viernes, 9 de mayo de 2008

Agamemnon and Richard III / Agamemnon y Ricardo III


The Mask of Agamemnon, discovered by Heinrich Schliemann in 1876 at Mycenae.
La máscara de Mgamemnon, descubierto por Heinrich Schliemann en 1876.



English

In this posting I’d like to approximate the imagery of the evildoer.

In order to do it I will try to compare two histories of crime that happened in different millennia, but both contain murders, lies, abuses and intrigue that are used to obtain and exercise power. One is the story Agamemnon’s activities before the Trojan War in Greece in the XII Century b.c., and the second is the Shakespearean tragedy of Richard III written in the XVII Century a.d..

First we need to resume Agamemnon’s story. The ancient Greek royal families’ chronologies are confused, and sometimes the names of the personages change, or new figures enter the sagas in their different versions. But for my present intentions I’ll refer to the tragedies of Aeschyluss (now lost in the original version) and Ovid.

Clytemnestra was Helen of Troy’s half sister. She was first married to Tantalus, and had a son with him. But Agamemnon, who wanted the throne of Maecenas, killed both her husband and son, and soon married the widow, obtaining in this way the throne he wanted. I have not seen anything in the myths that describe her feelings at this point in the history.

She had had four children with Agamemnon: Electra, Orestes, Iphigenia and Chrysothemis. By this time he was the powerful king of Maecenas, and wanted to command a magnificent army of a thousand boats against Troy. But he was prevented from doing this because the goddess Artemis punished him. To appease her he had to sacrifice Iphigenia, his daughter (or depending on which version of history one reads, Artemis saved her at the last moment).

For my present purposes it is not important if she was really saved or not, because her parents’ feelings do not change. They never knew whether their daughter was saved or not. For them she died in the sacrifice.

Agamemnon is now is free to weigh anchor for Troy and sail off toward the glories of a successful war. One must suppose that he feels the initial joy of successful conquest.

It is only after the sacrifice (murder) of Iphigenia that Clytemnestra's fury against Agamemnon appears -like a hatred without pardon. Ten years later this hatred will motivate her to get take revenge and kill her husband when he returns heroically from his victorious battles. This is the tragic background of an unfortunate legend. I have already reviewed it in the two last episodes of this blog, but what interests me here is to consider Agamemnon’s maneuvering to obtain the power.

He was, evidently, an ominous manipulator who did whatever he had to in order to obtain his throne and the control of the Greek army. But at the same time he is a hero. In the myths his maneuvers appear like small human weaknesses that unhappily accumulate until they make up an inescapable and sad destiny. The personage that history treats unkindly is poor Clytemnestra who is hated both by her own children and all the traditional narrators because she has a lover and finally avenges the injustices committed by her killer husband.

Let's compare this history with that of Shakespeare’s Richard III.

It begins with Richard, Duke of Gloucester, "a deformed and unfinished" man, who announces from the beginning his plans to be a “villain". He is quite different from the good-looking, strong, heroic, and determined Agamemnon.

Like Agamemnon, Richard also marries the widow, Lady Anne, of a man he has killed, in order to gain a throne. Soon he kills his own brother, his nephews and even Lady Anne herself. He declares himself king, but for him there is no glory, only a squalid ascent to the throne. He says:

“But I am
So far in blood that sin will pluck on sin:
Tear-falling pity dwells not in this eye.”


Richard is killed by his indignant compatriots because of the crimes that have lead him to the throne. They call "the enemy of God" and even Richard admits that:

“My conscience hath a thousand several tongues,
And every tongue brings in a several tale,
And every tale condemns me for a villain.”


Unlike the Agamemnon’s death, Richard’s killers are heroic figures. What happened in the millennia that separate the two legends? Why are Agamemnon’s misdeeds considered feats and Richard’s are corrupt?

The imagery has changed. In Shakespeare’s time a governor was expected to be just, more than heroic. In following posts I will try to explore these changes.


Español


Al Pacino as Richard III.
Al Pacino como Ricardo III.





En esta entrega me interesa aproximar a lo que constituye lo malvado en el imaginario.

Para hacerlo intentaré comparar dos historias de infamia que son separados por milenios, pero en ambos encontramos asesinatos, mentiras, abusos e intrigas empleados para obtener y ejercer el poder. Se trata de, por un lado, la historia de los primeros años del reinado de Agamemnon en Grecia en el Siglo XII a.c., y por el otro, la tragedia de Ricardo III, un drama de William Shakespeare escrito en el Siglo XVII.

