debe vestirse de incorrupción,
y esto mortal debe vestirse de inmortalidad."

En resumen, felicito a quienes organizaron aquel hermoso concierto.

martes, 9 de diciembre de 2014

Transparencia y disculpas



Quiero decir algo sobre los derechos humanos y la transparencia. Las grandes potencias (Los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y aun Alemania) han sido autores de grandes  maltratos contra su propia gente y otros nacionales que en algún momento eran adversarios. Pero a veces en el transcurso de la historia han pedido disculpas y han elaborado informes públicos al respecto: varios primer ministros e inclusive la reina de Gran Bretaña se han disculpado por sus acciones en Irlanda; un primer ministro de Irlanda ha reconocido los abusos en las lavanderías de Magdalene; Alemania tiene siete décadas aceptando la culpa por los años 30 y 40 del siglo pasado. Francia ha pedido apologías por el trato que dio a sus propios judíos durante la colaboración vichi. Los estadounidenses están publicando actualmente un informe sobre las torturas que administraron en Guantánamo. Y así sucesivamente.

Esto no significa que todo sale siempre  a la luz, ni que los gobiernos y otras entidades invariablemente se disculpan por sus injusticias. Se trata de un ideal de transparencia. Una apología no remedia los males cometidos, pero señala la intención de rectificar. Es lo que se exige en una democracia. 

lunes, 8 de diciembre de 2014

Una mirada envidiosa a Costa Rica



Un amigo acaba de poner en su muro de Facebook una cita de Vargas Llosa que recomienda la libertad de mercado como una solución socio-político-económico. Sin embargo esta doctrina no se aplica en ningún lugar del mundo -tal como la pensó Adam Smith y otros en el Siglo IXX. No existe ni en los Estados Unidos donde: primero, los grandes consorcios se ponen de acuerdo sobre métodos y precios y segundo, donde hay muchas entidades gubernamentales y no gubernamentales para rescatar a quienes no logran competir exitosamente.

Ahora y aquí, viendo el fracaso del mal llamado “socialismo” que padecemos, miramos a otros “ismos” como el capitalismo, pero la solución, creo yo, no va a llegar al cambiar doctrinas, sino en el desarrollo de un sistema que permita trabajar, que valore el producto del esfuerzo, que promueva la libre circulación de ideas y la expresión de creencias y que –además- proteja a la ciudadanía.

¿Dónde podemos encontrar algo así? Tal vez en Escandinavia o Costa Rica; el país latino ha solucionado muchos de los problemas de convivencia que nos agobian. No tienen un ejército; sus ciudadanos reciben educación de calidad; han ido resolviendo los problemas de vivienda; es próspero. No voy a elaborar todos sus logros aquí, el lector los puede buscar en Google. Pero lo más admirable para mi es que no se haya contaminado por su cercanía a Guatemala, el ejemplo latino más contundente de un Estado casi fracasado.

Realmente no entiendo por qué no estemos mirando con más envidia al modelo costarricense.

domingo, 7 de diciembre de 2014

REFLEXIONES SOBRE LA CIENCIA EN VENEZUELA Y EL MUNDO

Escrito por la Dra. Carín Ludeña

2014 Venezuela, el mundo y la ciencia

Soy matemática, más precisamente estadística. Fui investigadora del IVIC en estos temas durante 15 años. Ahora soy profesora de la UCV, Coordinadora de la Maestría de Modelos Aleatorios y socia de una empresa de analítica predictiva para grandes volúmenes de datos o lo que se ha dado en llamar Big Data.

Por una serie de casualidades, este año 2014 que pronto termina, tuve la suerte de participar en un conjunto de eventos asociados a este doble papel profesional , que me permitieron obtener una visión muy particular y a la vez global, desde ángulos y geografías muy diferentes, sobre temas de ciencia y tecnología.

