lunes, 10 de agosto de 2009
El Fascismo
ste artículo fue re-publicado en inglés en CommonDreams Me parece de sumo interés.
Publicado el domingo, 9 de agosto de 2009 por OurFuture.org
América fascista: ¿Estamos allí todavía? de Sara Robinson
Por todos los años oscuros de la administración de Bush, los progresistas miraron con horror como desvanecían las protecciones constitucionales, se aumentaba la retórica nacionalista, el discurso del odio se convertía en intimidación y violencia y el Presidente de los Estados Unidos asumía para sí los poderes que antes sólo exigían los peores dictadores. Con cada nuevo ultraje, un pequeño puñado de personas que nos habíamos convertido en expertos en la cultura y la política de la ultra Derecha, oíamos las preocupaciones de lectores ansiosos: ¿Hemos llegado a aquello? ¿Finalmente nos hemos convertido en un Estado fascista? ¿Estamos allí finalmente?
Y cada vez que esta pregunta se formulaba, gente como Chip Berlet, Dave Neiwert y Fred Clarkson y yo misma levantábamos la vista de nuestras lecturas… y decíamos, "!Bueeno! El camino es malo, y si no cambiamos de rumbo, podríamos llegar a fin a esto. Pero todavía hay tiempo y oportunidad de devolvernos. Estén vigilantes, pero no se preocupen. Se ve mal, pero no hemos llegado todavía."
Al seguir vigilando este camino a la perdición, muchos de nosotros confiamos en el trabajo del historiador Roberto Paxton, que es probablemente el erudito más notable en el mundo sobre como los países se conviertan al fascismo. En 1998… Paxton sostuvo que la mejor manera de reconocer los movimientos emergentes del Fascismo no es por medio de su retórica, su política, o su estética. Más bien, dijo, las democracias maduras se vuelvan fascistas por un proceso reconocible, un conjunto de cinco etapas…. A pesar de ciertas indicaciones [preocupantes] no se veía [el inicio de un fascismo verdadero].
Y finalmente sí lo podemos divisar. De hecho, si uno sabe donde mirar, repentinamente aparece en todas partes. …. En todo caso, nuestro futuro fascista en América ahora se asoma ….
¿Qué es el fascismo?
…. [Esta es] la definición inicial que Paxton ha dado al término,
"El fascismo es un sistema de autoridad política y de orden social que tiene el propósito de reforzar la unidad, la energía, y la pureza de las comunidades en que se acusan a la democracia liberal de producir la división y el deterioro."
En otro lugar el autor refina su definición así:
" una forma de conducta política marcada por la preocupación obsesiva con el deterioro, la humillación o la victimización de la comunidad y por los cultos compensatorios de la unidad, el poder y de la pureza, en que un partido de masas compuesto por comprometidos militantes nacionalistas que obran en colaboración incómoda pero efectiva con los elites tradicionales, abandona las libertades democráticas y persigue las metas de limpieza interna y expansión externa de manera redentora, violenta y sin restricciones éticas o legales." ….
Del proto-fascismo al punto de no regreso
Según Paxton, el fascismo se desarrolla en cinco etapas. Ya hemos superado los primeros dos -- y el tercero debería llamar poderosamente la atención de los actuales progresistas.
En la primera fase, un movimiento rural emerge para efectuar una cierta clase de renovación nacionalista…. Los participantes se juntan para restaurar una sistema social quebrada, siempre empleando los temas de la unidad, el orden y la pureza. La razón se rechaza a favor de la emoción apasionada. La secuencia de los acontecimientos varía de un país a otro; pero siempre se arraiga en la promesa de restaurar el perdido orgullo nacional, resucitando los tradicionales mitos y valores culturales, y purgando la sociedad de la influencia tóxica de los forasteros y de los intelectuales que los militantes culpan por su miseria actual.
