viernes, 14 de marzo de 2014

Un relato de la guerra en negativo

Aquí publico un relato tomado de mi libro (todavía en manuscrito) : "LA INTENCIÓN Y LA RACIONALIDAD ¿Podemos actuar racionalmente?"

n el apartado que continúa examinaré cómo ocurrió que una vez los supuestos cromosomas de la beligerancia dramáticamente dejaron de funcionar.  En lo que sigue quisiera acercarme a la guerra por medio de un relato verídico que la puso en tela de juicio hace un siglo. Exploraré cómo las pautas de combate se quebrantaron entre ciertos soldados, provocando que los encargados de la política de la agresión institucionalizada se asustaran e hicieron todo lo posible por regresar a la “normalidad” de la mortandad y la destrucción que a Tántatos le gusta tanto.
Hubo en la Primera Guerra Mundial un suceso que desafió la lógica bélica y que de repente, y por un corto rato, creó una situación de tolerancia, amistad y respeto entre hombres en armas que horas antes se mataban entre sí.
Ocurrió en 1914 en Ypres, Bélgica, un incidente[i] que se conoce como la “Tregua de Navidad”, una breve suspensión de hostilidades entre las tropas alemanas y británicas durante la Noche Buena. Las tropas que horas antes se disparaban mutuamente, súbitamente se calmaron; lo alemanes comenzaron a decorar sus trincheras y cantar villancicos. Al cantar “Stille Nacht” (Noche de paz), los enemigos británicos ubicados a unos 50 metros de distancia en las trincheras paralelas respondieron con la misma canción en inglés. Luego cada bando cantó para el otro: “O come all ye faithful” y  “Adeste Fideles”.
“Un teniente de veinticinco años, sir Edward Hulse, que prestaba servicio con los Guardias Escoceses, escribió en el diario de guerra de su batallón: ‘Nos pusimos a conversar con los alemanes, que estaban ansiosos por celebrar un armisticio durante la navidad. Un miembro de la patrulla de reconocimiento, llamado F. Murker, salió y se encontró con una patrulla alemana; le dieron un vaso de whisky y unos cigarros y lo enviaron de vuelta con un mensaje: si no les disparábamos, ellos no nos dispararían a nosotros.’".[ii]
Más tropas comenzaron a unirse a la tregua y hubo partidos de fútbol entre los ejércitos. Algunos testimonios relatan cómo las primeras siluetas salían de noche de sus trincheras y se encontraban en mitad de obscuridad, “Chocamos las manos, nos deseamos Feliz Navidad, y hablamos como si nos conociéramos de varios años. Estábamos enfrente de las alambradas rodeados de alemanes (…)”  Muchos de los que se encontraron en Tierra de Nadie negociaron treguas: “Nosotros no dispararemos si vosotros no disparáis[iii]
En algunos lugares el armisticio duró más tiempo, y en ciertos lugares hasta el mes de febrero. Pero los oficiales británicos se escandalizaron porque habían invertido grandes sumas de dinero y esfuerzos para caracterizar a los alemanes como “hunos” salvajes y habían sembrado cuentos de sus atrocidades. La tregua hizo añicos toda su campaña propagandística. En los años subsecuentes se tomaron medidas para evitar nuevos brotes indeseados de paz usando bombardeos antes de Navidad y la rotación de tropas para evitar contactos amistosos entre los soldados.
Lo que este relato nos retrata es la irrupción de Eros en pleno reino de Tánatos. A pesar de su entrenamiento y el conocimiento que tenían de la conducta esperada de ellos, los soldados de ambos bandos eligieron la vida. Pero los oficiales del alto mando británico, que no habían olvidado sus roles, quedaron firmes al servicio de la muerte.
Este relato representa la guerra como una foto en negativo y celebra dos cosas que la agresión colectiva niega: a) el reconocimiento de la humanidad en el sentido del Segundo Imperativo de Kant en un espacio donde antes había sólo enemigos por parte de los soldados de ambas bandas, b) la celebración de la vida y Eros. Quienes seguían leales a Tánatos eran los oficiales.




[i] Este relato fue tomado de estos textos en línea: a)  Wikipedia, Tregua de Navidad, Accesible en la página web: http://es.wikipedia.org/wiki/Tregua_de_Navidad revisado el 10/1/10, b) Fko, (18/2/09). El amistoso de Navidad, Accesible en  la página web: http://blog.franlopez.es/2009/02/18/el-amistoso-de-navidad/, revisado el 10/1/10 y c) Martin Gilbert (2004) La Primera Guerra Mundial. Madrid: La Esfera de los Libros, Accesible en la Página Web: http://inocenciayexperiencia.blogspot.com/2008/03/navidades-de-guerra-1914-1917.html
[ii] Gilbert, 2004
[iii] Fko, 18/2/09

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