Abidjan

A finales de marzo, gracias a una acertada política de propiciar las relaciones sur-sur, participé en una escuela CIMPA en Costa de Marfil. Son escuelas en matemática, con el objetivo de fomentar investigación del mejor nivel mundial en países en vías de desarrollo. Están dirigidas principalmente a investigadores jóvenes y doctorantes en aquellos países y departamentos donde ya existe una base razonablemente sólida y en las cuales un “empujón” hacia nuevos temas y conceptos puede tener una incidencia importante. Más allá de la experiencia docente, compartir con colegas de alrededor del mundo y nuestros anfitriones en las impecables instalaciones de la recién reconstruida universidad de Abidjan (luego de varios años de una devastadora guerra civil) fue una experiencia que agradezco. Hablando con los investigadores del departamento, muchos recién doctorados en Europa y comenzando una carrera en investigación de vuelta a su país natal, recordé mi propio regreso a Venezuela hace 18 años. Las expectativas, los proyectos, las peleas por el financiamiento, por desarrollar lo propio a la par de mantener los necesarios lazos con los centros de punta a nivel mundial. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en nuestro país ahora, en Costa de Marfil los profesores ganan sueldos que les permiten mantener una vida decente y, a pesar, de las dificultades propias de la relación entre la Universidad y los mecanismos de financiamiento de la ciencia, todos están convencidos de que la vía a transitar va en dirección de propiciar ciencia de calidad.

Las Vegas

Dos días después de regresar, asistí en compañía de mis compañeros en la empresa al encuentro de la Gartner 2014, celebrado en Las Vegas, sobre analítica de negocios, probablemente el encuentro más influyente en el área. La nube, la movilidad, Big Data, Open Data, la organización analítica fueron algunos de los temas tratados. Las opciones de desarrollo que implican las nuevas tecnologías y sistemas, los peligros que acechan en el debilitamiento de la privacidad y la centralización de la información, los impactos que trae consigo la aceleración exponencial en la capacidad de almacenamiento y transmisión de datos algunas de las discusiones presentadas. En el trasfondo la velocidad de desarrollo de la matemática, la computación y la física, la investigación en redes complejas y nuevas formas de organización, sus implicaciones en el desarrollo económico de las grandes, medianas y pequeñas empresas, en lo social, en el gobierno y en la combinación de todos ellos. El contraste con la experiencia recién vivida no podía ser mayor. En Costa de Marfil una de las actividades de mayor éxito fue el desarrollo de talleres en R para la simulación de ciertos objetos aleatorios. En Vegas se discurría sobre casos de éxito en procesamiento de varios pentas de datos en tiempos reales. Sin embargo, desde Stanford y MIT, dos de los centros académicos que llevan la batuta en el desarrollo de nuevas tecnologías para el manejo y descubrimiento de información, se ofrecen por internet acceso a cursos, papers, bases de datos, software abierto, a diferencia notable de lo que ocurría hasta hace poco. Aquellos que cuenten con mentes capaces y entrenadas, con departamentos de investigación sólidos y estructurados sabrán avanzar en la dirección correcta.

Cartagena I

A finales de septiembre, me tocó asistir en Colombia a la edición bianual del Clapem, el congreso latinoamericano en probabilidades y estadística matemática, cuyas primeras dos ediciones tuvieron lugar en Caracas a principios de los 80. Eran otras épocas y contábamos con la presencia por estos lares de extraordinarios matemáticos con una visión privilegiada de lo que significaba el desarrollo académico de calidad en la región. Como siempre, el nivel académico del Clapem fue de primera y una gran oportunidad para reunirse con colegas y amigos de todos lados incluyendo a los colegas venezolanos desperdigados por todo el continente. La falta de financiamiento en Venezuela obligó a que me desplazara al congreso en bus desde Caracas hasta Cartagena: una aventura llena de guardias nacionales cobrando “vacuna”, pimpinas de gasolina en la frontera y familias enteras de vecinos colombianos regresando a la patria luego de 20, 30 y 40 años en el país con múltiples historias de desempleo, empresas arruinadas o familias insostenibles debido al abismo generado por el dólar paralelo.