El fascismo crece solamente en el suelo perturbado de una democracia madura en crisis. Paxton sugiere que el Ku Klux Klan, que se formó en la reacción a la Reconstrucción después de la Guerra Civil [de los Estados Unidos], pueda de hecho haber sido el primer auténtico movimiento fascista en tiempos modernos. En casi todos los países importantes en Europa brotaron movimientos proto-fascistas en los años desgraciados que seguían la Primera Guerra Mundial (cuando el Klan disfrutó de un resurgimiento importante en los Estados Unidos también) -- pero la mayoría de ellos se estancaron en las primeras dos fases.
En sus dos libros sobre Barry Goldwater y Richard Nixon, Rick Perlstein ha documentado como en tiempos modernos el conservadurismo estadounidense empleaba estos mismos temas. Desde el programa "Mañana en América" [Morning in America] y el Derecho religioso que espera su momento de ascensión al cielo [Rapture], hasta el nacionalismo blanco promovido por el Partido Republicano por medio de grupos racistas, se puede reconstruir la historia de cómo el proto-fascismo americano ofreció [lo que prometía ser] una alternativa más tranquila a las agitaciones de los años 60, prometiendo restaurar la inocencia de una América tradicional, blanca, cristiana y dominada por los varones. El partido se ha identificado con esta visión con tanta claridad que ahora se defina abiertamente de esta manera. En esta última etapa, tiene una política evidente de represión, de racismo, sexista y de exclusión, y emplea un mensaje permanente de miedo y de la rabia. Peor: ni siquiera demuestra un momento de vergüenza sobre esto. Nada de disculpas a nadie. Se encuentran estos mismos hilos narrativos en los tejidos de todos los movimientos fascistas de la historia.
En la segunda etapa, los movimientos fascistas echan raíces, se conviertan en verdaderos partidos políticos y agarran su asiento en la mesa de los poderosos. Es interesante que en todos los casos citados por Paxton, su base política provenga de las zonas rurales y menos educadas del país; el inicio de su éxito casi siempre se debe al ofrecimiento de informales grupos de choque violentos, organizados para intimidar a los agricultores pequeños en respaldo a los terratenientes grandes. Por ejemplo el KKK redujo a los pisatarios negros y actuó como el ala opresor para garantizar de la aplicación del sistema de Jim Crow. El Squadristi italiano y los Camisas Pardas de Alemania se iniciaron con la destrucción de las huelgas de granjeros. Y actualmente, los grupos anti-inmigrante que son sancionados por los Republicanos crean un infierno para los trabajadores agrícolas de origen hispánico en los EE.UU. Mientras se aumente la violencia azarosa contra los hispánicos (no importa que sean ciudadanos o no), los pelotones de matones de la Derecha reciben formación básica que, si el patrón se sostiene, puede ser utilizada eventualmente para intimidar los demás.
Paxton escribió que tener éxito en la segunda etapa,
" depende de ciertas condiciones relativamente exactas: a) la debilidad de un estado liberal cuyas insuficiencias condenan la nación al desorden, a la declinación o a la humillación; y b) un callejón sin salida política porque la Derecha, el heredero de poder que es incapaz de manejarlo sólo, no acepta como socio a la izquierda en el poder."
Este autor observó además que tanto Hitler como Mussolini asumieron el poder bajo estas mismas circunstancias:
…”un impasse para el gobierno constitucional (producido en parte por la polarización iniciada por los fascistas); líderes conservadores que sentían amenazados por la pérdida de su capacidad de mantener bajo control a la población en un momento de masiva movilización popular, una Izquierda en pleno desarrollo, y líderes conservadores que rechazan colaborar con aquella Izquierda sin refuerzos adicionales."
Y de manera aún más siniestra:
" [Entre] Las variables más importantes… se encuentra la voluntad de los elites conservadores para colaborar con los fascistas (junto con una flexibilidad recíproca de parte de los líderes fascistas) y la profundidad de la crisis que los induce a cooperar entre sí."