Primero recordemos a Agamemnon. La cronología de las familias reales de la Grecia antigua es confusa, y a veces los nombres de los personajes cambian, o nuevas figuras entran las sagas en sus diferentes versiones. Pero para mis propósitos actuales y por ahora uso una mezcla de las tragedias de Aeschyluss (ahora perdida en la versión original) y Ovidio.

Clitemnestra era la media hermana de Helena de Troya. Fue casada primero con Tantalus, y tuvo con él un hijo. Pero Agamemnon, que quiso el trono de Mecenas, le mató tanto a Tantalus como al hijo nacido de su matrimonio de Clitemnestra, y luego se casó con la viuda, obteniendo así el trono deseado. No he visto nada en los mitos que describe los sentimientos de ella hasta este punto en la historia. Con Agamemnon tuvo cuatro hijos: Electra, Orestes, Ifigenia y Chrysothemis. Ya rey de Mecenas, y hombre poderoso, Agamemnon quiso comandar un ejército magnífico de mil barcos y con él atacar a Troya, pero inicialmente fue impedido en este empeño debido a un castigo impuesto por la diosa Artemis. Ella, para levantar el castigo, exigió que Agamemnon sacrificara su hija Ifigenia (o dependiendo de la versión de la historia, Artemis salvó a la niña en el último momento).

Para este análisis no importa si Ifigenia se salvó o no, porque los sentimientos de los personajes principales, el padre Agamemnon y la madre Clitemnestra son iguales: si la hija se salvó ellos no lo saben. Para ellos ella está muerta.

El padre ahora está libre para zarpar a Troya y las glorias de una guerra exitosa, y uno debe suponer que experimenta la alegría de la esperada y exitosa conquista.

Es sólo después del sacrificio (asesinato) de su hija Ifigenia, que la furia de Clitemnestra contra Agamemnon aparece como un odio sin perdón, que luego –diez años más tarde- le motivará a vengarse y matarle al esposo cuando éste regresa heroicamente de sus batallas. Este es el trasfondo trágico de una historia desgraciada que he revisado en las dos últimas entregas a este blog, pero por ahora sólo me interesa considerar las maniobras de Agamemnon para obtener el poder.

Es, evidentemente, un manipulador nefasto y fatídico que hace lo necesario para lograr tanto el trono como el mando del ejército griego. Pero al mismo tiempo es un héroe. En los mitos sus maniobras aparecen como pequeñas debilidades humanas que se acumulan para crearle un destino ineludible y triste. El personaje indigno de la historia es la pobre Clitemnestra, es odiada tanto por sus hijos como por los narradores tradicionales porque ella toma un amante y porque se venga de las injusticias de un marido asesino.

Comparamos esta historia con la de Ricardo III de Shakespeare.

La historia comienza con Ricardo, duque de Gloucester, un hombre “deformado y inacabado”, que anuncia desde el comienzo sus planes para “ser un villano”. Es un personaje que no tiene nada que ver con el apuesto, fuerte, heroico y decidido Agamemnon.

Como Agamemnon, Ricardo también se casa con la viuda de un hombre que asesina para ganar un trono. (En otra entrega analizaré la seducción que Ricrado hace a la Dama Ana). Luego mata a su propio hermano, sus sobrinos e inclusive a su esposa Ana. Se declara rey pero para él no hay gloria, sólo un sórdido ascenso al trono. Dice:

“… estoy
Tan empapado en sangre, que pecado sólo conduce a pecado:
Nada de lagrimas piadosas para mis ojos.”


Ricardo muere a manos de sus compatriotas iracundos e indignados por las infamias que ha cometido para llegar al poder. Le llaman “el enemigo de Dios” y Ricardo mismo admita que:

“Mi conciencia tiene miles de lenguas
Y cada una trae varias fábulas,
Y cada fábula me condena por villano.”


Pero a diferencia de la muerte de Agamemnon, los que le ajustician son vengadores heroicos. ¿Qué pasó en los milenios que separan las dos leyendas? ¿Por qué para Agamemnon sus fechorías constituían hazañas y para Ricardo se consideran bajezas?

El imaginario ha cambiado. En el tiempo de Shakespeare se espera de un gobernador, más que hazañas heroicas, la semblanza de justicia.

En entregas siguientes intentaré explorar estos cambios.

References / Referencias
1. Gold mask of Agamemnon / Mascara dorado de Agamemnon: http://www.google.co.ve/search?hl=es&q=image+Agamemnon+&meta=
2. Al Pacino as Richard III / Al Pacino como Ricardo III: http://www.yaleherald.com/archive/xxii/11.8.96/ae/richard.html
 
Locations of visitors to this page