Sao Paulo

En octubre participé en el Futurecom, el evento más importante en telecomunicaciones en la región. Asistí pues en la empresa hemos desarrollado un modelo de cálculo de probabilidades de cancelación usando herramientas para el manejo de grandes volúmenes de datos. Muy interesantemente, la mitad del evento estuvo dirigida al tema de Ciudades Inteligentes, la otra al futuro de la industria Telecom: nuevas tendencias en almacenamiento y procesamiento de información (la física llegando al límite de capacidad de almacenamiento se hace imprescindible desarrollar estrategias de técnicas híbridas software/hardware en memoria, es decir sin mover los datos, que ya llegan a volúmenes impensables hasta hace solo 5 años), la difícil relación entre las empresas de telecom y las apps (o más generalmente los OTT), el inminente desarrollo del internet de las cosas (las neveras que hablan con nuestros celulares o carros, nuestro cepillo de dientes que habla con nuestro odontólogo). En el terreno constaté lo que ya sabía: Brasil es un monstruo. Miles de empresas, una política dirigida a fomentar el desarrollo de la empresa privada, el apoyo a las startups. También, muy como en las Vegas, la vinculación evidente entre el sector privado y el académico.

Cartagena II

Ahora, completando el año, acabo de regresar de un evento organizado por el MINTIC en Colombia, de nuevo en Cartagena, para discurrir sobre las TIC, el desarrollo social, la inclusión, el desarrollo económico de grandes, medianas y pequeñas empresas, el Open Data, el Big Data y las ciudades inteligentes. Esta vez fui invitada a través de la empresa en tanto que conocedora del tema de analítica predictiva en grandes volúmenes de datos y viajé en avión. El evento fue extraordinariamente interesante. Pude compartir con colegas académicos y empresarios colombianos los avances importantes en esta materia que se han logrado poner en marcha, conversar con gente de startups de Latinoamérica y Estados Unidos sobre las tremendas oportunidades que significan en general, pero muy especialmente en nuestros países, el uso de la tecnología en la resolución de los apremiantes problemas de nuestras ciudades, su potencial en la democratización de los procesos, los avances hacia mejorar la transparencia de gestión y uso de recursos, en salud, en educación, en la impartición de justicia. Pude también intercambiar ideas para proyectos y contratos posibles. Descubrí un mundo interesado en desarrollar, invertir, crear. Una representante de la ONU se acercó para ver si concretábamos una propuesta sobre un modelo de gestión que desarrollamos aquí en Venezuela, en el marco de un proyecto LOCTI, que luego fue relegado por el Fonacit y afines imposibilitando su paso de plan piloto a escalas superiores.

Conclusión

En todos estos encuentros se destaca un factor común: nadie podía creer, desde Abidjan hasta Cartagena, pasando por las Vegas, que un profesor universitario en Venezuela gane 150 dólares mensuales. La última vez que lo dije, decidí que no lo decía más. La respuesta incrédula fue: pero si de verdad eres una estadística con conocimiento de minería de datos y herramientas de Big data, cómo puedes ganar eso?

En el mundo están pasando cosas extraordinarias en Ciencia y Tecnología. En particular, en el área que conozco, en la frontera donde se integran la estadística, la IA, la minería de datos, las herramientas de software que permiten integrar y procesar grandes volúmenes de datos y sus aplicaciones. Comerciales algunas, otras que fomentan la inclusión y desarrollo y otras las dos al mismo tiempo. Mientras nos perdemos en absurdas, ignorantes y sesentonas regresiones sobre la ciencia del pueblo y para el pueblo el mundo avanza y nos deja atrás. Exponencialmente atrás. Cuántos años tomará salir de este marasmo en el que la ineptitud y la estupidez del atraso político que nos desgobierna nos ha arrojado.
 
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