Esa descripción suena oscuramente como los aprietos calamitosos en que nuestros republicanos del Congreso se encuentran ahora. Aunque hayan sido humillados, rechazados, y reducido a un estado lamentable por los recientes y épicos catástrofes nacionales –casi todos de su propia fabricación, su dirección no puede siquiera imaginar la posibilidad de gobernar cooperativamente con los Demócratas en ascendencia que han sido movilizados recientemente. Careciendo las rutas legítimas para llegar al poder de nuevo, su última esperanza es otorgar a su base intransigente una legitimidad inmerecida, reclutarla como tropas de choque y derrocar democracia americana por la fuerza. Si no pueden ganar las elecciones están dispuestos a llevar la batalla a las calles y agarrar el poder aterrorizando a la población para que quede en silencio y complicidad.
Cuando se haga este tipo de alianza profana, la tercera etapa -- la transición al fascismo del gobierno hecho y derecho -- comienza.
La tercera etapa: estando presentes
Durante los años de Bush, los observadores progresistas del ala derecha negaron llamarlo “Fascismo” porque … nunca vimos señales de una alianza institucional, deliberada y comprometida entre las elites del conservadurismo y la horda de las Camisas Pardas de base….
…. Ahora, el juego que conjetura ha terminado. Sabemos más allá de duda que el movimiento de la “Bolsita de Té” fue creado totalmente por los grupos como el “FreedomWorks” de Dick Armey y “Americans for Prosperity de Tim Phillips, con la masiva ayuda mediática de Fox News….
Este es la señal que anticipábamos –uno que nos indica que sí, hemos llegado ya. Las elites conservadoras de América se han aliado descaradamente con las legiones descontentas de la Derecha lejana. ….
El punto del no-regreso
Según Paxton, la creación de esta alianza de la tercera etapa constituye el momento de ganar o perder –y lo peor es que al llegar a este punto, probablemente ya es demasiado tarde para pararlo. De este punto la pugna se extiende, desde pequeños vandalismos hasta golpizas, matanzas y la señalización sistemática de ciertos grupos para eliminación, todo esto dirigido por la gente que ocupa la cúpula del poder. Después de Día del Trabajo, cuando los senadores y los representantes Democráticos vuelven a Washington, las multitudes que ahora están siendo creados para acosarlos quedarán empleando las mismas tácticas… contra cualquiera cuyo color, religión o políticas ellos encuentran ofensivos….
¿Dónde están los indicadores de peligro? Paxton ofrece tres rápidas preguntas al respecto:
1. ¿Existen grupos neofascistas que echan raíces como partidos que representan intereses y emociones importantes y que manejan grandes influencia políticas?
2. ¿Existe un bloqueo en el sistema económico o constitucional que no puede ser resuelto por las autoridades actuales?
3. ¿Existe una rápida movilización política que amenaza con escapar del control de los elites tradicionales, al punto en que estarían tentados a buscar ayudantes rudos para poder quedarse en el poder?....
El camino adelante
La historia nos dice que una vez que esta alianza se catalice y logre el poder por medio de una pugna exitosa, no hay como contenerla….
¿Qué nos aguarda? En la cuarta etapa, al asumir el control pleno del país, habrá luchas entre los fieles de las Camisa Pardas y las instituciones de las elites conservadoras – de la iglesia, los militares, las profesiones, y los negocios. El carácter del régimen será determinado por quién consigue mayor ventaja. Si triunfan los miembros de partido (que ganaron el poder por medio del vandalismo de la calle), un estado policial autoritario bien puede surgir. Si los conservadores pueden lograr controlarlos, habrá una teocracia más tradicional, un "corporatocracia”, o podría aparecer un régimen militar. Pero en ningún caso el resultado se asemejará a la democracia que esta alianza derrocó….
Referencias
1. Artículo de Sara Robinson: http://www.commondreams.org/view/2009/08/09-5
2. Letras ornatas: http://retrokat.com/medieval/leil.htm
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